La familia valdiviana de Oscar Vega y Mónica Azurmendi y sus hijas de 7 y 3 años fue testigo del impacto que causó el atentado de ayer en Niza. El grupo familiar realiza un viaje turístico, el miércoles estuvo en París y ayer había llegado a Niza, donde se dirigía a presenciar los festejos de la Toma de la Bastilla.

Ayer, poco antes de consumarse el ataque, el grupo salió desde su hotel y mientras se dirigía hacia el centro de los festejos a bordo de un triciclo de paseo, se encontró con la multitud que escapaba en sentido contrario. "El chofer dio la vuelta y ellos recuerdan haber escuchado disparos. Los dejó cerca del hotel y allí están, a la espera de lo que ocurra, señaló anoche Henry Azurmendi, ex intendente de Los Ríos y hermano de Mónica.

"Cuando regresaron al hotel se dieron cuenta de la suerte que tuvieron, ya que si hubiesen salido antes y avanzando más en su ruta, podrían haber sido parte de las víctimas", dijo Azurmendi.

El ex intendente agradeció la preocupación de la comunidad por el estado de salud de la familia Vega-Azurmendi.

Decenas de personas murieron ayer en Niza (sur de Francia) cuando un camión arremetió contra una multitud que presenciaba los fuegos artificiales de la Fiesta Nacional del 14 de julio, informó el gobernador de la región Provenza, Alpes Costa Azul, Christian Estrosi. La Prefectura calificó el hecho como un atentado. Datos provisionales de la policía hablaban de al menos 73 muertos. Respecto de los heridos, había cifras contradictorias: mientras la policía hablaba de un centenar de lesionados, políticos locales los cifraban en 50.

El fiscal Jean-Michel Prêtre afirmó que el incidente "cuenta con varios ingredientes de un ataque que nos permiten pensar que fue eso". La sección antiterrorista de la Fiscalía de París asumió la investigación. El conductor del camión fue abatido por las fuerzas de seguridad, informó el subprefecto (subdelegado del Gobierno), Sébastien Humbert.

El vocero del Ministerio del Interior, Pierre-Henri Brandet, precisó que el hombre "neutralizado por la policía" era el único que iba en el camión. Más tarde, el presidente regional de Niza, Christian Estrosi, detalló que el camión llevaba armas y granadas. Brandet, en declaraciones al canal "BFM TV", señaló que las investigaciones se centran ahora en el hombre abatido y "sobre eventuales cómplices", aunque a continuación negó que hubiese una toma de rehenes ni ningún grupo de hombres armados en la ciudad, como habían informado algunos medios.

Los canales de TV difundieron imágenes de un gran camión blanco, supuestamente el vehículo utilizado para cometer el atentado. En las redes sociales, usuarios publicaron videos con decenas de víctimas desperdigadas por el suelo y escenas de caos. El Presidente François Hollande regresó de urgencia a París procedente de Aviñón para participar en la célula de crisis reunida en el Ministerio del Interior, informó el Palacio del Elíseo. Según la Presidencia francesa, Hollande se mantuvo desde que se tuvieron las primeras noticias de la matanza en contacto telefónico con el primer ministro, Manuel Valls, y con el ministro del Interior, Bernar Cazeneuve, que anoche iba camino de Niza para seguir allí la marcha de los hechos, y en particular la atención a los heridos.

Los hechos

El ataque fue poco antes de las 23 horas locales en el Paseo de los Ingleses. Según recogió el diario El País de España, varias personas intentaron impedir que el vehículo prosiguiera su marcha hacia la multitud, pero iba a demasiada velocidad".

Wassim Bouhlel, un habitante de Niza que habló con AP cerca del lugar, dijo que el camión embistió directamente a la multitud. "Hubo una masacre en las calles", detalló Bouhlel. "Había cuerpos por todos lados".

El fiscal Jean-Michel Prêtre comentó que el camión circuló durante dos kilómetros en medio de la multitud.

En el lugar se estableció un fuerte perímetro de seguridad y la Prefectura del departamento recomendó a los residentes permanecer en sus casas.