Purga de supuestos golpistas en Turquía toma tintes de represalia
CRISIS. Obama comprometió su ayuda para investigar la fallida asonada.
La purga de supuestos cómplices en el fallido golpe de Estado en Turquía alcanzó ayer dimensiones de represalia con la suspensión de 15 mil funcionarios de Educación, la prohibición de viajar al extranjero de los empleados públicos y la cancelación de licencia a 24 medios de comunicación.
"A partir de hoy (ayer), 15.200 empleados públicos, tanto en los centros como en las provincias, han sido suspendidos del servicio y se inicia una investigación respecto a estas personas", anunció en un comunicado el Ministerio de Educación.
La investigación se refiere a su supuesta pertenencia a las redes de simpatizantes de Fethullah Gülen, un predicador islamista exiliado en EE.UU., al que el Gobierno responsabiliza de la intentona golpista.
Esta "lista negra" se suma a los 8.777 empleados del Ministerio del Interior, la mayoría de ellos policías y gendarmes, y a otros 2.500 de otros organismos públicos que fueron apartados del cargo el lunes.
No solo los trabajadores públicos se han visto afectados por la purga. Unos 21 mil profesores de centros educativos privados vieron cómo se les retiraba ayer su licencia.
El total de trabajadores, públicos o privados, que fueron despedidos a consecuencia del golpe llega a 49.337 personas, calculó el diario Hürriyet.
Las medidas llegaron al punto de pedir la renuncia de todos los decanos de facultades turcas, tanto de las universidades públicas como de las privadas.
Además, el Consejo Supremo de Radio y Televisión de Turquía canceló las licencias a "todas las emisoras de radio y televisión que hayan dado respaldo a los conspiradores golpistas".
Mientras tanto, el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan solicitó formalmente a EE.UU. la extradición del predicador Fethullah Gülen, quien reside en el estado de Pensilvania.
Al respecto, la Casa Blanca aseguró que revisará "el material" presentado por Turquía.
Más tarde, en una entrevista telefónica, el Presidente Barack Obama prometió a su par turco la ayuda de EE.UU. para investigar el golpe frustrado.