Creador de mano biomecánica 3D habló en Valdivia sobre superación
MOTIVACIÓN. El investigador chileno radicado en Estados Unidos, Jorge Zúñiga, dictó una charla para futuros kinesiólogos y también visitó colegios de la región .
Cuando Jorge Zúñiga estudiaba en la escuela, en un establecimiento ubicado en la comuna de El Bosque, en Santiago, una enfermedad típica de la niñez le impidió ir a clases justo cuando el profesor enseñó a multiplicar y dividir. Sus papás no habían asistido al liceo, por lo que no podían ayudarle, así que él buscó otras alternativas para realizar esas operaciones matemáticas y las encontró usando su creatividad. En las pruebas llegaba a los resultados correctos usando esos propios métodos, pero su profesor no los validaba. Por lo que solo recibió unos como calificaciones. Sin embargo, esta experiencia le dejó una lección. "Hoy uso las matemáticas para entender el movimiento humano y la rehabilitación. Y no uso lo que me enseñaron en el colegio o la universidad, sino que mi propio método. La diferencia es que ahora me glorifican por eso. Es algo que no entiendo", explicó.
Zúñiga estudió educación física en la Universidad Católica Silva Henríquez. Luego fue a Estados Unidos, donde cursó un magister en Ciencias en la Universidad de Nebraska Omaha, y un Ph.D. en Fisiología y Biomecánica Humana en la Universidad de Nebraska-Lincoln. Gracias a su esfuerzo y lo que él cataloga como "sentido común", logró crear la Cyborg Beast, una mano biomecánica para niños elaborada usando impresoras 3D, invento considerado uno de los cinco mejores de 2014 por MSN.com. Gracias a esta mano, unos 3 mil niños con problemas en sus extremidades superiores han podido volver a realizar acciones comunes, como jugar básquetbol o pintar. Y el costo de estas prótesis, cuyos diseños pueden ser incluso descargados en forma gratuita -y que ya han sido descargados por 43 mil personas-, varía entre los 3 y 5 mil dólares, un precio muy diferente al de las prótesis electrónicas que cuestan unos 50 mil dólares.
Jorge Zúñiga visitó la región de Los Ríos para participar en el VI Congreso Científico Nacional de Estudiantes Universitarios de Kinesiología, desarrollado por la Universidad Austral de Chile. Aunque también realizó otras actividades en la zona: tuvo reuniones con representantes del programa Par Explora y, además, visitó a alumnos de establecimientos educacionales de la comuna de Paillaco y a estudiantes del Colegio Bernardo Felmer Niklitschek de Lanco. A ellos les habló sobre superación.
"Yo entiendo los problemas sociales porque vengo de una familia de recursos económicos restringidos. Cuando era niño mi mayor aspiración era algún día tener dinero para no sufrir tanto. Antes de llegar a Valdivia pedí ir a colegios, donde haya niños que tal vez no entienden nada y quieran hacer las cosas como ellos creen. O donde los niños piensen que nunca van a tener una oportunidad. Yo estuve sentado en esa silla y lo viví y sí hubo oportunidades para mí. Quiero que sepan eso. En Estados Unidos una vez a la semana llevo niños a mi laboratorio, especialmente a niños hispanos de bajos recursos. Me enfoco en las personas que están dejadas de lado", dijo.
Les habló de las innovaciones que ha desarrollado junto con su grupo de investigadores. Les contó, por ejemplo, cómo llegó a crear la mano, que está basada en un prototipo desarrollado por científicos de Sudáfrica. "Supe sobre su trabajo y quise aportar porque sabía cómo mejorar lo que estaban haciendo. Traté de contactarme con ellos, pero no me tomaron en cuenta. Trabajé solo y desarrollé la primera mano prostética hecha en impresión 3D en Estados Unidos. La mano es una de las cosas más complicadas que hay en relación a biomecánica y movimiento. No sé si la entendemos completamente, pero con lo que sabemos -y también con la ayuda de niños, sus usuarios- rediseñamos una. A veces la gente cree que todo hay que empezarlo de cero. No siempre es así, lo importante es el objetivo, no enamorarse de las propias ideas", contó.
La impresión 3d
También destacó lo importante que se ha vuelto la impresión 3D y el potencial que tiene. "Nosotros hicimos manos, brazos, hombros y ahora estamos haciendo elementos para el tren inferior (de las piernas). Lo que da esta mano es la libertad de la manufactura y poner tus ideas en algo físico. Eso te da la impresión 3D, transformar tu idea en un objeto. Las máquinas que están saliendo ahora van a llegar a un precio más accesible, en Estados Unidos ya está pasando que hay gente que tiene impresoras en el sótano. Nosotros estamos diseñando elementos prostéticos que se puedan imprimir en elementos de bajo costo", detalló.
Además, aseguró que es un desafío profesionalizar los grupos de trabajo en función de estas nuevas tecnologías. "Nos dimos cuenta de que en los próximos cinco o diez años va a haber una nueva posición en el campo, el diseñador en impresión 3D. Las personas que van a hacer prótesis digitalmente, por ejemplo. Pero eso va en conjunto con el equipo. Se integrará un nuevo elemento en este campo y hay que capacitarse", dijo.
Para Jorge Zúñiga este invento, la impresora 3D, está abriendo una puerta tan grande como lo hizo, siglos atrás, Thomas Alva Edison con sus inventos. "Pero atención, todo eso se hizo en grupo. Los grandes cambios no se pueden desarrollar en solitario. Edison tenía un equipo de ocho a doce personas y las llevaba a una cabaña alejada y se ponían a inventar. Siempre las cosas se han hecho así. Nadie puede hacer nada solo", recalcó.
Congreso de estudiantes
El VI Congreso Científico Nacional de Estudiantes Universitarios de Kinesiología fue desarrollado entre el 2 y 4 de agosto por la Universidad Austral de Chile. Fue titulado "Ciencia y Movimiento, una visión austral" y en él fueron presentadas las investigaciones de título de estudiantes de las universidades Austral de Chile, de Concepción, Metropolitana de Ciencias de la Educación, de Los Andes, Andrés Bello, del Desarrollo, Santo Tomás y Católica del Maule, entre otras.
2 veces ha estado en Valdivia Jorge Zúñiga este año. En enero pasado fue uno de los invitados al primer Congreso del Futuro, que tuvo una de sus sedes en la región de Los Ríos.
3000 niños han recibido una mano generada especialmente para ellos, gracias a esta nueva tecnología desarrollada por el investigador chileno.
2014 el invento fue considerado como uno de los mejores del año por MSN.com. Para posicionarlo, incluso se ha necesitado el apoyo de la Nasa.