La música es una vía a la felicidad. Esta es una de las máximas de Rahel Senn, pianista que en su primera visita a Chile recorrió diversas ciudad del sur y pasó por Valdivia para compartir algunos hitos de su propia carrera. La intérprete que el 14 de septiembre cumplirá 30 años de edad, nació en Zürich (Suiza). Es compositora y de niña fue considerada un prodigio musical con creaciones de alto nivel, algunas de las cuales fueron elegidas para ser tocadas en el extranjero.
Senn estuvo recientemente en la capital de Los Ríos. Llegó por invitación de la Embajada de Suiza en Chile y del programa Valdivia Capital Americana de la Cultura. Durante dos días visitó el auditorio Ernesto Guarda del Colegio de Música Juan Sebastian Bach, donde realizó una clase magistral para niños y jóvenes y un concierto para público general.
Lo importante
Para la pianista, una de las claves en la disciplina es entender que no existen los errores. "En la música no hay nada equivocado, no hay pasos en falso, todo está bien. La música es tan importante como la formación que reciben los niños en la escuela, pero no hay que olvidar que se trata de la manifestación de un lado creativo donde siempre se están aprendiendo cosas nuevas".
Contó que en Suiza la educación musical está ligada a la educación formal. "No es una obligación ser músico, pero los padres entienden que sus hijos pueden ser personas más completas si se vinculan al arte. Muchos, en algún momento de sus vidas, tocaron algún instrumento. No se trata de formar intérpretes profesionales, es simplemente ofrecer una mejor calidad de vida a través de la música", dice.
Para escuchar
La de Senn es una apuesta por la música selecta y pop. En sus repertorios aborda a clásicos de todos los tiempos, además de composiciones propias creadas para sus discos "Retour à l'Art Brut" (2012) y "Temps" (2014). Este podría ser un sello distintivo, sin embargo ella prefiere aclarar que su aporte no pasa necesariamente por innovar en el área.
"Mi objetivo no es cambiar el mundo, lo que busco es encontrar mi propia armonía y mi paz interior. Lo de contribuir con algo más a la música viene casi por naturaleza, pero no estoy en eso por la necesidad de hacer algo obligado para lograr un objetivo específico. Eso sería forzado y de seguro no sería algo correcto. Si las cosas se hacen con amor salen mejor, además que la música siempre hay que verla como un camino hacia la felicidad".
"Si las cosas se hacen con amor salen mejor, además que la música siempre hay que verla como un camino hacia la felicidad".
Rahel Senn, Pianista"