Tom Dillehay lideró visita de expertos argentinos al sitio de Monte Verde
ARQUEÓLOGOS. Descubridor del asentamiento humano más antiguo del continente americano fue el guía de investigadores que llegaron, para participar de un seminario en la sede Puerto Montt de la Uach.
La lluvia que cae durante estos días en la zona sur, no fue impedimento para que una decena de investigadores argentinos visitara por primera vez el sitio arqueológico de Monte Verde, espacio distante a 28 kilómetros de Puerto Montt y que es considerado el asentamiento humano más antiguo de América.
La motivación de la jornada era especial. El recorrido que visitó los sitios Monte Verde 1, 2 y Chinchihuapi, fue guiado personalmente por el académico de la Universidad de Vanderbilt y descubridor del espacio, el arqueólogo y antropólogo estadounidense (está en trámite su nacionalidad chilena por gracia), Tom Dalton Dillehay.
Frente a una precaria vivienda instalada sobre una húmeda planicie, comenzó la actividad. Un distendido Dillehay entregó detalles y respondió las preguntas de los científicos argentinos, que llegaron a Puerto Montt para participar en el seminario "Arqueología de la Patagonia Chileno-Argentina", en el Aula Magna de la Uach en Pelluco.
Uno de los antecedentes entregados por el científico y que podrían establecer el carácter nómade de los monteverdinos o que mantenían contactos con culturas de otras latitudes, tiene su base en el origen de elementos encontrados en el sitio.
"Un 38% de la materia prima de las herramientas de piedra encontradas en Monte Verde proviene de otros puntos de Chile o de Argentina. No sabemos exactamente de qué lugares, pero hay piedra serpentina cuyas fuentes conocidas se encuentran en el Chile central. Hay un tipo de calcita con micro ostras, que se ven bajo el microscopio, que probablemente vienen del otro lado de los Andes. No sabemos exactamente de qué punto, aunque los geólogos estiman que puede ser de Neuquén. También hay guijarros (piedras pequeñas) que vienen de las playas del Pacífico, probablemente de Chiloé", detalló.
Curiosidad o intercambio
Sobre las teorías de cómo elementos de lugares tan distantes entre sí llegaron hasta el espacio ubicado en las cercanías de Puerto Montt, el científico apuntó a dos posibilidades.
"Es probable que la gente haya recogido cosas como curiosidad, al ver piedras bonitas por ejemplo, que no son talladas. Esto también puede ser el reflejo de un tipo de intercambio. En la antropología y etnografía, encontramos casos de cazadores recolectores que intercambian cosas simplemente para mantener el contacto social entre ellos. Tal vez, el objeto intercambiado no tiene mucho valor económico, es una especie de regalo", reflexionó Dillehay.
En cuanto a la realización del seminario binacional de arqueología y la visita de los investigadores argentinos, sostuvo que estas actividades permiten compartir información con científicos de otros puntos, tomando como punto de partida la Patagonia y Bariloche.
"En Monte Verde 2 encontramos plantas medicinales que provienen de la estepa argentina, las que fechamos con una antigüedad de 14 mil 500 años y probablemente, esas plantas pasaron por la zona de Bariloche. Por eso, es importante compartir la información, porque probablemente en Argentina, Perú y Bolivia se sabe más de Monte Verde que lo que manejan los chilenos. Son muy importantes las vinculaciones científicas y espero que en el futuro Puerto Montt y Bariloche la sigan teniendo", dijo el investigador.
La antropóloga argentina Ana María Albornoz es una de las científicas del país vecino que visitó Monte Verde.
"Yo no conocía el sitio, hace muchos años que quería venir para acá. Es un sitio espectacular y sé que están trabajando para conservarlo y desarrollarlo turísticamente", indicó.
La investigadora trabaja en el sitio arqueológico de Laguna El Trébol, que tiene una data de 10 mil 600 años radiocarbónicos "no calibrados", por lo que podría tener una antigüedad real de 12 mil 600 años.
"Es un sitio a cielo cubierto, es una caverna, donde el hombre convivió con megafauna extinta, como el milodón, que también fue encontrado en Magallanes. En El Trébol se encontraron huesos con rastros de corte humano y quemados. Queremos empezar a trabajar una posible vinculación de los sitios de nuestra zona con Monte Verde. Si bien con El Trébol hay una distancia temporal, en Bariloche también estamos trabajando espacios en la estepa que están dando alta antigüedad", indicó la especialista. La profesional expuso sobre el sitio El Trébol, en el marco del poblamiento del área del lago Nahuel Huapi y las vinculaciones transcordilleranas.
Turismo e integración
El alcalde de Puerto Montt Gervoy Paredes destacó el trabajo de integración entre científicos chilenos y argentinos, para determinar aspectos complejos como son los movimientos humanos en la prehistoria.
"Las fronteras son recientes, no existían cuando estaban presentes los primeros habitantes de América. Investigaciones y seminarios de este tipo son los que permiten consolidar circuitos binacionales que potencian a Puerto Montt y Bariloche en su conjunto", anota.
En la misma línea, Fernando Orellana, representante de los hoteleros locales, indicó que les interesa mucho Monte Verde. La visita de los científicos argentinos y el desarrollo del seminario obedece a un esfuerzo público y privado. Esperamos que esto se consolide en el futuro y que permita tener todos los años durante el invierno un congreso de arqueología en Puerto Montt".
"Un 38% de la materia prima de las herramientas de piedras encontradas en Monte Verde proviene de otros puntos de Chile o de Argentina".
Tom Dillehay, Arqueólogo descubridor, del sitio."
"Queremos empezar a trabajar una posible vinculación de los sitios de nuestra zona con Monte Verde"
Ana María Albornoz, Antropóloga argentina."