Su inquietud por la escasa información y clima electoral que ven en el país y en la región, han manifestado públicamente algunos representantes de Chile Vamos. A su juicio, la mayoría de la población no está al tanto del proceso municipal que se realizará el 23 de octubre y creen que eso podría disminuir la participación de votantes, de manera aún más profunda que la registrada en años anteriores.
Esta escasez de datos podría estar relacionada -señalan- con una "displicente actitud del gobierno frente a su tarea de promover la actividad democrática", pero también con el efecto de las nuevas normas sobre propaganda política, que han obligado a realizar campañas más austeras.
Frente a este planteamiento, surge la pregunta de si antes existía más entusiasmo o el exceso de carteles en las calles hacía tener esa sensación. También, si basta la entrega de más datos para atraer a los votantes o re encantar a los jóvenes con la participación ciudadana.
Revertir ideas y suspicacias instaladas puede resultar muy complejo, aunque las autoridades comunales son percibidas por la comunidad como más cercanas que otras. De acuerdo a la Auditoría a la Democracia del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, junio 2016), un 71% de los consultados cree que podría ser "efectivo" concurrir al Concejo Municipal para plantear un problema o lograr un objetivo. Además los municipios aparecen como las entidades más confiables (24%), por sobre el Gobierno (13%), los tribunales de Justicia (12%) y el Congreso (8%). Sin embargo, esa percepción ha bajado. En la medición anterior del mismo estudio, en 2012, las municipalidades alcanzaban un 32% de confianza y en 2010, 38%.
Por el bien de la democracia, sin duda que se hace necesaria una mayor participación, tal como lo expresó en Valdivia por la directiva del PRI (Partido Regionalista Independiente). Sin embargo, esta no parece ser una responsabilidad solo del gobierno y no solo vinculada a este proceso; sino que implica acciones para restablecer confianzas y demostrar con hechos (probidad, eficiencia, transparencia) que no da lo mismo votar que no votar.