Juan Vargas Oñate
Hoy se cumplirán 13 años de la fatídica noche en que la joven Cynthia Cortés Pérez, estudiante del primer año de la carrera de Arquitectura de la Universidad Austral de Chile, primero desapareciera misteriosamente, y días después fuera encontrada muerta en el campus universitario de Isla Teja.
Este año, para su madre Olivia Pérez el día será diferente, porque vivirá el amargo recuerdo en el Hospital Regional, donde está internada desde el pasado viernes, afectada del páncreas. Será intervenida quirúrgicamente esta semana.
Sin embargo, ayer no se pudo abstraer de la fecha y habló para afirmar que "no estaré donde siempre estuve todo este tiempo, junto a su tumba, en el lugar donde la hallaron sin vida y donde mantenemos su animita, pero sé que mi hija está conmigo aquí en el hospital. Está a mi lado, porque anoche la sentí junto a mi cama".
Olivia afirma que "aún no hay resignación en mi alma y mi corazón. Y no creo que la haya. Sin embargo, sigo viviendo. Tengo a Nathaly, mi pequeña hija, que ya tiene 20 años. Una razón para no haber querido morir con mi hija".
Justicia divina
A 13 años del crimen, Carlos Núñez Alveal, entonces también universitario y compañero de carrera de Cynthia, ya no vive en Valdivia.
Salió de la cárcel al cumplir los ocho años de presidio y emigró hacia otra ciudad del país.
Mientras tanto, Olivia y su esposo, José, afirman que siempre sentirán "que no hubo justicia. Fueron sólo ocho años por un homicidio simple, sin considerar que él ocultó el cadáver durante varios días, agudizando aún más nuestro sufrimiento".
No obstante, ambos dicen que "eso ya pasó y nada se puede hacer. De hecho, él (Núñez) está en libertad, pero creemos que hubo una justicia divina, aunque no nos alegramos por eso, porque somos creyentes. El también supo lo que era perder a seres queridos, como sus padres, quienes fallecieron posteriormente. Su familia, prácticamete ya no existe para él. Como para nosotros ya no existe Cynthia, nuestra hija en la que teníamos tantas esperanzas".
La familia Cortés-Pérez y sus amigos concurrirán hoy a la tumba de Cynthia en el cementerio municipal y por la tarde, a las 19 horas, se dirigirán hacia el campus universitario de Isla Teja, para estar junto a la animita de la joven.
Son acciones que realizan desde hace 13 años. Salvo que esta vez, Olivia Pérez será la ausente, por estar hospitalizada.
La confesión y luego la retractación de Carlos Núñez, respecto de su autoria del crimen, sembró dudas y misterios, tras señalar ante el juez, que "era inocente y que estaba presionado". Como asegurando que debía echarse la culpa por algo que no hizo. Sin embargo, los informes de expertos siquiatras que hablaron con él, lo definieron como un sicópata. Además las pericias policiales, también contribuyeron a desmoronar sus argumentos que pretendian erguirlo como inocente. Finalmente, ingresó a la cárcel, confesando la autoría.
Los misterios que rodearon el caso