Aportes para Carabineros
Cada cuerpo sabe dónde le aprieta el zapato y por ello es mejor que busque sus propias soluciones. Ya se habla del establecimiento de un convenio de programación.
Entre algunos integrantes del Consejo Regional de Los Ríos ha nacido la inquietud por encontrar vías expeditas para facilitar el financiamiento de algunas necesidades no resueltas para Carabineros de Chile en la región, fundamentalmente relacionadas con infraestructura en mal estado, reposición de material y mejoramiento de las tareas investigativas.
Es por ello que integrantes del Core han apuntado a dos medidas para avanzar de manera rápida hacia la consecución de estos objetivos y ya se habla del establecimiento de un convenio de programación y una reunión con el subsecretario del Interior para que su gestión agilice los trámites.
Resulta interesante que integrantes de instancias locales lideren gestiones de este tenor, porque además de apuntar hacia situaciones fácilmente detectables por la comunidad, como los cuarteles demasiado antiguos o la baja cantidad de vehículos de patrullaje, se pase adelante en la misión de encontrar soluciones propias, dejando de lado la costumbre de esperar que todo llegue desde el poder central, una muestra concreta que da la razón a los que plantean que el centralismo del país nace en la capital, pero termina siendo criado por los habitantes de las regiones.
Como no está en los planes de nadie instaurar el sistema de policías regionales y comunales como existe en muchos países, especialmente los regidos por un sistema federal, se hace muy saludable que cada comunidad pueda colaborar con el financiamiento de Carabineros, porque si se logra hacer realidad medidas de este tipo lo más probable es que se avance de manera efectiva y en la dirección correcta hacia la satisfacción de las necesidades, comenzando por las más urgentes. En cambio, cuando se depende de manera absoluta de decisiones tomadas a la distancia y con la obligación de pensar en todo el país, se corre el riesgo de que los compromisos resulten iguales para todos, y ya sabemos que cada comunidad tiene sus propias inquietudes y sus propios apremios.