En la ribera del río Llollelhue y en la primera década del siglo pasado, la Sociedad Industrial Teófilo Grob construyó una central hidroeléctrica que tomó el nombre de ese curso fluvial. Para su funcionamiento se adquirió primeramente (1909) una turbina Siemens Schuckert modelo Francis, de 350 kilowatts de potencia; más tarde, en 1928, se instaló otra de la misma marca, modelo Kaplan, con una potencia de 420 kilowatts.

Por largos años ha abastecido de energía eléctrica al molino Teófilo Grob (hoy de propiedad de Empresas Kunstmann), y antaño también a La Unión; y hoy se considera a la central como un patrimonio ingenieril local de incalculable valor.