Bases ciudadanas y derechos sociales
Marcos Barraza Gómez
El Consejo Ciudadano de Observadores entregó a la Presidenta de la República las Bases Ciudadanas para una nueva Constitución discutida en democracia. Este documento es una síntesis de la etapa de participación y diálogos del Proceso Constituyente, que estuvo abierta a toda la ciudadanía y donde manifestaron e intercambiaron libremente sus opiniones 204.402 ciudadanas y ciudadanos.
De acuerdo a este documento, el debate respecto a los derechos que debieran estar consagrados en una nueva Carta Fundamental adquirió gran centralidad, con un fuerte énfasis en los derechos sociales.
En efecto, destaca en primer lugar el derecho a la educación, respecto del cual el Consejo señala que en los Encuentros Locales Autoconvocados (ELA) se advierte una extendida idea en orden a que la educación debe ser "digna, gratuita y de calidad".
El derecho a la salud reviste también una alta prioridad para los participantes, observándose que en todas las etapas de discusión colectiva "se considera fundamental su resguardo constitucional, debiendo estar garantizado con independencia de los recursos de las personas".
Asimismo, cabe destacar que en 2.064 ELA se pide que se consagre constitucionalmente el derecho a la seguridad social, "y que se fortalezcan los seguros de cesantía y la existencia de un sistema previsional justo o 'digno'". Dentro de los siete derechos prioritarios, además se relevan el derecho a la vivienda digna y el respeto a la naturaleza y/o el medioambiente.
En otro plano, surgieron interesantes planteamientos sobre la descentralización desde una perspectiva social y redistributiva. Así, en los Cabildos Regionales se enfatizó que la descentralización es clave para el desarrollo y la profundización de la democracia, en la medida que permite la distribución de la riqueza y el poder hacia los gobiernos regionales.
Conviene entonces aquilatar estas aspiraciones ciudadanas. Tal como señalara la Presidenta Michelle Bachelet, en la elaboración de la Constitución de 1833 participaron 36 personas; en la de 1925, 122 personas; y en la Constitución de 1980, fueron 12 personas. El proceso constituyente en curso responde a una lógica distinta, participativa, integradora y acorde a la sociedad contemporánea. Allí residen su fortaleza y la base de su legitimidad.
* Ministro de Desarrollo Social.