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Demócratas piden investigar

EE.UU. La Casa Blanca afirmó que a Michael Flynn se le pidió la renuncia por razones de confianza, no por motivos legales.
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Mabel González

El Presidente de EE.UU., Donald Trump, supo "durante semanas" que su consejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn, no le había dicho la verdad sobre las polémicas conversaciones que sostuvo en diciembre con el embajador ruso en Washington, pero en los últimos días la situación se volvió "insostenible".

Así reaccionó ayer la Casa Blanca a la renuncia del consejero Flynn, la primera gran crisis que sufre la Administración de Trump, a menos de un mes de haber asumido.

Flynn, un general en retiro que asesoró al Mandatario en política exterior durante su campaña, mantuvo conversaciones con el embajador Sergey Kislyak durante el periodo de transición entre el Gobierno de Barack Obama y el actual, e incluso antes de las elecciones del 8 de noviembre.

En algunas de esas llamadas telefónicas, según admitió ahora Flynn, él y el embajador pudieron haber hablado sobre las sanciones contra el Kremlin que Obama impuso antes de dejar la Casa Blanca como represalia por la supuesta injerencia rusa en los comicios.

Mientras los rumores sobre el contenido de esas llamadas recorrían los despachos de Washington, Flynn aseguró al Vicepresidente Pence que con Kislyak no había hablado de las sanciones contra Rusia.

En su carta de renuncia al cargo, en el que duró apenas 24 días, Flynn sostuvo que proporcionó "información incompleta" al Vicepresidente y a otros sobre sus contactos con el embajador.

"Engañar al Vicepresidente fue realmente la clave aquí", dijo ayer Kellyanne Conway, una de las principales consejeras de Trump. La situación "se volvió insostenible", remarcó la funcionaria, y agregó que Flynn decidió que lo mejor era renunciar porque él mismo "sabía que se había convertido en un imán para problemas". Algunas horas antes de su renuncia, Conway había asegurado que Flynn gozaba "de la plena confianza" de Trump.

Los demócratas en el Congreso están exigiendo que, a raíz de la renuncia de Flynn, se abra una investigación sobre los contactos de asesores de Trump con Rusia durante y después de la campaña electoral. En la misma línea, el Comité Nacional Demócrata (DNC) pidió a los republicanos que apoyen una investigación "independiente y bipartidista", al estilo de la comisión creada tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra EE.UU., sobre las "conexiones" de Trump y su equipo con Rusia.