Lentamente nos hemos ido acostumbrando a conocer episodios relacionados con una de las calamidades más intensas que se instalan en medio de una comunidad, la corrupción, bajo sus más diversos rostros y características.

Ayer se dio a conocer lo ocurrido con un funcionario de Gendarmería en Valdivia, formalizado por haberse descubierto que mantenía una relación ilegal con algunos de los internos del penal de Llancahue, a lo que proveía de los más diversos productos prohibidos para una persona privada de libertad, como drogas, fármacos, teléfonos móviles y hasta sierras para cortar metales.

A nivel nacional, igualmente, los últimos días han estado marcados por el descubrimiento de una red de estafas al Estado montada nada menos que por un grupo de oficiales de Carabineros de Chile, sin que se descarte la participación de otros funcionarios de menos rango, lo que debe ser aclarado por la investigación en desarrollo.

Es muy grave que quienes están destinados a ofrecer tranquilidad a los ciudadanos sean sorprendidos haciendo exactamente todo lo contrario.

El país ha debido soportar demasiados casos que involucran a personas e instituciones con mas prácticas y esto tiene diversas consecuencias, como que hace pensar al resto que también tiene derecho a hacer por lo menos un intento para incrementar su patrimonio por vías reñidas con la legalidad y la decencia.

Si no se consigue detener de alguna forma esta tendencia a portarse mal, a tratar de evadir todo lo que nos había hecho una sociedad que se tomaba como modelo frente a vecinos descaradamente corruptos no se puede esperar nada bueno.

Ya se han conocido muchos casos como para seguir pensando que todavía estamos inmunes a esta lacra, pero como siempre hay una oportunidad de redención, entre todos podemos lograr que salgan a la luz los que desde las sombras han ido socavando las fibras internas de la comunidad. Si se consigue limpiar incluso bajo la alfombra, el trance amargo habrá servido de algo.

30 años | 9 de marzo de 1987

Pensiones para estudiantes cobran entre $8 y $25 mil

Entre ocho mil y 25 mil pesos mensuales oscilan los precios en las pensiones destinadas mayormente a estudiantes, en Valdivia. La ubicación de la casa y las comodidades ofrecidas hacen la diferencia. En la población Corvi están las ofertas más económicas, mientras que en Isla Teja están las más costosas para los padres.

20 años | 9 de marzo de 1997

Barajan alternativas para construir la nueva cárcel

Autoridades locales, con la presencia de un funcionario enviado desde Santiago por el Ministerio de Justicia, se reunirán en la Gobernación Provincial para analizar las posibilidades de terrenos para instalar la futuro cárcel de Valdivia. El gobernador Jorge Vives informó que el proyecto de arquitectura del recinto está listo.

10 años | 9 de marzo de 2007

Privados muestran interés por construir la doble vía

Una doble vía para el acceso norte a Valdivia, pensada como una iniciativa de carácter privado, parece ser la mejor alternativa para que la idea llegue a ser realidad en el corto plazo. El alcalde Bernardo Berger informó que ya hay empresas interesadas en la probable licitación, así como en la de la salida sur.

Escándalo nacional, acusación de vulgar y ordinaria por decir sólo algunas cosas, es como se refirieron algunos 'eruditos' de la lengua para referirse a la presentación de la comediante Daniela Aguayo (Chiqui) en el festival de Viña del Mar, a quien medio país crucificó por referirse a los órganos sexuales en su presentación.

A propósito de esto, cierto cantautor nacional publicó una carta en un medio nacional refiriéndose al humor presentado en el festival como flaite.

"Hablan con el mismo vocabulario que se emplea en una pelea de bar de mala muerte, con la vulgaridad que cabría esperar en una cárcel", dijo el artista que reside en Estados Unidos y apoya abiertamente a un reconocido machista -entre otras cosas- Trump.

Cabe preguntarse por qué nos escandalizamos tanto por un tipo de humor recurrente en la rutina de humoristas varones, acostumbrados a chistes 'sin censura', humor que se hizo famoso en el país en un canal de TV, donde solamente participan hombres. Una mujer dice la palabra vagina y pene y al otro día se presentan cerca de 200 denuncia en el consejo de tv y el 70% de ellas interpuestas por hombres. A mi parecer esto sólo evidencia que realmente estamos en un país machista e hipócrita, de doble estándar.

Desde niños se nos enseña que "las niñas no pueden decir garabatos", "es feo que las mujeres fumen en la calle", todo esto es propiedad de una cultura de machos, una identidad que tiene permitida esta clase de acciones, mientras a otra parte de la población se les niega.

El problema, como siempre ocurre en nuestra sociedad, se queda en lo más básico, nunca vemos más allá, no profundizamos para no molestar a nadie y las mujeres siguen siendo ciudadanas de segunda clase.

Un ejemplo de esto es como en el mes en que se conmemora internacionalmente a la mujer trabajadora, se dan conciertos para "celebrarlas" con un invitado condenado por violación. Eso sí que es vulgar, ordinario y flaite. Cosas como estas nos alejan más de la igualdad de género.

Marco Antonio Lizama Escuela de Publicidad, Universidad Central