Para la mayoría de las mujeres, el matrimonio es uno de los días más importantes de la vida y por ende, debe ser todo perfecto y ningún detalle puede quedar al azar. Eso lo sabe María Alejandra Baggini, ingeniera en Recursos Humanos, diseñadora de vestuario y propietaria de "Novias de María".
La idea -cuenta- surgió cuando llegó desde Córdoba (Argentina) y luego de radicarse en Chile, llegó a Valdivia y vio un nicho que debía ser explotado: vestidos de novia y sus accesorios.
Desde la pedrería, pasando por las telas, encajes, botones, cierres e hilos los compra en Buenos Aires y trabaja a mano, poniendo énfasis en todos los detalles que le interesan a una novia para verse bien.
Además de vestuario y accesorios para novias, ofrece vestidos de fiesta, damas de honor, para pajes, 15 años y primera comunión.
Confección
¿Cómo es el trabajo que realiza con las novias?
-Los diseños son nuestros, confeccionamos lo que quiera la novia, tengo stock y confecciono, aunque la mayoría de las veces son ellas las que traen ideas y siempre hacemos modificaciones en boceto, para luego confeccionar.
¿Cómo fueron los inicios del emprendimiento?
-Cuando llegué a Valdivia, tomé un nicho que estaba olvidado y vacío. Al principio la recepción fue muy sorpresiva, porque empecé en redes sociales y comencé a tener respuesta inmediata.
¿Cómo ve a las novias actuales?
-Lo que más me ha sorprendido es que hay de todas las edades. Las más jóvenes son más atrevidas para usar un vestido hippie o boho, pero también el tema de la religión se ve harto, sin mucho escote y se van más por lo tradicional. El 60% prefiere lo clásico y el 40% lo arriesgado, con color, escote, espaldas descubiertas, etc.
¿Ha visto un aumento en la cantidad de novias?
-Sí. Incluso hay novias que se casan por segunda y tercera vez. Hoy la novia, aunque no se case a través de una ceremonia religiosa, hace una gran fiesta civil y se casa de blanco, con todos los detalles.
¿Cómo es el trabajo que realiza con cada una?
-Generalmente le sugiero a la novia que revise, que vea revistas, modelos en mi facebook e imagine cómo quiere verse. Una vez que conversamos cómo quiere su vestido, la invito a probarse, porque tengo todos los estilos, los cortes y los escotes y ahí inmediatamente se da cuenta cual le queda bien, para partir. Aquí tengo telas, colores, pedrería, accesorios y todo. Lo ideal es trabajar con dos a tres meses de anticipación.
¿Cómo definirías el perfil de la novia valdiviana?
-En general, es tradicional. Se atreve quizás a un escote, pero no a la espalda descubierta o con un bolero. En cuanto a colores, si tienen hijos tratan de evitar el blanco o le agregan algún color al blanco. En físico son como la mujer promedio chilena, talla 42. Pero para mí no es problema, porque los vestidos son a medida.
¿Qué es lo que caracteriza a todas las novias?
-Que llegan muy ilusionadas. La mayoría llega convencida de lo que quiere, algunas vienen guiadas por sus madres o suegras, que son las más complicadas a veces. También existen muchos prejuicios por la ceremonia religiosa.
¿Con cuánto presupuesto debe contar una novia para comprar un vestido?
-Yo confecciono vestidos desde $250.000, de ahí para arriba y tengo siempre en stock vestidos de prueba, que también se venden y valen desde $100.000. Siempre voy renovando, se pueden arreglar y ahí se lo llevan.