Convención constitucional
En una democracia en permanente construcción, un proceso constituyente es un instrumento que debe integrar una participación pública e institucionalizada, que permita alcanzar acuerdos. El proceso constituyente desarrollado en Chile desde el año 2015, consideró en su primera etapa dicha participación y lo hizo a nivel local, provincial y regional. Sin embargo y a la luz de otros procesos constituyentes de nuestra historia, tanto las cifras de participación obtenidas como la creación de un Consejo de Observadores designados a cargo de definir las bases ciudadanas, obstaculizaron vestir este proceso como participativo. Acá la intervención y adhesión social importa y puede significar un cuestionamiento de la legitimidad acerca del origen del proceso.
Esta semana, el Ejecutivo ha buscado definir el mecanismo de aprobación de una nueva Constitución Política para nuestro país. Para ello debe operar de acuerdo a nuevas reglas que darán origen a un nuevo orden constitucional. Esto, pues, actuar de acuerdo a procedimientos ya previstos, formaría parte de una reforma constitucional y no de un proceso constituyente. Pero es precisamente en la determinación del mecanismo a utilizar, donde la experiencia internacional comparada sobre procesos constituyentes a partir de la segunda mitad del siglo XX, muestra que la precisión de la forma (sea vía legislativa, asamblea constituyente, congreso constituyente, comisión constituyente u otro), debe considerar, entre otros factores, las circunstancias políticas del país. Mas, hoy se ha propuesto un modelo de "Convención Constitucional para la elaboración de una Nueva Constitución", creado mediante una ley que reforma el capítulo XV de la Constitución Política y que delegará en los parlamentarios definir entre otros puntos la integración de la convención vía ley orgánica constitucional y que tuvo aplicación para la Carta de 1833. Con ello, no solo se ha olvidado la atemporalidad política del mecanismo, sino que también que una participación ciudadana vinculante es fundamental en la etapa preliminar u originaria, en etapa la avanzada del proceso, y en la ratificación de éste.
Carmen Gloria Droguett Dir.Derecho Público U. AB
Coronel Bueras
Permítame recordar al Coronel Santiago Bueras, figura clave de la independencia de Chile, recordado con nombres de calles, pero muy desconocido para la mayoría de las personas.
Se alistó en el Batallón "Granaderos". En el Combate de Yerbas Buenas (27 de abril de 1813), su arrojo y audacia fue clave para lograr la huida de las fuerzas realistas. Tras ser ascendido a Teniente Coronel y luego del desastre de Rancagua, emigró a Mendoza, lugar donde el general San Martín lo envió a la zona central de Chile junto a Manuel Rodríguez, para organizar la guerra de guerrillas. Entre 1814 y 1817, Bueras fue montonero en Aconcagua. Luego de varios ataques sorpresivos a las tropas de Casimiro Marcó del Pont, fue arrestado, dándose la orden para que fuese enviado a la isla de Juan Fernández. Mientras esperaba en Valparaíso que se concretara la orden, llegó la noticia del triunfo en Chacabuco, hecho que terminó por concretar sus planes de fuga. Al reintegrarse al Ejército Patriota, se le asignó la organización del Batallón "Infantes de la Patria" en calidad de Comandante. De aquella época se le reconoce, una de sus actuaciones más heroicas. Fue durante el desastre de Cancha Rayada (19 de marzo de 1818) que logró traspasar el cerco realista y rescatar al general O'Higgins, quien, herido, estuvo a punto de caer prisionero.
Durante la Batalla de Maipú, el Teniente Coronel Bueras realizó su última y más heroica carga a caballo junto a sus "granaderos", con la cual doblegó a las tropas realistas del Coronel José Ordóñez. Al recibir un balazo en la cabeza cayó herido de muerte, ofrendando su vida por la causa de la independencia de Chile.
Francisco Sánchez circuloacton@gmail.com
Incendios Forestales
Los devastadores incendios forestales del verano recién pasado tendrán trágicas consecuencias económicas, sociales y ambientales, cuyos efectos están recién comenzando y se harán sentir por mucho tiempo, décadas para recuperar lo que se perdió en la catástrofe.
En lo inmediato, quizás las faenas de salvataje permitan abastecer a los aserraderos que sobrevivieron y las plantas de celulosa, pero pronto se hará patente la merma de materia prima para uso industrial. La Región del Maule perdió más del 25% de sus plantaciones forestales, de todas las edades y tipo de propietario. Las plantaciones de pino tardan al menos 20 años para madurar, las de eucalipto 8 como mínimo en la zona; y demorará años reforestar toda la superficie afectada. Por tanto, es previsible que el desabastecimiento se mantendrá por un largo plazo.
En las redes sociales se han expresado ácidas críticas a las plantaciones, pero principalmente por personas cuya vida poco o nada depende de su existencia. Cuando los recursos fiscales que se asignen, para evitar el empobrecimiento de las comunas forestales y para financiar los mayores costos de los programas habitacionales, no estén disponibles para otros fines sociales, se apreciará de mejor manera el verdadero aporte de las plantaciones forestales a la sociedad nacional, pues es claro que no sólo aportan madera a las grandes empresas.
André Laroze Secretario Ejecutivo de Certfor