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Hope Jahren, geobióloga: "Ya no existe opción de vivir en un planeta limpio"

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Considerada por la revista Time como una de las cien personas más influyentes del mundo, la geobióloga Hope Jahren afirmó, en una entrevista con la agencia de noticias EFE, que "ya no existe opción de vivir en un planeta limpio y virgen".

Esta científica originaria del medio oeste rural de Estados Unidos, que reside en Oslo, sostiene que el verdadero reto "es vivir dentro de las contradicciones, porque ya no existe la opción de vivir en un planeta limpio y virgen, lo que no significa, sin embargo, que tengamos que seguir talando todos los árboles que hay por el camino".

Participante en el festival literario Kosmopolis en Barcelona, Jahren, con tres premios Fulbright en Geobiología y la única mujer a la que se le ha otorgado la Medalla para Jóvenes Investigadores en Ciencias de la Tierra, también debutó en la narrativa con el libro "La memoria secreta de las hojas" (Paidós).

Convertido en un best seller, en el libro explica su día a día en el laboratorio y cómo llegó a convertirse en científica.

Tras residir en varios países y finalmente recalar en Oslo, donde actualmente dirige su propio laboratorio dentro del Instituto de Biología de la Universidad de la capital noruega, Jahren deja claro que su rol en la vida "no es decirle a la gente lo que debe pensar y hacer", sino compartir lo que sabe y confiar en que esas personas tomen sus propias decisiones.

Asevera que le produce "una gran incomodidad que quienes hablan del cambio climático sean a menudo personas que tienen mucho que ver con esta problemática, con la huella del carbono en la tierra". "Yo no quiero implicarme en ese tipo de discurso", apostilla.

Según la investigadora, si todos "estamos de acuerdo en que no hay nadie que le pueda decir a una mujer el número de hijos que debe tener, también debemos aceptar que el mundo que ahora tiene 7 mil millones de habitantes dentro de veinte años tenga unos 9 mil".

"Si todos estamos de acuerdo en que tenemos derecho a tener electricidad para poder leer cuando llega la noche y así aprender, y luego un servicio sanitario correcto, una buena alimentación o una buena vivienda, lo que vemos también es que necesitamos muchísima energía para ello y yo realmente no sé cómo se puede cambiar la dirección que llevamos, pero los números no salen", agregó.

Proyección

Preguntada sobre si tiene esperanza en el futuro, Jahren no duda en indicar que en las sociedades occidentales muchos tienen hoy muy buenas vidas.

"Somos las personas que más suerte hemos tenido en el mundo si miramos todas las generaciones que nos han precedido, pero como todas las generaciones estamos condenados a la lucha y en nuestro caso tiene que ver con el cambio climático. Por eso, deberíamos tomarlo seriamente y no reducirlo a centrarnos en si es bueno o malo, porque quizá no vayamos a sobrevivir", indicó.

La honradez de las personas puede ser estimulada en el cerebro

ESTUDIO. Científicos descubrieron que hay un proceso neuronal que permite al ser humano ser honesto aún cuando haciendo trampas podría beneficiarse.
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Mabel González / Agencias

Las personas pueden volverse más honradas con la estimulación eléctrica de determinadas regiones del cerebro, indica el estudio de un equipo de investigadores de las universidades de Zurich, Chicago y Harvard publicado ayer en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos. Según el estudio, hay un proceso cerebral que permite al ser humano ser honrado aún cuando haciendo trampas podría beneficiarse económicamente.

Juego de dados

El equipo experimentó con 300 estudiantes de unos 23 años que debían participar en un juego de dados para ganar dinero. Los jóvenes anotaban ellos mismos sus resultados, por lo que tenían la oportunidad de manipularlo en su favor y ganar hasta 90 francos suizos (US$ 89) más.

Los estudiantes sin estimulación cerebral hicieron trampas en un 37% de los casos, mientras que los que sí recibieron estimulación lo hicieron sólo en el 15%, explicaron Christian Ruff, del laboratorio de investigación de sistemas sociales y neuronales de la Universidad de Zurich, y los coautores del artículo.

Toma de decisiones

Durante el experimento se estimuló una región del lóbulo frontal, la denominada corteza dorsolateral prefrontal, con una ligera corriente eléctrica procedente de electrodos colocados sobre el cuero cabelludo.

Se sabe que esta zona del cerebro entra en juego en la planificación de actos intelectuales y en la toma de decisiones. Según los autores del estudio, el comportamiento de los estudiantes no se debe a los principios morales, el gusto por correr riesgos o a la impulsividad.

"Muchos estudios ya han demostrado que se puede hacer mucho aplicando electricidad al cerebro. Se pueden provocar cambios tanto funcionales como estructurales", aseguró Walter Paulus, director de la clínica de neurosicología de la Universidad de Gotinga, que no participó en el estudio.

Avances en terreno

De hecho, en Estados Unidos ya se ha tratado con estimulación cerebral a pacientes con depresión o con tumores cerebrales.

La falta de honradez tiene claras consecuencias sociales y económicas en todo el mundo, según los investigadores.

Costo económico

Se estima que la evasión fiscal cuesta el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) de todo el mundo y los sobornos a responsables públicos alcanzan más de un billón de dólares cada año.

Además, escándalos como el de las emisiones de gases contaminantes de Volkswagen han dañado la confianza del mundo empresarial.

Expectativas

Los autores esperan que con ayuda de sus resultados se desarrollen métodos que contribuyan a desenmascarar las mentiras y a tratar a mentirosos compulsivos.

Paulus no cree que este estudio tenga una utilidad práctica. Sin embargo, apunta que en Estados Unidos "está aumentando el mercado de dispositivos que incrementan supuestamente la capacidad cerebral".

Los voluntarios sin estimulación cerebral hicieron trampa en un 37% de los casos. Los que sí fueron estimulados lo hicieron en el 15%. 37%

del Producto Interno Bruto (PIB) de todo el mundo cuesta la evasión fiscal, según estimaciones de especialistas. 5%