Veterano censista
En 1970, en los últimos años de la enseñanza media, en Santiago, los alumnos de tercer y cuarto año medio fuimos censistas del Censo de Población y Vivienda de ese año. Los líderes o monitores eran los profesores de matemáticas, encargados de los procesos numéricos finales para los informes.
Todo comenzó con una formación en el patio de los "voluntarios". El profesor de historia, "Tobi" Gómez nos realizó una introducción motivadora de la importancia para la humanidad y Chile, de saber cuántos éramos. Enseguida nos presentaron a un experto en estadísticas y censos del Uruguay, que estaba en Chile como observador o asesor del proceso; nos arengó y nos hizo sentir que íbamos a realizar la tarea más importante de nuestras vidas. En un dos por tres quedamos convertidos en censistas "a todo evento".
Existía una pregunta a la cual, los instructores le asignaron la mayor importancia: fijarnos y preguntar en cada hogar más o menos en este estilo: ¿cuántas mujeres fértiles existen en este hogar?, es decir que habían tenido o tenían un embarazo, consultar además por hijos nacidos. Nos pidieron especialmente considerar esto para toda mujer mayor de 14 años. Algunas madres se inquietaban con la pregunta y más de alguna niña se ruborizaba; por supuesto que había padres con cara de seriedad.
Siendo uno varón, el asunto se hacía más difícil. Los censados, gentiles, prácticamente todos y todas, varios ofrecían almuerzo, onces, etc. El cuestionario lo recuerdo laaaargo.
La primera pregunta, era la clásica de inicio luego de saludar: ¿cuántas personas durmieron anoche aquí?
En algunos hogares había que volver varias veces hasta encontrar a una persona que respondiera.
Alguien también tuvo desconfianza e interpretó mal la naturaleza de un censo.
En una casa, urbana, adentro, a puertas cerradas, el dueño de casa muy serio y familia numerosa en ruedo. Con paciencia autoforzada respondió algunas preguntas, _De súbito se puso de pie. Notoriamente molesto, exclamando y gesticulando:
"Señor, ¡terminemos!, ¿qué quiere saber?, ¡no enrede más!. ¡Aquí somos marxistas leninistas, marxistas leninistas (remarcado lentamente), sépalo! ¡Dígale esto a los que lo están mandando a usted!, porque eso es lo que quieren saber."
Casi arrancamos... pero ¿adónde? Logramos explicarle lo del secreto estadístico quizás con qué cara y convicción. Las aguas se calmaron y censista y censado cumplieron su misión, despidiéndose como buenos vecinos y chilenos, con invitación futura en desagravio.
Fue así como, frisando los 17 años, el 22 de abril de 1970, me convertí en "veterano censista".
Abel Manríquez Machuca
Censo
Un nuevo censo se efectuó ayer, tras el rotundo fracaso de la masiva encuesta realizada en el año 2012 durante el gobierno del ex presidente Sebastian Piñera.
El Censo tiene muchos objetivos entre ellos el más importante es saber la cantidad exacta de habitantes en el territorio nacional, pues con sus resultados se puede saber con exactitud la cantidad de servicios y bienes comunitarios que requiere la sociedad chilena y extranjeros residentes en territorio nacional. Es muy importante recordar que las actuales políticas públicas se rigen bajo los resultados obtenidos en el Censo realizado en el año 2002 y desde ese entonces la población ha cambiado rotundamente.
Valentina Aravena Ovalle ritapaz@live.cl
Desarrollo Urbano
Hoy son dos grandes problemas, al menos, los que están afectando el desarrollo urbano de Valdivia. El primero está dado por la congestión vial y el colapso de un paradigma de movilidad cuyo núcleo problemático está dado por el uso del vehículo privado, en desmedro de un mejor transporte público y de otras formas de movilidad. El otro, está caracterizado por el crecimiento desmedido, inorgánico y fragmentado de la ciudad. Ambos generan inequidad y erosionan la calidad de vida. Si bien la incubación de estos fenómenos es de antigua data, hoy la ciudadanía resiente con más fuerza sus consecuencias. Sin ir más lejos, el fin de semana podíamos verificar en las páginas de su diario el crecimiento exponencial del parque automotriz en los últimas décadas, fenómeno que vivenciamos diariamente en los tacos vehiculares.
Valdivia está en un punto crítico, que nos debe hacer pensar en la urgencia de generar acuerdos respecto de la ciudad y la comuna que modelaremos para las próximas décadas.
En este sentido, las decisiones que adoptamos la autoridades no son carentes de efectos. Y si bien hay obstáculos, como son la hegemonía del mercado en la determinación del crecimiento de la ciudades y la inexistencia en nuestro país de un sistema integrado de ordenamiento territorial, lo cierto es que los instrumentos de planificación existen y deben ser utilizados en aras de generar las mejores condiciones de vida para los y las valdivianas.
En este derrotero nuestra municipalidad juega un rol fundamental que debe ejercerse con sentido de responsabilidad histórica. Por ello, el Nuevo Plan Regulador Comunal debería ser la más fiel expresión de ese compromiso.
Pedro Muñoz Leiva Concejal de Valdivia