Censo y exclusión
Chile paralizó sus actividades para sumarnos al Censo 2017. En este contexto, he sido testigo de intercambios de opinión a través de distintas redes sociales sobre las preguntas incorporadas en esta versión abreviada. En lo personal, he sido partícipe del cuestionamiento de por qué se dejaron fuera preguntas sobre minorías, en especial de las personas en situación de discapacidad (PsD), si es que se puede considerar minoría al 20% de la población adulta. Entiendo que la razón de esta exclusión se explica con la realización del Estudio Nacional de Discapacidad (II ENDISC 2015), a pesar de tratarse de una muestra y no de la población total, como es el caso de un censo nacional.
Independiente de lo fidedigno que pueda resultar dicho estudio, nuestro país mantiene una importante deuda con las PsD en cuanto a políticas públicas, aún contando con "cifras actualizadas del II ENDISC" como señalara el Ministerio de Desarrollo Social en su cuenta de Twitter en respuesta a las dudas planteadas por la ciudadanía al respecto.
El 2016, el Comité sobre Derechos de PsD de Naciones Unidas, dio respuesta al informe elaborado por Chile sobre la implementación de medias adoptadas para responder a la Convención Internacional de la ONU en esta materia, ratificada por nuestro país el año 2008. Algunas de las observaciones realizadas a Chile en su calidad de Estado Parte, se refieren precisamente al alcance de la II ENDISC, recomendando incorporar colectivos que quedaron fuera de la muestra. Además se hicieron observaciones en el área de Educación, debido a la baja prioridad que la reforma en curso da a la educación inclusiva, prevaleciendo modelos segregadores. Así mismo, se plantea preocupación por la brecha existente entre las PsD y el mundo del trabajo, aspecto que debiera subsanarse en parte, gracias a la recién aprobada "ley de inclusión laboral".
Es así que cabe preguntarse si la inclusión de PsD es un tema prioritario para nuestras autoridades.
Alejandra Ríos Urzúa Universidad Andrés Bello
Inocencia Climática
Los últimos episodios climatológicos y meteorológicos que se han presentando en la zona metropolitana de nuestro país, responsables de los estragos presentes en la capital nacional y sus alrededores, han encontrado un culpable: El cambio climático. Un culpable, pero inocente.
La gran responsabilidad de estos acontecimientos de colapso del sistema natural no es responsabilidad de unas gotas más o unas gotas menos precipitadas, sino de quienes han planificado el territorio y han permitido, sucesiva e incrementalmente, nuestro crecimiento urbano descontrolado.
El intendente Orrego eligió como "caballito de batalla" culpar al calentamiento global y los cambios climáticos, un famoso personaje ficticio que en las últimas décadas ha sido protagonista de la mayoría de los acontecimientos de colapso natural en el mundo. Lamentablemente, este "personaje" no se puede defender. Reconozcamos la inocencia climática del sistema natural, y asumamos como sociedad y como estado, de una vez por todas, la responsabilidad de resolver, y planificar de forma sustentable y sostenible nuestros espacios naturales.
Recuerden, la naturaleza siempre volverá por su cauce.
Pablo Taladriz Gutiérrez SiempreVerde ConsultoresLos Ríos pablotalariz20@gmail.com
Seguros
El verano pasado Chile enfrentó un megaincendio que afectó a las regiones de O'Higgins, Maule y Biobio tuvo un costo de $17 mil millones y afectó a más de 467 mil hectáreas, de acuerdo a los datos de la Conaf.
Como suele ocurrir tras un siniestro, no hay lamentos ni excusas que sirvan para mitigar los daños.
De momento, hace unas semanas la industria de los seguros estimaba que las pérdidas aseguradas en bosques forestales alcanzaban los US$ 200 millones. De acuerdo a Colliers Internacional, se evalúa cada hectárea de bosque forestal perdida en US$ 4.500 aproximadamente. Esto quiere decir que más de 200 mil hectáreas no aseguradas simplemente se perdieron. En la misma línea, otros seguros de cultivos agrícolas informan que hay 1.500 hectáreas consumidas cuyo valor debiese estar cerca de los US$ 15 millones, pero que están aseguradas por tan sólo US$ 2,2 millones.
Como la industria de los seguros es un actor muy relevante dentro de esta lógica, también debería preocuparse puesto que el mea culpa ante todo esto es que no se han elaborado productos lo suficientemente atractivos para corregir ese comportamiento poco previsor de algunos agricultores, sobre todo medianos y más pequeños.
Lionel Soffia CEO Arthur J. Gallagher
Doble estándar
Cuando leemos estos días las declaraciones de Mariana Aylwin, que es una ex Ministra de Estado y una antigua militante de la DC haciendo un llamado indirecto para buscar votos hacia un sector al cual ella siempre fue opositora, da para pensar.
De estas actitudes es que la gente está cansada. Creo que Retrata lo que siempre se hace para no perder poder.
Arturo Goddard Bravo normalista 1949@hotmail.com