Mala leche
Avatares de salud me llevaron a un par de estadías en el Hospital Regional de Valdivia. Según el decir popular, una fatalidad de la que, junto a la prisión, nadie puede declararse salvo. Me había salvado, hasta el momento. Entenderá el lector que jamás pensaría siquiera en abrumarlo con mis insignificantes cuitas. Lo que quiero es contarle acerca del personal de salud: auxiliares, paramédicos, enfermeras, técnicos de laboratorio, administrativos, médicos y otro número de trabajos que se me escapa. Quiero destacar su extraordinario profesionalismo, entrega y calidad humana, lo cual deseo, como una mínima retribución y señal de agradecimiento, hacer público, en cuanto medio me sea posible.
¿Por qué entonces tenía tan mala opinión del servicio? Reflexionando, creo que fui influenciado -yo pecador confieso- por lo que había oído, por el coro polifónico de los quejosos.
Extiendo mínimamente la reflexión y si me acompañan, podemos darnos cuenta que todo nos parece malo. Que nos hemos dejado arrastrar por el facilismo: lo fácil del criticar, lo complejo del ponerse en el pellejo de los otros.
Hay carencias enormes, pero pocos parecen darse cuenta que somos pobres; que hemos avanzado en el camino del desarrollo, pero seguimos siendo subdesarrollados, mal que les pese a quienes se creen finlandeses y se hacen los suecos respecto de nuestra verdadera condición.
Y en medio de esas carencias trabaja el personal de salud, haciendo lo posible y lo imposible por sus enfermos ¿Qué hay listas de espera y demoras? Las hay, qué duda cabe, pero dado la escasez de medios -de nuevo, somos pobres- hay que priorizar ¿Qué hay alguno de malas ganas? Sí, pero es la excepción, aquella que fortalece la regla.
Doy fe que campea el profesionalismo, el cariño, la buena disposición, el humor, en condiciones en las que nuestras humanas miserias, incluidos el dolor, la angustia, los fluidos, los efluvios y la agonía, se revelan en toda su crudeza. Hay avances en especialistas, en entrega de remedios, en gratuidad de muchas prestaciones, en especial preocupación por los mayores.
Luego, mis palabras tienen dos claros propósitos.Uno, particular:agradecer la abnegación de todos los funcionarios de salud más allá de su especialidad o rango. Y, dos, hacer un llamado nacional a desterrarla mala leche.
Dr. Roberto Matamala Académico Uach
Subsidio cotización jóvenes
Un beneficio previsional casi desconocido y poco utilizado, es el subsidio a la cotización joven, creado en la reforma previsional del año 2007.
El subsidio consiste en un aporte del Estado a las primera 24 cotizaciones de jóvenes entre 18 y 35 años, con un tope de un 50% de cotización según el sueldo mínimo vigente -$264.000-, lo que se traduce en $13.200 mensuales que se depositan en la cuenta individual del afiliado.
Si el joven ya tiene cotizaciones, el beneficio sólo completará hasta la cotización 24, y si tiene más de 24 cotizaciones, entonces el joven ya no tiene derecho al beneficio. El beneficio es válido para ingresos inferiores a 1,5 sueldos mínimos para los primeros 12 meses, y hasta 2 ingresos mínimos desde la cotización 13.
Es importante difundir éstos beneficios previsionales, pero también mejorarlos, tanto en monto como en número de meses del beneficio, sugiriendo el 100% de la cotización del sueldo mínimo -$26.400-, con 36 o 48 meses de vigencia.
Eduardo Jerez Sanhueza eduardo@masprevision.cl
Derechos de personas mayores
Chile suscribió la Convención de los Derechos de las Personas Mayores, como un instrumento internacional vinculante que promueve, protege y asegura el reconocimiento y el pleno goce y ejercicio, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas mayores.
La Convención, reconoce a las personas mayores como sujetos de derecho, y los Estados que la ratifiquen -como es el caso de Chile- generen leyes, planes, programas y políticas públicas que contribuyan a la plena inclusión, integración y participación en la sociedad de todas las personas mayores de 60 años.
Para ello, el instrumento señala una serie de principios generales como la valoración de los mayores, un trato igualitario y no discriminatorio, la autorrealización y el buen trato, entre otros.
En este contexto, se presentan 26 derechos específicos como el derecho a la libertad personal, a la accesibilidad y movilidad personal; a una vida sin violencia; a recibir servicios a largo plazo y a poder dar su consentimiento libre e informado en el ámbito de la salud.
La especificidad de los derechos de las personas mayores en Chile da pie a un escenario donde las legislaciones, políticas, planes y programas que se desarrollen en diversos temas tengan un enfoque de ciclo de vida, con énfasis en el envejecimiento.
Buddy Calfil Coordinador Reg. Senama Los Ríos
Recuerdo de madre
A través del recuerdo imperecedero de mi adorada madre, saludo con admiración y devoción a todas las mamás.
Loreta Silva Alvarado lolanew7@gmail.com