Enseñan a cuidarse de las dolencias no transmisibles
EXPERIENCIA. Programa Paciente Empoderado se desarrolló en Río Bueno, organizado por la USS y con el apoyo de la municipalidad.
Las enfermedades crónicas y las del corazón son una problemática de salud pública y una de las principales preocupaciones de la atención primaria en salud; desde su diagnóstico, tratamiento y seguimiento continuo.
A su vez, las Enfermedades No Transmisibles (ENT), aquellas que no se contagian, son la principal causa de muerte en Chile y corresponden a enfermedades de larga duración, de lenta progresión, que no se resuelven espontáneamente y que rara vez logran una curación total. A nivel mundial, son responsables del 63% de las muertes, lo cual equivale a 36 millones de muertes por año. Un 25% de ellas ocurre en menores de 60 años, por lo cual la detección precoz y el tratamiento oportuno de estas patologías es prioritario.
Según las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Chile el 26 por ciento de las personas muere por cáncer, el 27% por enfermedades cardiovasculares y el 3 por ciento por diabetes. Es decir, más de la mitad de nuestra población fallece por Enfermedades Crónicas no Transmisibles.
Al respecto, la enfermera de la Universidad San Sebastián, Micheles Fernández, dio a conocer su experiencia acerca del recién finalizado Programa Paciente Empoderado, efectuado como un proyecto de Vinculación con el Medio entre la USS Valdivia y la Municipalidad de Río Bueno.
A través de esta iniciativa y durante cuatro fines de semana, se desarrollaron talleres orientados al cuidado de la salud de los adultos mayores, especialmente en la prevención de las ENT.
"Este programa motiva a las personas de la tercera edad a tomar conciencia sobre sus patologías crónicas y ser protagonistas activos en su autocuidado. Participé en el taller 'Aprendamos a controlar la diabetes, la hipertensión y las enfermedades del corazón', que busca que el adulto mayor comprenda que a pesar de tener una enfermedad crónica, puede llevar una vida normal, tomando conciencia sobre sus patologías y el control de éstas, para prevenir riesgos y complicaciones asociadas a corto o largo plazo", explicó la profesional.
"Logrando este objetivo, tendremos personas mucho más comprometidas con su salud, pacientes que saben y comprenden un poco más allá de sus enfermedades, adultos mayores que realmente están empoderados y son protagonistas de su autocuidado, puesto que uno como profesional no sabe qué pasa fuera del box de atención. No tenemos acceso a saber si en sus hogares siguen las indicaciones que se dan en sus respectivos controles de salud", comenta Fernández.
En el taller participaron también estudiantes de segundo año de Enfermería. "Esto les permitió a las personas de la tercera edad, reforzar e integrar su conocimientos, en relación a los conceptos de cada enfermedad, que muchas veces se les explican con palabras muy técnicas, por lo cual se adaptan a un lenguaje más cercano y amigable. La idea es que todos los participantes del taller comprendan en su totalidad las temáticas. Además se les enseñó a identificar signos y síntomas de cada uno de los temas abordados, complicaciones, formas no farmacológicas de controlar estas patologías crónicas, riesgos a los que se enfrentan al no comprometerse con su estado de salud", dijo la enfermera.