Juan Vargas Oñate
Una solicitud para que se investigue las circunstancias que rodearon la muerte de Lidia Gallardo Quezada, de 86 años, en el sector rural de Arique, hicieron ayer públicamente dos familiares de la anciana.
Los solicitantes, el sobrino nieto de la anciana, Héctor Gallardo y su madre Yéssica Albornoz; son las mismas personas que en 2016 denunciaron que ella se encontraba viviendo una situación de maltrato; hecho que posteriormente llegó hasta el Tribunal de Familia de Valdivia, donde esa versión fue desestimada.
En esa ocasión, los familiares difundieron un video a través de las redes sociales en el cual se podía observar a la mujer, con claros signos de no estar alimentándose adecuadamente.
Ayer Gallardo y Albornoz, informaron que su tía falleció el pasado 31 de mayo, a las 15.30 horas, y que la causa de su muerte, responde a "una desnutrición severa, y demencia senil", según consta en el certificado respectivo.
Seremi
Los denunciantes se reunieron con la seremi de Desarrollo Social Viviana Villalobos, quien posteriormente informó que solicitó un informe sobre los hechos al Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), para evaluar las medidas que sea necesario tomar, si es que hubiese, responsabilidades de terceras personas en el deceso de la anciana.
Héctor Gallardo y Yéssica Albornoz, dijeron que "ahora nos preocupa la situación de nuestra otra tía abuela, Delia, que tiene 97 años de edad y que sigue al cuidado de las mismas personas que lo hacían con Lidia".
Conflicto familiar
Este caso es parte de un conflicto familiar (ver recuadro) que ha sido judicializado y que el jueves tendrá nuevas diligencias, debido a denuncias contra los Gallardo-Albornoz.
En 2016 no autorizaron verla
El año pasado, y con el objetivo de comprobar la efectividad de la denuncia por la situación de Lidia Gallardo, realizada a través de un video el 23 de marzo; un equipo periodístico de El Diario Austral, se movilizó hasta Arique, para conversar con los familiares que la cuidaban, y saber por su estado de salud. También el de su hermana Delia. Sin embargo, no hubo autorización para ver a la mujer y, naturalmente, ninguna oportunidad de conversar con las personas que estaban cuidándola. El caso de las hermanas Gallardo se encuentra en Tribunales.