
Rusia podría derribar aeronaves de EE.UU. y sus aliados en Siria
El ministerio de Defensa de Rusia anunció ayer que no cooperará con Estados Unidos en el marco del memorando para prevenir incidentes aéreos en Siria y anticipó que cualquier aeronave de la coalición que cruce el río Éufrates será tratada como blanco aéreo por sus defensas antiaéreas.
La medida se tomó tras el derribo de un avión militar del régimen de Damasco, el domingo pasado, por parte de un caza estadounidense. Moscú exigió a los altos mandos militares de EE.UU. realizar una investigación profunda de los hechos ocurridos.
El acuerdo se estableció en 2015, poco después que Rusia se implicase en el conflicto sirio, para tratar de evitar eventuales problemas entre estadounidenses y rusos. El primer choque serio en terreno entre las dos potencias militares fue por el ataque con misiles ordenado por el Presidente Donald Trump contra una base siria en abril.
Incendio en torre de Londres: ya son 79 las personas fallecidas
La policía y autoridades británicas anunciaron ayer que 79 personas fallecieron tras el gigantesco incendio que afectó a la Torre Grenfell, en un barrio residencial de Londres, la semana pasada. "Temo decir que ahora hay 79 personas que creemos que están muertas o desaparecidas y, desgraciadamente, tengo que asumir que están muertas", dijo a la prensa el comandante de policía Stuart Cundy. También agregó que "la cifra de 79 podría cambiar", previendo nuevos cambios en el balance y recordando las dificultades para identificar a los cuerpos "debido a la intensidad del fuego y a la devastación".
La Unión Europea y Gran Bretaña iniciaron su proceso para el Brexit
DIÁLOGO. Los representantes de ambas partes comenzaron las tratativas del proceso, que se extenderá por dos años y que tendrá que enfrentar varios asuntos conflictivos.
La Unión Europea (UE) y el Reino Unido acordaron ayer, en su primera discusión formal del Brexit, las prioridades de la negociación y el calendario para los próximos dos años. Todo esto en una maratónica jornada que se prolongó durante ocho horas en Bruselas, Bélgica.
El Reino Unido aceptó todas las condiciones de la propuesta de la UE para sus negociaciones y deberán registrar avances en prioridades como los derechos de los ciudadanos, antes de abordar un eventual acuerdo comercial entre ambas partes, deseado por Londres.
La reunión en europa
"En un primer momento trataremos las cuestiones más apremiantes para asegurar una retirada ordenada del Reino Unido y, en una segunda fase, abordaremos nuestra futura relación", dijo el negociador europeo, el francés Michel Barnier, junto a su par británico, David Davis, ayer en Bélgica.
Esta fue la primera reunión oficial desde el referéndum de junio de 2016 y ha supuesto una primera victoria para los negociadores europeos que han impuesto sus tiempos y prioridades. Primero, se negociarán las condiciones del 'divorcio' y luego la relación futura y cooperación comercial.
A partir de ahora, Barnier y David se reunirán una semana al mes, hasta el 29 de marzo de 2019, la fecha de salida.
Las negociaciones
Los derechos de los ciudadanos de la UE y el Reino Unido, que viven en uno y otro lado del canal de La Mancha, la frontera de Irlanda del Norte con Irlanda y el acuerdo financiero del 'divorcio' fueron formalizados como prioridades de la negociación.
"inicio prometedor"
Davis, quien calificó la primera jornada como un "inicio prometedor", negó que el Reino Unido cediera en los tiempos de las conversaciones: "Esa posición no ha cambiado, es la misma de antes", aseguró el ministro británico.
También hubo consenso para crear tres grupos de trabajo sobre los puntos que Bruselas identificó como prioritarios para una salida ordenada que ofrece al Reino Unido. Habrá un foro de expertos, compuesto por representantes de ambas partes y dedicado a los derechos de los ciudadanos, otro sobre la factura que adeudará el Reino Unido a la UE en el momento de la salida y un tercero para resolver los problemas de frontera con otros países.
Reacción británica
El británico Davis señaló ayer que la mayor parte del tiempo lo ocupó, durante la primera jornada, en abordar la cuestión de la frontera de Irlanda del Norte: "deberá ser lo más invisible posible, para evitar que se ponga en peligro la paz y la estabilidad política en la región".
Michel Barnier, al ser cuestionado sobre qué concesiones pensaba hacer Bruselas a Londres en el contexto de estas negociaciones, señaló que "el Reino Unido se va de la UE y no al revés. Es la realidad y hay que asumir las responsabilidades humanas y económicas".
Theresa May, la primera ministra británica, anunció que presentará a los jefes de Gobierno europeos su propuesta sobre qué hacer con los derechos de los británicos que viven en la Unión Europea y viceversa.