María Alejandra Pino
Investigar una distorsión en el mercado de la leche fue la solicitud que realizó el diputado DC Iván Flores a la Fiscalía Nacional Económica (FNE), a través de un requerimiento que ingresó la semana pasada. En el documento, el parlamentario presentó una serie de antecedentes respecto del precio de producción y venta de lácteos, los que -a su juicio- evidencian una imperfección que ha afectado el desarrollo del sector en el país y "un mercado intervenido mañosamente por tres empresas: Soprole, Watt's y Nestlé".
Entre esos antecedentes, Flores expuso en el requerimiento que en los últimos dos años y medio, el precio base pagado a productor de leche tuvo una caída de un 22 por ciento; ello en un período en que los productores enfrentaron la peor sequía de los últimos 50 años y lo cual provocó un aumento de los costos de producción y una disminución de los ingresos por ventas de leche.
A la vez, el precio de los productos lácteos al consumidor aumentó un 8,5 por ciento y la recepción de leche disminuyó a una tasa de 3,7 por ciento anual en este período.
"Si colocáramos a todos los países en pesos chilenos, misma moneda del mismo año, cuando en Estados Unidos están pagando al productor arriba de 300 pesos por litro, lo mismo que en los países europeos, en Chile le pagamos 190 pesos por litro. Esos mismos países, al consumidor le estaban cobrando entre 600 y 650 pesos por litro, mientras que en Chile se le cobra 700 pesos cuando hay ofertas en los supermercados, pero en general a un precio que fluctúa entre los 700 y los 900 pesos por litro", expuso Flores.
Ante ese escenario, dijo que "con absoluta certeza lo que hay aquí es una alteración de la libre competencia y, por lo tanto, se necesita rápidamente una corrección, porque hay un daño por partida doble", afirmó el diputado, quien explicó que debido a que en este caso existen dos formas de intervenir el mercado no habló solamente de colusión.
Frente a lo anterior, indicó que "la fuerza del mercado no está operando; cuando la producción sube, el precio no se mueve, está a la baja; cuando la producción baja, el precio baja (...) El precio al productor va para abajo y el precio al consumidor va para arriba, dónde se queda la brecha entonces; en el intermediario, que gana más porque le baja el precio a quien produce y porque le sube el precio a quien consume, gana por lo dos lados".
Según planteó Flores, otra distorsión que se presenta en el mercado lácteo está asociada al castigo que se le hace a los productores en períodos de sequía, como los vividos durante los dos últimos veranos. "No solamente los castigan por grasa, por pH, sino que además apareció el castigo por proteína y le van bajando el precio", explicó.
En ese contexto, el parlamentario sostuvo que "uno podría preguntarse por qué la industria sigue ahorcando a los productores cuando éstos llevan dos años reclamando en serio y vienen hace seis años denunciando lo mismo".
Flores apuntó a que la industria está optando por importar e indicó que en lo que va del año se batió récord en importación de leche en polvo, la que reconstituyen para la elaboración de productos lácteos.
Acción
El diputado explicó que el requerimiento presentado a la FNE se origina luego de haber planteado el problema a este mismo organismo y al Ministerio de Agricultura. A fines de 2016 y principios de 2017, el parlamentario solicitó reuniones específicas a la Comisión de Agricultura de la Cámara. Éstas se realizaron en Santiago y en Valparaíso, con lecheros de todos el país, representantes del Ministerio de Agricultura y otras instancias.
La comisión concluyó "por unanimidad de sus 13 miembros, de todas las bancadas políticas, que entendíamos que hay distorsión en los mercados de la carne y de la leche; además, que hay prácticamente una nula intervención del Ministerio de Agricultura como representante del Estado para poner algún tipo de control en esta distorsión", detalló.
"Es la Fiscalía la que, como institución especializada, debe determinar cuántas causas y cuántas consecuencias pueden haber por una grave distorsión del mercado", añadió .
Explicó que la acción responde a su rol fiscalizador, pero también su objetivo es representar a un rubro que para la región de Los Ríos y otras del sur de Chile es fundamental.
"Si hay alguien que piense que Los Ríos vive de los bancos, de los restaurantes, de las universidades, no es así. Ellos son parte de la prestación de servicios, lo mismo que el turismo, que son ámbitos que todos queremos desarrollar, pero en el total de los bienes y servicios que se producen y se venden desde esta región, lejos el principal componente es lo silvoagropecuario", enfatizó.
También apuntó al efecto que tiene la actividad rural en la vida de la gran mayoría de las comunas y afirmó que "buena parte de la actividad de cada una de las capitales comunales depende de lo que pase en el campo".
Por ello, lo que preocupa al parlamentario es que las pérdidas que están sufriendo los productos extingan el rubro en la zona. "Ya hay un número importante, varias decenas, de productores que cerraron y se fueron del negocio, porque ya no era posible seguir subsidiándolo con otras actividades; qué pasó cuando empezó a hacer crisis el mercado de la leche el año antepasado y pasado, la gente comenzó a vender sus animales y bajamos de cuatro millones, aproximadamente, de cabezas de vacunos a dos millones 700 mil el año pasado", aseguró.
Rol del estado
Para Flores, es rol del Estado intervenir y corregir aquellas distorsiones que se producen en distintos ámbitos y que perjudican a la comunidad. En esa línea, indicó que "nadie le pide al Estado que se transforme en un estatista, lo único que le estamos diciendo es que cuando hay abusos en el mercado, distorsión de éste, y que por lo tanto no opera la libre competencia, intervenga".
Por lo tanto -sostuvo- "no puede ni el ministro de Agricultura, ni el subsecretario de Agricultura decir que éste es un problema entre privados productores, privados industriales y privados consumidores y que aquí tendrá que operar el mercado, eso es una irresponsabilidad y un abandono de su cargo, porque si el Estado no regula, quién lo hace: nadie".