Oportunidades del PDA
El Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) de la ciudad de Valdivia contempla una serie de medidas que serán aplicadas de forma paulatina para mejorar la calidad del aire en la ciudad. Su implementación, considera estrategias para mejorar la calidad de los combustibles y de los sistemas de calefacción, aumentar la eficiencia energética de las construcciones y programas educativos para los distintos sectores de la población.
Es ampliamente reconocido que el factor fundamental para reducir la contaminación es atacar el problema de fondo: el excesivo consumo de energía para calefacción. En este sentido cobran importancia las medidas de eficiencia energética que se implementarán con el nuevo PDA y que establecen mayores exigencias para la aislación y hermeticidad de las viviendas.
Si se implementa de manera adecuada, este nuevo PDA generará una importante reducción en la demanda de energía para calefacción de las viviendas, no sólo disminuyendo los niveles de contaminación ambiental sino que también generando beneficios sociales y económicos. Entre estos se cuentan la disminución del gasto en calefacción de los hogares, que podría bajar de un 35% a un 65% en las viviendas a las que se les apliquen mejoras en la aislación y hermeticidad de pisos, muros, techos, puertas y ventanas. Además, estas mejoras permiten aumentar las condiciones de confort y contar con un ambiente más sano al interior de las viviendas, con temperaturas más altas y estables y condiciones de humedad adecuadas.
Para el Observatorio de los Combustibles Derivados de la Madera, iniciativa que lleva adelante el Instituto Forestal (Infor), este nuevo PDA es una gran oportunidad para todos los actores del sector de la construcción.
Uno de los desafíos de estas nuevas exigencias será implementar sistemas de seguimiento y verificación para la aplicación de estos estándares, considerando mediciones en terreno y datos concretos sobre el desempeño energético de las viviendas.
El trabajo coordinado entre el sector público y privado será fundamental para potenciar este mercado que está en pleno crecimiento y que está marcado por el desarrollo de sistemas de evaluación, normas e iniciativas para impulsar la industria de la eficiencia energética.
Alejandra Schueftan Investigadora Infor Los Ríos
¡Chile a la Final!
¡Y así fue ...! Y Chile a donde tenía que estar, a la final. Lo gritan de cordillera a mar, de Visviri a Puerto Toro y hasta el polo sur.
¡Lo grito yo en Santiago y lo responde mi hijo en Chipre! ¡¡Y somos grandes !!!
La historia vuelve a Rusia al '73, en ese partido de la Roja que nadie vio, pero que ahora ha reunido un pueblo entero vestido de rojo para decir que la emoción desborda y empapa el alma de orgullo por ser campeones de la adversidad y la entrega .
René Leiva circuloacton@gmail.com
Otra cara de la desigualdad
En estos días fríos, cuando uno está en el trabajo, suele esperar la hora de salida para poder llegar a la casa y refugiarse de la temperatura invernal. Pero la imagen de un hogar cálido choca con la realidad: que el frío sea un fenómeno natural y se intensifique en invierno es entendible, pero que más del 70% de los hogares en Chile, y un 49% en la Región de Los Ríos esté expuesto a él y sus consecuencias no es normal.
Este problema es lo que se conoce como pobreza energética. No lograr mantener nuestras casas entre los 18° y los 21ºC en invierno y/o gastar más del 10% de nuestros ingresos en calentar el hogar nos pone en una situación de pobreza que en muchas ocasiones no es evidente.
La gran cantidad de población que se enfrenta a este problema, es una muestra más de la profunda desigualdad que vivimos en Chile y nuestra región.
Lamentablemente, según el Ministerio de Medio Ambiente, el método de calefacción más barato para enfrentar esto es el uso de leña, sin embargo, es la fuente de energía más contaminante para el medio ambiente y a nivel intradomiciliario. Al contrario, el menos contaminante, es la fuente de energía eléctrica, la que sobrepasa los 160 mil pesos mensuales. Inviable para el bolsillo promedio.
En el fondo, la posibilidad de tener un hogar cálido de manera responsable con el medio ambiente y nuestra calidad de vida está cruzada por la desigualdad. El último informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) es tajante al indicar que un 47% de los trabajadores de clase baja apenas logra sobrevivir con sus ingresos, si esto es así ¿cómo podemos solucionar la desigualdad energética?, ¿así queremos además cuidar el medio ambiente?
Lo principal es entender que estos problemas no se solucionan poniendo año a año más subsidios focalizados.
A problemas profundos, soluciones profundas. Aumentar los estándares de construcción de las viviendas con especial énfasis en las sociales, desarrollo local de tecnologías de calefacción sustentables y a bajo costo, reemplazo efectivo de las fuentes de calefacción que no impliquen encarecer el costo de la vida y un reenfoque de los recursos para ir en busca de soluciones definitivas y no parches.
Carla Amtmann Fecci Candidata a diputada Frente Amplio Los Ríos