Claudia Muñoz David
Este año la celebración de la Fiesta de San Pedro en las costas de Valdivia y Corral fue especial. El Sindicato de Pescadores de Caleta El Piojo, de Niebla, decidió volver a usar sus típicas chatas -embarcaciones que no superan los ocho metros de largo- para desarrollar su procesión hasta la bahía de Corral. El presidente del sindicato, José Ávila, contó que la última vez que lo hicieron fue hace diez años y que después fueron preferidos los barcos cerqueros. "Ahora queríamos volver a lo tradicional y salir desde nuestra caleta, como lo hacíamos antiguamente", dijo. Y ayer las condiciones del tiempo lo permitieron.
Pero la caravana de embarcaciones reunida para venerar al santo patrono no solo fue especial por eso. También porque la Caleta El Piojo fue una de las nueve elegidas a nivel nacional por el gobierno para desarrollar la iniciativa "Fiesta de San Pedro en tu Caleta", financiada por el Fondo de Fomento para la Pesca Artesanal.
El Piojo, junto con las caletas Guardiamarina Riquelme, en Tarapacá; Caldera, en Atacama; Los Vilos, en Coquimbo; Quintay, en Valparaíso; El Morro y Lebu, en Biobío y Anahuac y Dalcahue, en Los Lagos, fueron apoyadas para que en ellas se realizaran actividades educativas y gastronómicas. La seremi de Economía de Los Ríos, Ana María Bravo, explicó que fue escogida porque "la Caleta El Piojo siempre ha sido muy participativa en esta festividad".
Por los desaparecidos
La Fiesta de San Pedro comenzó a las 12 del día con una misa en la sede del sindicato, la que fue presidida por el padre David Quilodrán. En ella se oró por todas las personas que han desaparecido en el mar. Rezaron por 17 pescadores, entre ellos Héctor Mancilla, Sergio Garcés, Juan Zapata y Hugo Madrid. Por cada nombre, un familiar caminó hasta el altar para depositar un clavel rojo en un jarrón de vidrio. En medio de la misa, el alcalde de Valdivia, Omar Sabat, pidió por los pescadores de Chile "para que sigan adelante en su labor y continúen mejorando su calidad de vida y la de sus familias".
La procesión
La procesión comenzó a las 13.30 horas, luego de que la imagen de San Pedro fuera instalada en la embarcación Guardián del Sur. Esa nave también fue abordada por el padre David Quilodrán, por el presidente del sindicato José Ávila y por el tesorero, Luis Mella. Alrededor, unas 12 chatas engalanadas con banderines la seguían. Entre ellas la Montecristo, Palomo I, Matías, Libertad y Chaguito.
Mientras se realizaba el viaje, que primero recorrió el río frente a la Isla del Rey, el pescador Luis Mella relató que en muchas ocasiones han ayudado a rescatar a personas que han tenido accidentes en el mar o los ríos de la zona. Por ejemplo, fue él quien encontró sumergido el auto de María Carolina Hidalgo, quien fue hallada muerta dentro del vehículo en 2015. "Cuando hay involucradas familias de escasos recursos, el sindicato siempre coopera con las labores de rescate. Somos sensibles con estas situaciones porque siempre nos puede pasar algo a nosotros. San Pedro es importante porque él nos protege cuando salimos al mar. Hay que ser bien honestos, a veces nos acordamos de Dios solo cuando estamos en peligro, por eso celebramos con mucha devoción esta fiesta, porque podemos pedir y agradecer", dijo.
En la embarcación Guardián del Sur también estaba Susana Contreras, quien ha participado por más de 40 años en la fiesta. Era dueña de la pescadería "La Roquita", en el Mercado Municipal de Valdivia. Hoy es jubilada y está pagando una manda. "Voy a participar hasta el día en que me muera", aseguró. Era la más entusiasta cada vez que había que cantar o gritar "¡Viva San Pedro! ¡Vivan los pescadores!".
El recorrido siguió hasta la bahía de Corral, donde las embarcaciones de la comuna puerto esperaban unirse a la procesión, con cantos y la música de la banda de los marinos.
En la nave Alondra II estaba el padre Luis Neum. A ese barco le seguían los botes Lucero, Cazador, Katherine, Fardela y Bruno. A las 14.30 horas todos se juntaron y siguieron con su ruta. Frente a la bahía lanzaron una corona de flores por las personas que han muerto en el mar. Lo mismo ocurrió unos metros más lejos, frente al cementerio de Amargos, donde lanzaron una segunda corona.
También hubo cantos y el sonido de silbatos. "Pescador de hombres", "Yo tengo un gozo en el alma" fueron interpretados en guitarra. Incluso hubo tiempo para alentar a los jugadores de la selección chilena, desde unos 30 botes se escuchó gritar ¡Cehacheí!
Se pidió por los pescadores de San Carlos, de Niebla, Corral, Huiro, Chaihuín y Huape. A las 15 horas todos se devolvieron hasta Corral. El presidente del sindicato de El Piojo, José Ávila, se despidió de los pescadores del puerto gritando "¡Chao! Hasta el otro año si Dios quiere". Y volvieron hasta la caleta, en Niebla, donde los esperaba un pulmay.