"La música debe tener un lugar de respeto en su vínculo con el público"
En su faceta de músico y en una de sus presentaciones en un local de venta de comida y alcohol, con un escenario para conciertos, Nikolas Biskupovic debió enfrentarse a la indiferencia del público. Es que en esa ocasión, no todos habían llegado a escucharlo, por lo que la falta de interés generó un incómodo ambiente para el artista y quienes efectivamente habían pagado la entrada para disfrutar del espectáculo.
De aquella experiencia, el también licenciado en música y sonido de Uniacc concluyó que era necesario separar las aguas y que para evitar conflictos, debía levantarse un proyecto que permitiera a las bandas y solistas tener un lugar exclusivo. A ello sumó sus vivencias en Europa, donde en barrios de ciudades como Berlín y Barcelona, conoció modelos a baja escala de emprendimientos en favor de la música. Estuvo en conciertos en pequeños departamentos y lugares comunitarios, iniciativa que en Valdivia podría solucionar, en parte, la falta de lugares para artistas que no necesariamente apuntan a llenar el único teatro disponible.
La oportunidad
Así fue que decidió darle un giro definitivo a una sala del tercer piso de calle Arauco 128, que antes funcionó como lugar de culto religioso y para la danza; y que desde 2015 es para la música en vivo y se conoce como Espacio en Construcción.
En su primer año de funcionamiento, el lugar tuvo una cartelera de 30 conciertos, que aumentaron a 50 en 2016. A ello se sumó el proyecto "Sesiones en el espacio", con transmisión de las presentaciones vía streaming, lo que en poco tiempo puso al recinto local en la geografía mundial.
"Hay músicos que no llenan teatros, ni que les acomoda tocar en un bar, por lo complejo que es sobreponerse al ruido ambiente; entonces necesitan de un lugar que en cierta forma cumpla con las condiciones básicas de comodidad. Cuando nos pusimos en marcha con Espacio en Construcción, quedó de manifiesto eso y nos dimos cuenta que habíamos generado una buena oportunidad de desarrollo", dice Biskupovic.
Desarrollo
Espacio en Construcción tiene capacidad para un máximo de 100 personas (aunque está pensado solo para 70), en un recinto de 80 metros cuadrados. Entre sus hitos se cuentan ser escenario del festival Relincha y haber sido sede de Fluvial, acogiendo a once artistas en tres días a fines del año pasado.
La implementación inicial del lugar fue en colaboración con la empresa Absentia, en la que Biskupovic trabaja junto a Roberto Flores, en proyectos de registro de música en vivo. Y sobre la marcha, se fueron generando vínculos con otros profesionales para articular un programa permanente de actividades. "El espacio nació principalmente para la creación original valdiviana y también de gente de afuera que llega para potenciar el circuito local", explica el director.
¿Cuál es la filosofía del proyecto que hace que sea artísticamente sustentable?
-El primer objetivo siempre ha sido que el lugar suene bien, que el músico se pueda entender y comunicar sin interrupciones con la audiencia. Que se llame 'Espacio en construcción' tiene que ver con que está en constante cambio y fortalecimiento. Nos interesa el trabajo en comunidad y no estar conformes con lo que actualmente hay o lo que podemos hacer. También es fundamental entender que la música debe tener un lugar de respeto en su vínculo con el público.
¿La autogestión es un problema?
-Este tipo de iniciativas nunca van a ser económicamente rentables, pero eso es algo que nos afecta a nosotros y a lugares parecidos, pero más consolidados, que por ejemplo funcionan en Santiago. Lo que es importante es que la sala ya es parte de un circuito en Chile. Cuando abrimos, hubo mucha expectativa y de ahí en adelante todo ha ocurrido de buena forma, porque nos volvimos un referente para los músicos indie que buscan mostrarse en regiones y en salas en buenas condiciones.
Planificación
Actualmente, en el equipo que lidera Nikolas Biskupovic, también se cuentan Denise Elphick (jefa de programación) y Benjamín Vergara (encargado del área de música experimental).
Y aunque cada cual tiene un rol determinado, entre todos se encargan de promover la sala de concierto, que ahora cuenta con nuevas iniciativas asociadas (ver recuadro) y desarrollar proyectos específicos. Por ejemplo, para 2018 se espera lograr fondos para el mejoramiento de la página web www.espacioenconstruccion.cl.
La meta es mejorar el sitio publicando contenidos como fotografías, videos y audios de todas las actividades realizadas durante los dos años de funcionamiento y que son parte de los archivos del recinto, más todo lo que ocurrirá en los próximos meses.
"El espacio nació principalmente para la creación original valdiviana y también de gente de afuera que llega para potenciar el circuito local". "Cuando abrimos hubo mucha expectativa y de ahí en adelante todo ha ocurrido de buena forma, porque nos volvimos un referente para los músicos indie que buscan mostrarse en regiones y en salas en buenas condiciones"."
Tradición culinaria
Aunque es un lugar por definición desarrollado para la música, Espacio en Construcción sigue tomando nuevos rumbos. Recientemente se puso en marcha una convocatoria para iniciativas junto a la comunidad. Entre las opciones están una feria quincenal, una radio online y potenciar el lugar como un punto de encuentro, cooperación e intercambio. Otra de las novedades es la habilitación de una cocina y el inicio de la tradición del "Ñoqui del 29" que consiste en comer esta pasta el día 29 de cada mes, partiendo el próximo sábado a las 19 horas. Es una costumbre de varios países del cono sur, que tiene influencia italiana y que apunta a la buena suerte. Consultas y reservas a través de valdiviaenconstruccion@gmail.com.