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Proyecto realizado en Mariquina protege a ranas únicas en el mundo

MEDIOAMBIENTE. Con fondos internacionales, equipos de trabajo han desarrollado conteos de ejemplares, caracterizaciones de individuos y educación ambiental para comunidades y escuelas. El objetivo es resguardar a dos especies amenazadas.
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Claudia Muñoz David

Aunque nunca había visto a una rana de hojarasca de Mehuín, Rigoberto Lienlaf había escuchado su croar en innumerables ocasiones, especialmente durante las noches. "Es un canto diferente, como el sonido que hacen los cachorritos de perro", relató.

Lienlaf lo había oído en su campo, ubicado en el sector de Alepúe Bajo, en la comuna de Mariquina, un predio de cuatro hectáreas que colinda con un humedal. En el sitio cría ovejas, hay árboles nativos como lumas, arrayanes y tineos y, además, habita la rana de hojarasca de Mehuín, anfibio que se encuentra entre las cien especies más amenazadas del mundo. Este año Rigoberto Lienlaf recibió la visita de un grupo de biólogos. Junto con ellos recorrió las quebradas de su predio buscando ranitas. Aprendió sobre sus características -miden unos 47 milímetros de longitud y su coloración es grisácea con grandes manchas marmóreas- y también cómo protegerlas. Es por esto que postuló a fondos de Indap para cercar su sitio. Con esto quiere evitar que sus animales se acerquen a la quebrada y destruyan el hábitat de la especie en peligro. "La idea es impedir que vacas y ovejas entren, aplasten a las ranitas y las maten. Quiero que esa zona esté protegida y que no sea cortado el bosque nativo, porque el medioambiente se debe cuidar en forma integral", aseguró.

La rana de hojarasca de Mehuín y la rana verde de Mehuín son las especies de anfibios de la región de Los Ríos -únicas en el mundo- que están siendo protegidas por el proyecto "Alianza por la Zero Extinción (AZE): Mantenimiento de los sitios más irreemplazables del planeta". Es una iniciativa del Fondo para el Medio Ambiente Mundial y en ella también participa el Ministerio de Medio Ambiente chileno.

El lanzamiento del programa fue en enero de este año y, hasta ahora, equipos de trabajo han desarrollado conteos de ejemplares, monitoreos y educación ambiental para comunidades y escuelas.

estudios científicos

Una de las metas es estimar la población existente y conocer su estado de conservación.

El herpetólogo de la Universidad Austral de Chile y miembro de la Asociación Red Chilena de Herpetología (Rech), Felipe Rabanal, contó que entre febrero y marzo fueron realizados los primeros trabajos en terreno. En estas visitas participaron tres biólogos y un ingeniero en conservación de recursos naturales. Fueron recorridas 12 quebradas de Mariquina que contaban con arroyos y bosque nativo, desde la localidad de Colehual Alto hasta Llenuehue.

"La idea de esa primera aproximación era conocer en qué puntos podíamos encontrar a las dos especies viviendo en un mismo lugar. Fueron elegidas dos quebradas en las que estamos haciendo monitoreos. Uno de los puntos está ubicado en Colehueal Alto y el otro en Chan Chan, en este último hallamos 12 ejemplares de rana verde de Mehuín", explicó.

Cuando los expertos encuentran algún ejemplar lo marcan insertándole un nanochip bajo la piel. En él se guarda información sobre el individuo. Gracias a esto se podrá estimar estadísticamente cuántas ranas hay y el comportamiento de la población en el tiempo.

Los ejemplares también son medidos y pesados. "Estamos viendo cuál es su condición corporal y hemos notado que en los lugares donde estamos trabajando es buena. Además, estamos analizando la dieta de estos animales. Conocer qué comen es importante para su conservación", explicó.

Además, los investigadores tomaron muestras del agua de los arroyos en los que viven y determinaron que es de muy buena calidad, lo que es bueno tanto para los anfibios como para las comunidades. El primer monitoreo fue realizado en otoño, luego se harán otros tres, el próximo durante la primavera.

También están trabajando en Villa Nahuel, en Mehuín, donde fue hallada rana de hojarasca de Mehuín. Este lugar fue elegida por estar ubicada en el territorio de una comunidad mapuche, presidida por Javier Nahuelpán, quien sobre el proyecto dijo: "Queremos que la gente se entere de que existen estas ranitas, que son únicas en el mundo y que viven en un lugar libre de contaminación".

Además de las ranas de interés para este estudio fueron encontradas y registradas otras, como la rana grande de hojarasca y la rana jaspeada.

Comunidades y escuelas

Este trabajo de conservación también está relacionado con la educación ambiental. Es por esto que ocho escuelas son parte del proyecto, este año se ha trabajado con seis. En total, 70 estudiantes y sus docentes han aprendido sobre las especies.

Montserrat Lara, coordinadora del proyecto, explicó que "vamos a realizar cuatro jornadas de trabajo. En la primera sesión se hizo una charla y un juego, en la segunda dejamos una actividad de investigación a los profesores para que trabajen con los niños, luego haremos actividades lúdicas, salidas a terreno. Habrá un encuentro a final de año". El mismo trabajo se está haciendo con las comunidades rurales cercanas. "Ellos llevan mucho tiempo haciendo conservación en su territorio. Nosotros esperamos generar un aporte más", dijo.

Avances de la iniciativa

Durante la semana estuvo en Los Ríos la coordinadora de la Alianza para la Cero Extinción, Amy Upgreen, quien destacó el trabajo que se está realizando en Chile, ya que el proyecto también involucra a una especie de la región del Biobío llamada rana de hojarasca de Isla Mocha. Upgreen destacó que "en Chile han alcanzado mucho. Los monitoreos han demostrado que dos de las ranitas están en más lugares de los que pensábamos, eso es una muy buena noticia". El ministro de Medioambiente, Marcelo Mena, dijo: "este es un fondo GEF de más de 200 mil dólares, que va a permitir una mejor conciencia y prácticas".

Para considerar

Rana verde de Mehuín Mide unos 55 milímetros de longitud y su color varía de verde oliváceo oscuro a café oscuro.

De hojarasca de Mehuín Mide unos 47 milímetros y vive en zonas boscosas y húmedas, con abundante vegetación y cuerpos de agua.

30 meses es el tiempo de ejecución que posee este proyecto. Es una iniciativa del Fondo para el Medio Ambiente Mundial y es multinacional.

150 millones de pesos es el presupuesto para ejecutar el proyecto. El dinero se dividirá en el desarrollo de acciones de conservación en Los Ríos y Biobío.

3 países están involucrados en este proyecto, el que también es desarrollado en Madagascar -África Oriental- y Brasil -América del Sur-, donde se protegen a otras especies.