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Claves para identificar y controlar la nomofobia o adicción al teléfono

COMPORTAMIENTO. Los síntomas de un nomofóbico son: sensación de ansiedad, taquicardias, pensamientos obsesivos, dolor de cabeza y dolor de estómago.
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Stephanie Ríos Molina

Un estudio realizado a 300 estudiantes de Corea del Sur, llevado a cabo por la City University de Hong Kong y la Sungkyunkwan University de Seúl, determinó el fuerte vínculo entre las personas y sus smartphones. Los investigadores descubrieron un alto nivel de nomofobia.

La nomofobia se refiere a un trastorno que afecta, al menos, a la mitad de las personas, aunque muchas de ellas ni siquiera saben que lo padecen: cuando los smartphones se quedan sin batería, después de estar todo el día fuera de casa, y se produce una sensación inmediata de ansiedad, la cual hace anhelar intensamente el momento en que el dispositivo móvil se vuelva a cargar y encender, eso es un caso claro de nomofobia.

Según la investigación en Corea del Sur, los usuarios de smartphones consultan sus dispositivos una media de 34 veces al día.

El trastorno

"Si somos presos de la desesperación al darnos cuenta, por ejemplo, a mitad de camino, de que olvidamos el celular y pensamos que en ese escaso transcurso han podido contactarnos un número inconmensurable de personas, hablamos también de este fenómeno", comentó Dominique Karahanian, psicóloga y académica de la Universidad Mayor.

Karahanian se refiriere a la importancia del celular como herramienta y, por otro lado, a la adicción desmedida que éste produce en las personas, en el contexto de una sociedad "hiperconectada". La patología no está tipificada como un trastorno en la clasificación de enfermedades mentales.

El término proviene del anglicismo nomophobia, que en inglés significa "no-mobile-phone-phobia" y en español, miedo a estar sin el teléfono.

"La dependencia al dispositivo electrónico genera una infundada sensación de incomunicación en el usuario y una adicción a la 'hiperdisponibilidad' de siempre estar ahí", dice la académica.

Los síntomas de un nomofóbico son: sensación de ansiedad, taquicardias, pensamientos obsesivos, dolor de cabeza y dolor de estómago. Según los expertos, éstos son personas inseguras y, usualmente, de baja autoestima y las mujeres son quienes más la padecen ya que su estructura cerebral necesita más comunicación y afectividad en comparación con los hombres. En cuanto a la edad, el trastorno suele darse en adolescentes.

Celular, la herramienta

Si bien los teléfonos antiguos no generaban tanta adicción en las personas, según la especialista, hoy los smartphones se han convertido en una herramienta fundamental para sus usuarios.

"En un mismo dispositivo tienes todas tus necesidades cubiertas: cómo va a estar el tiempo, dónde está la bencinera más cercana o la posibilidad de realizar una transferencia bancaria en minutos. Como herramienta es fantástica, el problema es el abuso", consigna la psicóloga.

Respecto al abuso de la herramienta, Karahanian es enfática: "Si bien para una gran mayoría es una adicción descontrolada, hay casos extremos: grupos de amigos que se juntan a compartir y ninguno despega la vista del móvil, al igual que en las reuniones familiares y en las de pareja. Por ejemplo, en Whatsapp, si veo que mi marido recibió y vio el mensaje, inmediatamente me lleno de dudas y me cuestiono el porqué no responde de inmediato, dinámica que termina dañando la relación provocando muchas discusiones".

Responsabilidades

En cuanto a las claves para manejar la nomofobia, la académica señaló que más que tener una terapia, la "cura" pasa por un desapego al teléfono.

"Yo recomendaría tener un segundo teléfono, uno bien antiguo que sólo permita hacer llamadas y enviar mensajes de texto para ocuparlo los fines de semana y dejar el smartphone para las actividades de lunes a viernes. Así se comparte más tiempo con la familia, la mente descansa y se disminuyen los niveles de ansiedad que genera el uso desmedido del smartphone", afirmó la psicóloga.

Si bien la adicción no es por el modelo del teléfono en sí, ésta se genera por las aplicaciones disponibles. "Si los equipos no tuvieran todas las aplicaciones que hoy existen, no estaríamos hablando de nomofobia. La pantalla se ilumina con una nueva notificación e inmediatamente nos preguntamos si será un correo del trabajo, un chat importante en Whatsapp o si alguien comentó mi último estado de Facebook. La curiosidad del usuario es uno de los puntos clave del trastorno, ya que la dopamina que segrega el cerebro es un neurotransmisor vinculado al placer y eso supera a la razón", dijo Karahanian.

Hallan cómo analizar reacciones de arañas del rincón a olores y crear un repelente

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Científicos chilenos del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV), dirigidos por el fisiólogo Oliver Schmachtenberg, diseñaron un sistema para analizar la conducta que tienen las arañas de rincón frente a olores naturales y sintéticos. Esto, con el objetivo de desarrollar un eficaz repelente contra la especie que no tendría efectos nocivos en el ser humano.

"Se conoce muy poco sobre el sistema olfatorio de estos artrópodos. Sin embargo, más de los 46 mil tipos existentes tienen comportamientos que pueden ser definidos como capacidad olfatoria, permitiendo detectar así olores relacionados con presas, depredadores, congéneres o con el ambiente en general. Si identificamos una sustancia que no les guste, podríamos crear un repelente que las ahuyente de las casas", explicó Schmachtenberg a este medio.

La investigación

Este tipo de arácnido, según los investigadores, representa un problema de salud pública por su magnitud, prevalencia e impacto social. Sin embargo, este proyecto no busca eliminarlas, ya que contribuyen al control de determinadas plagas como las cucarachas y los zancudos.

"La mordedura de la araña de rincón provoca daños en el tejido humano e incluso puede ser letal, sobretodo en niños, razón por la que investigamos el tema", explicó el fisiólogo de la Universidad de Valparaíso.

De acuerdo a los resultados del estudio, recientemente publicados en la revista "Journal of Medical Entomology" de la Academia de Oxford, las arañas no respondieron significativamente a olores artificiales y sintéticos, pero sí hubo una respuesta clara, por parte de los machos, a olores relacionados con la detección de las hembras. También se descubrió que los arácnidos no presentaron mayor interés a los aromas naturales como las plantas, ser vivo que muchas veces se utiliza para combatir la presencia de los arácnidos.

Schmachtenberg es enfático en señalar que actualmente no existen repelentes en el mercado nacional, sino venenos que no son muy eficientes, ya que dejan rastro en los lugares donde son aplicados e, incluso, pueden ser tóxicos para los seres humanos.

El líder del proyecto afirmó que el uso constante de este tipo de productos puede contribuir al desarrollo de problemas neurológicos como la enfermedad de Parkinson.

Araña de rincón

Jesús Olivares, profesor de biología y colaborador del proyecto, señaló que sus cuerpos "miden cerca de un centímetro de largo y sus patas 1,5 cm. Tiene tres pares de ojos y posee hábitos nocturnos, por lo que es más difícil encontrarla en el día, vive en lugares oscuros, como detrás de los muebles, cuadros, entretechos y esquinas de clósets, y aparecen en diciembre y enero".

Depredador natural

El profesor explicó que hay que diferenciar a la araña de rincón de la araña tigre (Scytodes Globula) presente en Chile, Brasil, Bolivia, Argentina y Uruguay.

"La tigre posee un cuerpo pequeño, patas muy largas con franjas amarillas y negras y mide de tres a siete cm en su adultez. Esta tiene un impacto en la mortalidad de la de rincón y es su depredador natural", afirmó Olivares.