Ayer comenzó el XII Encuentro Empresarial del Sur, EESur, y su lema para 2017 está relacionado con el comercio exterior y la apertura de la región de Los Ríos hacia los mercados internacionales (ver páginas 2 y 3). En ese contexto, la temática de la conectividad cobra especial relevancia, particularmente la relacionada con el puerto de Corral, el único terminal marítimo de la región y factor clave en lo que se ha llamado en Corredor Norpatagónico.
Debido a lo anterior es que resultó muy interesante la exposición del gerente general de la Portuaria Corral Diego Sprenger, quien destacó en el EEsur los múltiples planes de su institución, incluyendo apoyo a iniciativas turísticas como retomar la posible llegada de cruceros a la zona y la creación de un fondo para emprendedores. Es decir, una apuesta de buen vecino y compromiso con la comunidad porteña, más allá de su tarea de sistema logístico de embarque y exportación de astillas, que es la función de la empresa.
Pero las iniciativas de la Portuaria enfrentan una seria la dificultad: falta de caminos en buenas condiciones. De hecho, Sprenger terminó su presentación solicitando a las autoridades regionales una mayor preocupación por el acceso terrestre a la comuna-puerto.
El camino Corral-Valdivia (Ruta T-400). Fue incluido como prioridad en la Estrategia de Desarrollo Regional en 2009 y también se priorizó e el Plan Los Ríos 2010-2014, que contempló recursos y fijó plazos para una ruta vía Península de San Ramón, que aún se encuentra pendiente. De hecho -de acuerdo a información del Mop- debe reevaluarse desde el punto de vista económico, por el alto costo de algunos ítems como la construcción de dos extensos puentes.
El ministerio de Obras Públicas, además, iniciará en noviembre el mejoramiento de un primer tramo de 10 kilómetros desde el cruce del Camino Morrompulli hasta el Puente Las Minas; y para fines de año se espera la licitación del diseño para la reposición del puente Futa, etapa que debiera extenderse hasta finales de 2018, para iniciar su construcción en 2020.
Sin duda que esta vía es una de las grandes deudas de la región y, si la idea es mirar hacia mercados internacionales -como propone Codeproval desde su EESur- ella debería ser saldada pronto.