Juan Vargas Oñate
El Juzgado de Garantía de Valdivia autorizó la entrega del cuerpo del abogado Gonzalo Venegas González a su familia, tras permanecer dos años y tres meses, en el Servicio Médico Legal, SML.
El profesional será ahora cremado, aunque su familia no está conforme con la investigación efectuada.
El fiscal a cargo de la investigación, Gonzalo Valderas, resolvió ahora "no perseverar" en el caso, apoyándose en los informes de la Brigada de Homicidios y de análisis forenses de la primera autopsia en el SML de Valdivia, que siempre han sostenido, que en la muerte del abogado no hubo participación de terceras personas.
También, que su deceso, en un comienzo definido como "causa indeterminada en estudio", posteriormente se atribuyó a una "intoxicación mixta", entre cerveza y medicamentos ansiolíticos.
Sigue la polemica
La historia del caso, sin embargo, continúa manteniendo la polémica, porque si bien la familia del exfuncionario del Registro Civil y dirigente sindical, dijo ayer que retirará el cuerpo para ser cremado en Temuco la próxima semana, no renunciará a su postura de no creer en un suicidio, y que la investigación policial y forense, "estuvo llenas de errores, negligencias, fallas y omisiones desde el inicio".
Las hermanas del abogado, Judith y Sandra, dicen tener los argumentos para mantener lo que sostienen.
"Somos una familia de profesionales de distintas áreas, que ha podido vivir y detectar las grandes falencias del sistema público, que no tiene capacidad de enmendar errores o faltas. Al contrario, las encubren con defensas corporativas y falacias sin respaldo", afirma Sandra Venegas, quien es siquiatra y ex funcionaria del SML en Temuco.
"La salud física y mental de nuestra familia ha sido puesta a prueba a niveles insospechados, ya no damos más, no podemos seguir esperando más de un sistema deficiente e indolente", agregó Judith Venegas.
El abogado Venegas fue hallado sin vida el 10 de mayo de 2015 en su departamento de Valdivia. Vivía solo. Se había separado. Su familia no cree la tesis de un suicidio y por ello pidió una segunda autopsia, que realizó el tanatólogo Luis Ravanal, quien extrajo muestras en mayo de 2016. Sin embargo, según la familia, "esas muestras nunca se pudieron contrastar con las primeras, porque el SML no las entregó a los laboratorios solicitados, pese a nuestra insistencia".
Hubo una segunda autopsia