Con un llamado a la paz y la justicia social realizaron el Tedeum de Fiestas Patrias
EN CATEDRAL DE VALDIVIA. Fue presidido por el administrador apostólico, Gonzalo Espina, quien pidió igualmente ser agradecidos con quienes hacen el bien.
Con un llamado a la paz, a la gratitud y a trabajar unidos para responder a una serie de desafíos existentes en la sociedad, ayer se realizó en la Iglesia Catedral de Valdivia el tradicional Tedeum en el contexto conmemorativo de las Fiestas Patrias.
Presidida por el administrador apostólico de la diócesis sede vacante, presbítero Gonzalo Espina, participaron en la liturgia de acción de gracias diversas autoridades regionales y locales, entre las cuales se contó al intendente Ricardo Millán, el alcalde Omar Sabat y el comandante en jefe de la Tercera División de Montaña, general Ernesto Tejos.
El canto y la música de la actividad fueron interpretados por el Coro del Colegio Santa Marta y la Orquesta Infantil de la Fundación Centro Integral Familia Niño (Cifan), dirigidos por el maestro Pablo Matamala.
Homilía
En el sermón pronunciado a continuación de la lectura del Evangelio, el padre Gonzalo Espina dijo que "en los aniversarios patrios se prodigan los buenos deseos para todos, deseos de unas felices fiestas, deseos de lo mejor para los demás (...). Cuando estos deseos son auténticos y no se quedan en mero formalismo, transmiten una fuerza realmente benéfica para el otro e incluyen un compromiso de apoyo en cuanto esté en nuestra mano (...). El compromiso con el otro y con toda la Patria nos llevan a la oración, y por ello nos hace tanto sentido el Tedeum, para agradecer, pero también para pedir; sentido al que se puede unir también el no creyente, al compartir los mismos buenos deseos".
Añadió que el desear lo mejor para todos, implica "hacer revisión periódica de nuestro corazón. Cuanta mejor salud moral tenga nuestro corazón, más bien haremos. Entonces, nos sentiremos más plenos, más realizados, al experimentar que nuestra vida contribuye al bien de otros".
Gratitud
El administrador apostólico subrayó que las personas que tienen un "corazón sano" saben agradecer la contribución de sus compatriotas, especialmente de aquéllos que desempeñan profesiones de la salud, educación, la asistencia social, la seguridad y el orden y la administración pública, entre otras; como también a quienes sirven en organizaciones de voluntariado y acción comunitaria, como Bomberos y los dirigentes sociales.
Desafíos
El padre Espina afirmó que desear el bien a los demás no es obstáculo para identificar "las carencias y problemas que siguen viviendo tantos compatriotas y que nos desafían a dar respuesta justa y generosa para vivir con paz, velando por la cohesión social".
Uno de los desafíos mencionados por el sacerdote fue "la necesidad de seguir cuidando la vida desde su concepción hasta la muerte natural", aunque este tema formó parte de una serie de realidades que deben ser afrontadas por la sociedad en su conjunto, como los salarios insuficientes, la persistencia de la desigualdad en diversos ámbitos, la búsqueda de la igualdad de oportunidades de acceso a una educación de calidad, y el mejoramiento de la cobertura y la calidad de atención de salud pública.
Junto a ellos, señaló la necesidad de contar con pensiones dignas, seguir trabajando por el respeto y la igualdad de la mujer, responder a las reivindicaciones de los pueblos originarios, el trato digno y una positivia acogida a los inmigrantes, el cuidado del medioambiente, la importancia de la vida familiar y la transmisión de valores a los hijos.
"Estos desafíos y otros, lejos de paralizarnos, nos han de llevar a su afrontamiento con esperanza y entusiasmo"
Padre Gonzalo Espina, Adm. apostólico de Valdivia"
"El mensaje del Tedeum ha sido muy conmovedor, lleno de sentido y nos deja a todos comprometidos con el futuro del país"
Ricardo Millán, Intendente de Los Ríos."
Intendente valoró mensaje
El intendente Ricardo Millán destacó en la homilía del padre Gonzalo Espina "los elementos básicos para construir la paz: la justicia, reconocer cuánto hemos avanzado como país, ser capaces de mirar nuestros logros; y los desafíos que seguimos teniendo en términos de justicia y equidad". Refiriéndose a lo ocurrido en el Tedeum evangélico de Santiago, el timonel regional afirmó que "aquí vimos un espíritu absolutamente distinto, un espíritu que claramente nos lleva a pensar en el futuro y que nos hace pensar como comunidad, que nos reúne en torno a desafíos comunes donde se plantea la diversidad de posturas que hay".