Reducir velocidad
Después de dos años de tramitación en el Congreso Nacional -estamos en las instancias que esperamos sean las finales en el Senado- pronto podremos contar con un proyecto de ley marco de convivencia de los distintos modos en que nos desplazamos. Se trata de una iniciativa inédita trabajada en conjunto con más de 60 organizaciones ciudadanas de ciclistas, motoristas y asociaciones de víctimas, además de expertos.
Este proyecto, aprobado transversalmente y en forma unánime en la Cámara de Diputados, busca entregar un renovado marco regulatorio a esta nueva relación de movilidad, donde se establecen no sólo derechos, sino también deberes para peatones, ciclistas y conductores.
En este cambio normativo uno de los puntos relevantes es la reducción de la velocidad en zonas urbanas, pasando de los actuales 60 a 50 km/hora, propuesta que dejaría a Chile dentro de las naciones desarrolladas en materia de seguridad vial. Cabe destacar que nosotros, junto a Japón, somos los únicos miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que no hemos realizado este cambio.
Pero ¿cuál es el efecto de reducir 10 km/h? La experiencia demuestra que la posibilidad de frenado de un auto que viaja a 60 km/h es menor y en caso de impactar a una persona, esta queda herida con una posibilidad de sobrevivencia inferior al 10%; por lo tanto, el riesgo de un resultado fatal es evidente. Por el contrario, si el vehículo se desplaza a 50 km/h, el conductor podría frenar a tiempo y evitar el accidente. El proyecto de Ley de Convivencia se enmarca dentro del trabajo que estamos desarrollando a través de Conaset, para contar a fines de este año con una nueva política nacional de seguridad vial, pues la primera data de 1996, que se complementará a otras políticas como la Ley de Tolerancia Cero, implementada en 2012, y la Ley Emilia, promulgada durante este gobierno.
A partir de todas estas iniciativas, que se suman a las campañas educativas desarrolladas tanto por el sector público como privado, continuamos modificando conductas y difundiendo la importancia de adoptar medidas y acciones que permitan disminuir los accidentes con consecuencias fatales.
Como Ministerio de Transportes tenemos la convicción de que la seguridad vial, y lo más importante, salvar vidas en el tránsito, es un tema transversal que nos debe convocar y unir y en el cual todos debemos comprometernos.
Paola Tapia Salas Ministra de Transportes
Día del Medio Ambiente
Los días 7 y 8 de octubre celebraremos, oficialmente, el Día Nacional del Medio Ambiente, ocasión que nos lleva a reflexionar cómo contribuir al cuidado de nuestro entorno, siendo el reciclaje uno de los actores más relevantes.
El mejor residuo es el que no se genera y el peor el que no se recicla; por lo tanto, al momento de comprar debemos evitar llenarnos de bolsas plásticas, sobre todo, las más pequeñas. Volvamos a utilizar la bolsa fabricada de tela y elijamos productos cuyos envases puedan ser reciclados.
Por otra parte, debemos separar los residuos reciclables de los restos de comida y otros residuos no reciclables; hay que lavar, secar y sacar el aire a los envases, además de apilar los papeles y desarmar las cajas de cartón. Finalmente, podemos dar vida a los residuos como envases y embalajes, ya que pueden transformarse en cajas de cartón, envases de huevo, chaquetas de polar, latas y botellas de vidrio, entre otros.
La invitación es a que en cada residuo veamos una oportunidad de ayudar al medio ambiente apoyando a su recolección para luego reciclarlo.
Isidro Pereda
Los pecados culinarios
Tanto las enfermedades metabólicas como cardiovasculares, se asocian principalmente al sobreconsumo de alimentos y de bebidas azucaradas. En este sentido, la denominada obesidad abdominal es el foco de atención de la comunidad médica.
Estimado lector, lo invito a hacer un ejercicio bastante fácil que le puede ayudar, con una huincha mida la circunferencia de su cintura y tenga presente que 102 centímetros en hombres y 88 centímetros en mujeres son considerados valores de riesgo para padecer estas enfermedades.
Si usted es de los que no puede dejar de celebrar con comida, una sugerencia:ordene sus comidas, coma cada tres horas, idealmente porciones o por cantidades y tenga presente que cada repetición de lo que ingerimos multiplica el conteo calórico. Recuerde siempre que la contraparte del consumo calórico es el gasto energético, representado por la actividad física.
Pero no paguemos nuestros pecados culinarios realizando dietas extremas y mal programadas.
El concepto clave acá es el equilibrio nutricional en el número de comidas diarias (4 a 5), el ayuno entre comidas (3 horas idealmente), las porciones y la calidad de los alimentos que seleccionamos diariamente, sumado a la actividad física diaria de baja a moderada intensidad o tres veces a la semana de moderada a alta intensidad como hábitos de vida, no como una medida temporal compensatoria a fechas festivas (como las fiestas patrias que pasaron en septiembre o los festivos que se avecinan) en que todo lo que ingerimos se multiplica por tres.
Guillermo Cortés Rocco Ped.Ed. Física, U. Central