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Alzhéimer: la tierra del olvido

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Directora carrera de Fonoaudiología

UST Valdivia.

La demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores en todo el mundo. Puede resultar abrumadora no solo para quienes la padecen, sino también para sus cuidadores y familiares. El atender a un enfermo que no comprende las cosas y que al mismo tiempo la familia no los comprende, hace que sus vidas cambien por completo.

Es por ello que es importante encontrar espacios para hablar de ella, para socializar esta situación y tratar de ser empático, ya que nadie sabe si vivirá esta enfermedad desde el terreno del "paciente" o de la familia, o bien tendrá un cercano que esté en alguna de las dos veredas. Considerando lo desgastante que es, lo primero que se debe considerar es que el cuidado debe ser compartido por todos los miembros de la familia, no dejarle la responsabilidad a un solo miembro. Si hay niños, hay que hablar de la situación, pues el cuidado del abuelo o abuela que padece de Alzheimer puede generar que se sientan desplazados ya que no se les brinda la misma cantidad de tiempo que se les entregaba.

La mejor recomendación para el cuidado de un adulto mayor con esta enfermedad es hablarle despacio, viéndole a los ojos, tomándole de la mano, queriéndole, mimándole y respetándolo. No se sienta culpable cuando se desespere, respire profundo, y recuerde el importante rol que juega en el cuidado del enfermo. En las fases más avanzadas "la fuerza del amor", también ayuda a conectar al enfermo con sentimientos que reconoce, devolviéndole de algún modo a sensaciones positivas. Finalmente, tenga muy presente que, si bien no hay una cura total para el Alzheimer, si hay terapias que ayudan a detener la progresión de ella, y una de ella es la estimulación cognitiva, en la que se realizan ejercicios constantes de las funciones de atención, memoria, lenguaje, entre otros, enlenteciendo así el transcurso de esta enfermedad.

Isabel Parra

Raquel palma: "aún me quedan energías y ganas de compartir"

PROYECTO. La agrupación Santa Teresita, que preside, recibirá en noviembre su nueva sede, uno de los aspectos que más valora la dirigenta.
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Raquel Palma Arias es la presidenta de la Agrupación de Adultos Mayores Santa Teresita del sector Acharán Arce de Las Ánimas desde 2006, año que coincide también con el nacimiento del grupo.

Anteriormente, la dirigenta había sido parte de otras organizaciones locales, como por ejemplo el Centro de Madres de Las Ánimas y de los Centros de Padres de los cursos de sus hijos en la Escuela N° 39, del mismo sector.

¿Cómo nació sua agrupación?

- El grupo comenzó a trabajar en la capilla Santa Teresita de Las Ánimas. Cuando yo llegué al grupo las reuniones se hacían en las mismas dependencias de la capilla y con eso no había problemas, pero como agrupación comenzamos a crecer y eso nos llevó a la necesidad de postular a proyectos.

¿Aún no era una agrupación con personalidad jurídica?

- En ese momento no. Por eso el paso lógico fue constituirnos legalmente, logrando la personalidad jurídica en el año 2006. Desde entonces hemos podido postular a diferentes fondos, con los cuales hemos podido surgir como grupo.

¿Pero se mantuvieron en la iglesia o buscaron sede?

- Buscamos sede, claro y afortunadamente la junta vecinal del sector Acharán Arce nos facilitó un espacio para poder realizar nuestras reuniones y las diferentes actividades que fuimos organizando con el grupo.

¿Y actualmente continúan en ese mismo lugar?

- Si, aunque no será por mucho tiempo, ya que en noviembre deberíamos recibir nuestra sede. En marzo obtuvimos el proyecto para la construcción de nuestra propia casa, la cual estará al lado de la de junta de vecinos. En agosto comenzaron la construcción y todo indica que en noviembre e incluso antes deberíamos tener nuestra nueva casa. Eso no quita el agradecimiento que le debemos a la junta de vecinos Acharán Arce, que nos ayudó bastante.

¿Cuántas personas integran actualmente su grupo de adulto mayor?

- En este momento somos 25 las personas las inscritas en la agrupación, y a las reuniones asisten casi todos. Se realizan todos los jueves desde las 15 a las 17 horas.

¿Qué actividades hacen en la agrupación?

- Por lo general hacemos muchas manualidades. A mí personalmente me encanta pintar sobre yeso y madera. También realizamos beneficios, como rifas, ventas de diferentes productos. Este año en especial hemos vendido muchas cosas ya que a fin de año iremos a las termas de Punulaf (Coñaripe), y con ese dinero reunido podremos estar un día más de lo presupuestado, ya que el proyecto que obtuvimos de la municipalidad sólo nos costeaba dos días.

¿En lo personal, se entretiene en la agrupación Santa Teresita?

- Mucho, ya que con los compañeros compartimos muchas cosas. La pasamos muy bien, a veces podemos estar horas conversando y sin darnos cuenta ha pasado mucho rato. Cuando quedé viuda (2013) mi familia y la gente de la agrupación me sacaron adelante, por eso les tengo un cariño grande, que es lo que me mantiene aún en el grupo. Ya a mis ochenta años a veces se me hace complicado asistir o liderar el grupo, pero lo hago porque aún me quedan energías y las ganas de compartir.

"Me gustaría decirle a los adultos mayores que están inactivos en la ciudad, que si tienen la posibilidad de integrar alguna agrupación social, que no lo piensen mucho y se sumen ya que es una gran experiencia. Las actividades que se hacen son muy entretenidas y de verdad te hacen sentir importante. Conoces muchas historias interesantes y también las demás personas te escuchan, se generan lazos muy fuertes. Además, yo creo que cualquier actividad es mejor que no hacer nada, no por tener 70 años nos quedaremos sentados".

Adultos mayores inactivos

Antecedentes

De Puerto Saavedra Si bien nació en Puerto Saavedra el 1 de agosto de 1937, Raquel Palma se considera valdiviana ya que a los cinco años y por el trabajo de su padre -que era agricultor-, tuvo que mudarse a Valdivia, al sector de Las Mulatas. Se casó a los quince años con Luis Aravena, con quien tuvo cinco hijos. Juntos vivieron el terremoto de 1960, lo que destruyó su casa, por lo que tuvieron que trasladarse al sector Acharán Arce de Las Ánimas. Hoy tiene 11 nietos y 13 bisnietos.

"Cuando quedé viuda, mi familia y la gente de la agrupación me sacaron adelante, por eso les tengo un cariño grande".

Raquel Palma, Dirigente social de Las Ánimas."

Adulto mayor