Cuando supo que había lanzando la jabalina (500 gramos) a 37 metros y 18 centímetros en la final de los Juegos Nacionales Escolares, Isidora Catalina Mödinger Rojas no lo podía creer. Y no es para menos, ya que hasta esa instancia su mejor marca era de 31 metros. Ahora, gracias al mejoramiento de su técnica subió la marca en más de 6 metros. El resultado fue el primer lugar y el título de campeona nacional escolar, en su tercera y última participación en el torneo.
Los llamados, mensajes y su presencia en los medios regionales coparon las horas posteriores. Su logro era uno de los mejores de la región de Los Ríos en los Juegos Nacionales, cumpliendo una nueva etapa en su formación deportiva, desde que a los 7 años de edad se incorporó al taller de atletismo de su colegio, el Windsor School. Primero, fue acompañando a su amiga Catalina Parra, pero le gustó el deporte y se quedó. La iniciación y la formación fue en velocidad y postas, lanzamiento de la pelotita con el entrenador Juan Gajardo, para derivar desde el año pasado y en definitiva al lanzamiento de la jabalina, bajo las órdenes del técnico Eduardo Mera. Claro que, las responsabilidades académicas y deportivas complican el espacio de otras dos aficiones: leer y tocar teclados.
La deportista
¿Qué se vislumbra en tu futuro personal?
-Me gustan los animales y aunque me da cosa la sangre, me gustaría estudiar Medicina Veterinaria.
¿El título de los Juegos Nacionales es tu mejor logro deportivo?
-Sí. Antes fui a otros dos nacionales: en La Serena no pude quedar entre las ocho mejores, porque no sabía lanzar jabalina, solo tenía la base de la pelotita. Después, el año pasado en Osorno me ubiqué entre las ocho primeras.
¿Cómo es el apoyo del colegio a tu actividad deportiva?
-Cuando hay competencias, pueden correr las pruebas y los trabajos, pero me gustaría que nos apoyaran más. Por ejemplo, cuando hay campeonatos en Osorno y vamos por el colegio, nos podrían ayudar con un bus, para que como equipo viajemos todos juntos. Hay otros colegios que sí lo hacen y nosotros, cada uno va por su cuenta. El que puede, viaja.
¿Quiénes son tus mejores apoyos como deportista?
-Muchas personas. Primero mi familia, especialmente mi mamá (Lorena), que fue deportista y está siempre conmigo, viaja a todos lados y se emociona mucho. Mi papá (Roberto) también, porque fue atleta y por ahí viene el atletismo en la sangre. Mi abuelo (Enrique) también fue lanzador de jabalina. También están mis mejores amigas, Paz Oelckers y Sofía Hidalgo. Mi hermano (Martín) me apoya mucho cuando me siento desanimada.
¿Cómo es tu régimen de entrenamiento?
-Por el colegio, los martes y jueves tengo clases hasta las 18.30 horas, así que tengo que entrenar los otros días y los fines de semana, generalmente viajo a Llanquihue. Es muy complicado.
¿Qué es lo más complicado para entrenar?
-Las condiciones en que está el estadio (Parque Municipal). Cuando llueve tengo que entrenar embarrada y es bastante incómodo.
¿A quién le dedicas tu campeonato nacional?
-A mi familia, porque siempre se sacrifican por mí.
"El deporte escolar necesita más apoyo"
Isidora Mödinger, a sus 14 años de edad, no duda en criticar aspectos que -ella considera- se deben mejorar. En este sentido, piensa que el deporte escolar "necesita más apoyo de parte de la institución que corresponda. Por ejemplo, para viajar al Nacional los uniformes fueron malos, había una sola talla para todos los atletas, sin considerar la diferencia de físico. Además, era el mismo modelo del de otra región. Otras delegaciones recibieron mochilas, poleras de competición, viajaron en avión y tuvieron un día libre".
"Cuando llueve, tengo que entrenar embarrada y es bastante incómodo". "El campeonato nacional se lo dedico a mi familia, porque siempre se preocupan por mí".
Isidora Mödinger, Atleta"