Anoche fue celebrado Halloween, instancia esperada por muchos de niños para disfrazarse y salir con sus amigos a buscar dulces en las casas de los vecinos. Ahora en el ámbito de la salud, y sin olvidar que es tradición que los niños pidan dulces de casa en casa, tenemos que tener presente que puede traer un problema sobre todo si relacionamos Halloween con el alto consumo de golosinas. Tema que -de igual forma- se vincula a la elevada obesidad que registran los menores de edad en Chile.
Según un estudio del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), Chile se encuentra en el 6° lugar mundial en obesidad infantil, y en el 1° puesto en América Latina, es decir, nuestros niños son los más obesos de toda Latinoamérica. Por tal motivo, es necesario adoptar algunas medidas para evitar el consumo excesivo de dulces en los niños.
Es necesario tener precaución con el azúcar, ya que tiene la cualidad de ser adictiva, provocando que se quieran consumir cantidades más grandes a lo aconsejado, por esto una buena opción, primero, es explicarles que no es saludable que ingieran todos los dulces en un mismo día y racionarlos, con el fin de que de todas formas disfruten en algún momento del día.
También se puede aprovechar estas fechas para incentivar la generosidad, incitar a que compartan con sus pares, con la familia y así disminuir la cantidad de dulces que adquieren. Ahora, si quiere incentivar el consumo saludable, una opción entretenida y novedosa es preparar en el hogar snacks con figuras de Halloween, pero con ingredientes saludables. La invitación es a jugar con la creatividad, como al elaborar deditos de zanahoria, canapés integrales con aceitunas para emular arañas, huevitos de codorniz para figuras de pollitos. Esto hace que los niños desde pequeños no sólo asocien con caramelos, sino con diferentes preparaciones creativas, que pueden compartir con sus amigos.
Cabe destacar que, el azúcar en exceso ejerce un efecto sobre estimulante en el sistema nervioso de los niños, por esto, una parte importante es promover la actividad física mediante deportes y juegos con sus pares, lo que por lo además ayuda a lograr un sueño reparador y profundo. Es importante mencionar que la ingesta de agua va de la mano con la realización de actividad física, siendo recomendable entre 6 a 8 vasos de agua al día y evitando bebidas azucaradas.
María Fernanda Riquelme Mendoza Docente de Nutrición y Dietética de la U. San Sebastián Valdivia