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Camposanto de la localidad de Coñaripe seguirá bajo la administración de un comité

EN PANGUIPULLI. El recinto está inscrito en el Conservador de Bienes Raíces, a nombre del Comité Cementerio.
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El cementerio de la localidad de Coñaripe, en la comuna de Panguipulli, se mantendrá bajo la administración del Comité Cementerio de Coñaripe y no será traspasado a la municipalidad.

Así lo aseguró el presidente Comité Cementerio de Coñaripe, David Díaz, quien sostuvo que "el cementerio de Coñaripe está siendo administrado por nuestra organización, porque está inscrito en el Conservador de Bienes Raíces a nombre del comité, así que por eso no corresponde que lo administre otro ente, a no ser que nosotros se lo vendamos o se lo transferiésemos".

"Hay cementerios municipales que están en muy mal estado, porque no se preocupan. En cambio, acá en Coñaripe el cementerio está igual que un parque. Tenemos una persona que lo limpia dos veces por semana", afirmó.

El dirigente recordó que "el año pasado se hizo una consulta de parte del ex alcalde de Panguipulli (René Aravena), para ver quién lo iba a administrar y por supuesto que ganaron ellos, porque llevaron mucho personal municipal, votó gente de otros sectores y eso no corresponde. Así que no le dimos validez a esa consulta".

Consultado por la relación del comité con la nueva administración municipal, Díaz señaló que "tuvimos una conversación con el nuevo abogado de la municipalidad de Panguipulli, pero ellos están en buena onda. Ellos quieren que nosotros lo sigamos administrando, porque lo hemos hecho bien. De hecho, ya tenemos cerca de 50 sepulturas".

¿Cómo se financian? David Díaz explicó que cobran una cuota de mil pesos mensuales a cada uno de sus 500 socios y además cobran 50 mil pesos por cada sepultura.

"Queremos llegar a tener unos 2.000 o 3.000 socios y con eso habría recursos suficientes incluso para poder comprar más terreno y asegurar el futuro del cementerio. Actualmente tenemos dos hectáreas y nos gustaría tener dos más", subrayó el dirigente.

Tres mil personas visitaron ayer el Cementerio Municipal de La Unión

1 DE NOVIEMBRE. Desde la administración del camposanto unionino aseguran que la concurrencia fue similar a años anteriores, aunque en los días previos los visitantes disminuyeron.
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Oscar Gallardo Ríos

La intensa e intermitente lluvia caída ayer en la capital de la provincia del Ranco, no impidió que cerca de 3 mil personas cumplieran con la tradición de visitar a sus deudos en el Cementerio Municipal de La Unión, esto según cifras entregadas por la propia administración del recinto.

Sergio Ogden, miembro del equipo administrativo del camposanto, sostuvo que "las visitas han estado dentro de lo normal, al igual que todos los 1 de noviembre. Ya estamos acostumbrados a la lluvia, así que no ha afectado la concurrencia. Sin embargo, el año pasado se vio mucha más gente en los días previos, debido a que el 31 de octubre también era feriado".

"Abrimos las puertas entre las 8 y las 20 horas, pero entre las 11 y 14 horas fue el período en que vino más gente.Se vieron muchas familias completas que incluso vinieron a almorzar o a tomar once junto a la tumba de sus familiares fallecidos", aseguró el funcionario.

El Cementerio Municipal de La Unión tiene actualmente una superficie aproximada de cuatro hectáreas. "Ya estamos medio colapsados. Con el terreno que tenemos en la actualidad, el cementerio tiene para cuatro o cinco años de funcionamiento. Sin embargo, podría seguir creciendo porque hay un fundo que colinda hacia arriba. Se puede expandir, pero siempre y cuando el propietario quiera vender a la municipalidad", dijo Ogden.

Visitantes

Una de las personas que concurrió ayer el cementerio unionino fue Sandra González, quien junto a su hijo y su pareja cumplió con la tradición de visitar a sus abuelos. "Comparado con otros años se ve poca gente, quizás por el mal tiempo. Vengo cada vez que puedo al cementerio, pero actualmente estoy trabajando fuera de la ciudad y no había tenido tiempo de venir a limpiar las tumbas de mis abuelos", afirmó.

Ana Oliva expresó en tanto que "ha andado poca gente, menos que el año pasado, pero yo pensé que podía andar aún menos gente por la lluvia. Vine a ver a mi papá, mi mamá, mis abuelitos, una prima, unos tíos, y sobrinos. El cementerio está mejor cuidado que antes".

Gloria Nimuyao fue a visitar a su madre, quien falleció hace poco más de tres años y a su papá, que murió hace ya 40 años. "En este momento se ve menos gente, yo creo porque es feriado a mitad de semana. Yo vine el fin de semana y se veía bien arregladito, así que creo que mucha gente aprovechó de venir antes. Vengo cada 15 días al cementerio y con mayor razón hoy, que es como una tradición. Una se crió con esto", dijo.

Mientras que Armando Neira expresó que "ha venido harta gente, considero yo. Vine a ver a mis padres, que fallecieron hace poco tiempo. Este cementerio está muy bien cuidado y en eso ayuda mucho la gente que cuida las sepulturas y las mantiene bonitas. Se ven muy pocas abandonadas".

Vendedora realizó un positivo balance

Los grandes beneficiados con la tradición de acudir al cementerio el 1 de noviembre son los vendedores de flores. En La Unión, una de ellas es Lidia Leiva, quien sostuvo que "el 31 de octubre vine a puro mojarme, porque vino muy poca gente al cementerio. En cambio hoy (ayer) me ha ido muy bien, ha venido muchísima gente y casi todos los que vienen compran aunque sea una flor. Eso sí, el año pasado en esta fecha ya no tenía más flores, este año vinieron menos personas".