Los adultos mayores de zonas más alejadas destacaron con su participación en el proceso
VOTACIONES. El alcalde Claudio Lavado indicó que los vecinos de más edad dieron el ejemplo de compromiso cívico en su comuna.
Alas 9.30 horas de la mañana ya estaban instaladas todas las mesas en la comuna de Futrono. Su alcalde, Claudio Lavado, desde muy temprano comenzó a recorrer todos los locales de votación, que son cinco. Comenzó en el sector cordillerano de Curriñe, siguió en Llifén, continuó en Nontuelá y finalmente estuvo en el Liceo San Conrado y el Colegio José Manuel Balmaceda, donde finalmente votó, a las 11.30 horas.
El alcalde aseguró que "después de hablar con los militares a cargo y los delegados puedo indicar que el proceso fue normal. Si bien al principio hubo algo de dificultad con los vocales, después se pudieron integrar perfectamente. Este ha sido un proceso bastante arduo para los municipios, desde el día anterior nos estuvimos movilizando bastante con nuestros equipos para visitar los lugares de votación, estar atentos de la logística y procurar que todo fuera eficiente. Nosotros estuvimos muy comprometidos, lo importante era que la gente también lo estuviera", dijo.
Después de sufragar, Claudio Lavado destacó a los adultos mayores, quienes desde muy temprano estuvieron en los locales esperando la constitución de las mesas. "Ellos son muy responsables, los admiro. Es muy loable verlos y son un ejemplo de educación cívica", explicó.
Vocales voluntarios
La primera mesa que estuvo lista para recibir votantes en la ciudad de Futrono fue la 7, en el Liceo San Conrado, a las 7.5 horas de la mañana. Mientras que la última estuvo lista a las 9.14, en el Colegio José Manuel Balmaceda. Cada uno de estos establecimientos posee 17 mesas y suman 10 mil 943 votantes.
Binda Solís, la delegada del Liceo San Conrado, contó que para lograr la instalación de todas las mesas se debió pedir ayuda a dos personas que se encontraban en el local de votación. Uno de los vocales voluntarios fue Víctor Delgado, de 21 años, quien había acompañado a su esposa Ingrid Melillanca hasta la escuela. Ella sí había sido designada vocal, pero su mesa, la 13, no lograba reunir a los tres integrantes mínimos para funcionar. Ante eso, Delgado accedió a quedarse en la mesa. "Esta es la segunda vez que mi señora asume como vocal, pero es la primera vez que yo me quedo. Creo que es importante participar y colaborar, aunque me gustaría no tener que hacerlo para la segunda vuelta", dijo Delgado.
Ambos tienen dos hijos, uno de cinco y otro de un año, los que se quedaron al cuidado de sus abuelas. La otra persona que se ofreció a participar como vocal fue Marly Lobos, de 42 años. Ella había asistido como apoderada por Chile Vamos, sin embargo, renunció a ese rol para quedarse como vocal. "Fui vocal de mesa antes, en las municipales de 2012. Por eso quise ayudar ahora, porque había mucha gente nueva y joven que necesitaba un poco de orientación", destacó.
Voto asistido
Debido a la cantidad de adultos mayores que votaron en la comuna, fue necesario utilizar el voto asistido. Una de las personas apoyadas por los militares fue Raquel Verdugo, de 66 años, quien el año pasado tuvo un accidente que le provocó la fractura de sus vértebras.
Su hija Vanessa Figueroa la acompañó hasta su local de votación, el Colegio José Manuel Balmaceda, y en la entrada dos militares la esperaban con una silla de ruedas. Ingresaron rápidamente al establecimiento, donde tuvo prioridad para ingresar a su mesa, que se encontraba en el primer piso. A la cámara secreta ingresó junto a su hija, quien la ayudó porque además tiene algunos problemas de visión. Raquel Verdugo explicó: "Yo siempre he votado. Incluso fui vocal de mesa cuando se eligió entre el Sí y el No. Así que esta vez quería votar a pesar de mis problemas. Lo bueno es que con el voto asistido puedo hacerlo y es fácil. Quiero agradecer a los militares, porque me ayudaron mucho", dijo. Luego la dejaron en la puerta del automóvil que pasó a buscar a Verdugo y a su hija hasta el colegio.