Científicos de universidad estadounidense descubren en una comunidad amish una mutación genética que prolonga la vida
Una extraña mutación genética descubierta en la comunidad amish de Estados Unidos explicaría su longevidad superior, la cual les permite vivir diez años más que la media humana actual, según indicó un estudio de la Universidad Northwestern en EE.UU.
Los amish son una comunidad cultural muy unida, descendientes de inmigrantes germanos y predominantemente suizos de habla alemana. Viven en asentamientos apartados, aislados del mundo exterior y llevan una vida sencilla y austera. Se ubican en países como Estados Unidos, México, Canadá y Europa.
Resultados del estudio
El estudio, cuyas conclusiones fueron publicadas en la revista científica Science Advances, se desarrolló en 117 personas del grupo amish de edades entre los 18 y los 85 años y residentes en la comunidad de Berna, en Indiana, al norte de EE.UU.
La investigación descubrió que los 43 hombres y mujeres portadores de la mutación del gen Serpine1, responsable de una fuerte reducción de la proteína PAI-1 en el organismo, tenían una mejor salud y vivían, en promedio, diez años más que sus congéneres que no tenían esta variación genética.
El perfil metabólico de las personas amish también era más sano: sufrían menos diabetes y enfermedades cardiovasculares; tenían una presión arterial inferior y unos vasos sanguíneos más flexibles.
Se constató, además, que los telómeros de sus células inmunitarias eran un 10% más largos. Los telómeros son regiones de ADN cuya función principal es la estabilidad estructural de los cromosomas en la división celular. Los telómeros son un marcador biológico del envejecimiento, se sitúan en los extremos de los cromosomas para protegerlos, pero se reducen con cada división celular propiciando el envejecimiento.
Proteínas
Este estudio también se basó en otros trabajos que demostraron la importancia de la proteína PAI-1 en el envejecimiento. La tasa de esta proteína aumenta en la sangre y los tejidos de los ratones genéticamente modificados y provoca un envejecimiento acelerado.
Ya existen medicamentos que reducen esta proteína en el organismo e incluso está en marcha una molécula experimental que la neutraliza.
Los investigadores también señalaron que esta investigación confirma otros resultados precedentes que relaciona la longitud de los telómeros con la edad cronológica y el envejecimiento.