Asumir con claridad
Debemos asumir nuestras posturas con claridad. Me gusta cada vez que me dicen Facha Pobre.Esta violenta frase me confirma que estoy en lo correcto. Es el típico roteo de izquierda que discrimina y ridiculiza el origen social de la persona.
No piense que las personas con pocos recursos tienen un deber de identificarse con la izquierda, porque se declaran representantes de sus intereses. Cuando me dicen así, corroboro que el pobre que no es de izquierda, desde este punto de vista, no solo tiene el castigo de lo que significa ser pobre en Chile. Respetémonos por pensar diferente, y sobre todo seamos consecuentes.
Camila Acle Marquez camila.acle@gmail.com
Resultados en Valdivia
El empate técnico entre Pïñera y Guiller en la comuna Valdivia, es claramente un voto de castigo a las autoridades locales de derecha que no han hecho bien la pega o han estado involucradas en casos que faltan la fe pública, porque no fue lo mismo en las demás comunas donde, salvo Corral, sí ganó el ex Presidente.
El resultado abre una puerta amplia al candidato de la Nueva Mayoría que en esta vuelta podría sumar al Frente Amplio, y a la DC cuyo camino natural es volver al pacto de centro izquierda del que nunca debió salir.
Daniel Espinoza V. dannyespinovalencia@gmail.com
Frente amplio
El Frente Amplio ha sido el gran ganador de las elecciones del pasado domingo 19. Su irrupción con una potente bancada de 21 congresistas, sumado al 20% de votación de su candidata presidencial, hacen presagiar que los cambios epocales que vive nuestro país tendrán su correlato político precisamente en esta coalición que ahora se preparará para se gobierno en 4 años más.
Con todo, la realidad hoy, es que el FA, pese a su gran desempeño, no logró pasar a la segunda vuelta. Esto pone a la coalición ante un momento de decidir un camino entre varios posibles. Sin dudas que la tentación de caer en un apoyo ingenuo hacia Alejandro Guillier ante un ofertón programático, es la más peligrosa y dañina para el fortalecimiento del proyecto político del FA.
Por otro lado, la opción de un apoyo condicionado a la aprobación inmediata de algún proyecto de ley emblemático como la rebaja a la mitad en los sueldos de los parlamentarios, o el fin de las AFP, podría ser un interesante ejercicio de política traspasando la responsabilidad al candidato y los partidos que le apoyan, esto supondría además, que el actual Gobierno de Bachelet vaya mucho más allá de lo realizado hasta ahora, cuestión que parece muy poco probable que ocurra.
Finalmente, el tercer camino, es el señalado por líderes como la propia Beatriz Sánchez, Giorgio Jackson o Jorge Sharp, en torno a que el FA no es "dueño" de sus votos. Esto implica sacar a relucir los principales puntos del llamado "Programa de Muchos" en contraste con la tibieza y falta de contenidos de la candidatura de Guillier, así sería la ciudadanía la que evalúe en conciencia si amerita entregar el voto o no hacia el candidato de la Nueva Mayoría.
De optar por el tercer camino, el Frente Amplio estará dando una muestra de suficiencia y autonomía.
Jaime S. Sáez Quiroz jaime.saezquiroz@gmail.com
El poder de la palabra
En tiempos electorales vale la pena reflexionar sobre el titular de esta carta. La palabra es objeto de estudio de la Lingüística. Es la unidad mínima de significación que como hablantes poseemos para referirnos al mundo de las cosas, acciones y atributos. En el Génesis ya se destaca su valor. Clayton (2004) en "El Lenguaje de Dios" escribe que es el medio por el cual "el Creador proyectó los mandatos del Eterno". Así tiene el poder de curar, enfermar, enseñar, dañar, amar u odiar. Todo lo puede. Por lo mismo es que debemos siempre prestar atención el su uso más allá de las simples estructuras verbales. Como hablante tenemos la responsabilidad de exaltarla elevándola hasta lo más alto, y no convirtiéndola en un infierno de difamación. Es el asiento del Ser, dice O. Uzcátegui (1999) en el "Hombre Absoluto" y debemos aprender a usarla para hablar de lo bello, justo y verdadero. De lo contrario éstas - las palabras - pueden llegar a convertirse en monstruos destructivos cuando una mentira se convierte en verdad o viceversa. Contienen un valor interno y otro externo: lo primero es lo que conocemos como significado, substancia o contenido y hay que buscarlo en las dimensiones superiores del espíritu, por alguna razón en el campo del Derecho nos hablan del 'espíritu de la Ley; lo segundo es la forma (pronunciación o escritura) propia de las ciencias del lenguaje en el contexto de los usos.
Cuando hablamos tenemos el poder de seducir, convencer invocando una vivencia, imagen o experiencia, idea desde donde emana nuestra naturaleza psicológica. Las palabras pueden llegar a ser "rosas ígneas" de nuestras formas de pensar o sentir que chisporrotean entre los laberintos del entendimiento humano. Es lo que nos sucede cuando leemos el titular de un medio o una obra literaria. El poder del verbo polarizado negativamente, enfatiza Uzcategui, nos puede conducir a los brazos de la muerte.
Omer Silva Villena osilvaville@gmail.com