Robo en el cementerio
Nuestro sobrino Ricardo Ambrosio Willschrei Jaramillo fue sepultado el pasado 28 de diciembre y a los cinco días nos robaron todas las flores y los maceteros. Hice la denuncia en las oficinas del campo santo, por lo que no se me dio una solución y además no se registró mi denuncia por escrito, solamente verbalmente.
Los guardias no están presentes en los alrededores del cementerio y tampoco dan una solución.
A este tema, nadie se responsabiliza ni siquiera el alcalde, quien tiene la responsabilidad mayor. Por lo tanto, el podría solucionar este asunto.
Héctor Jaramillo Paredes
Cautivo en primavera
Lima, enero de 1974. El reconocido poeta Omar Lara Mendoza (Nohualhue, 1942) comenzaba su exilio en Perú, dejando atrás aproximadamente tres meses de prisión política en Chile (Entrevista a The Clinic, 25/07/12).
Valdivia, 17 de septiembre de 1973. El bando 30 del jefe militar de zona prohibía toda actividad política, pública o privada, de cualquiera naturaleza («Prohibida toda actividad política», El Correo de Valdivia, 17/09/73). Es por aquellos días de fiestas patrias que Omar Lara fue recluido en el complejo carcelario de Isla Teja (The Clinic, 25/07/12), recinto que se convertiría en el principal centro de detención de los partidarios del gobierno de la Unidad Popular en la provincia tras el Golpe de Estado.
Maniatada la libertad de expresión, mientras afuera la bullante regeneración de la bella estación se desplegaba entera. Aquellos son los meses que el poeta testimonia en «La primavera de Chile», ahí registra como "Por entre las rejas de las cárceles /se ve el verde magnífico" y detalla que "El campo está cubierto de margaritas /y en las tardes el río es una maravilla /que se estira hacia el mar, lleno de luces /agotándose entre los sauces y las sombras" (Crónica del reyno de Chile, 1976, pág. 5).
El 5 de noviembre el poeta cautivo escribe «Cumpleaños de Berta Isabel», haciendo aguantar al papel la emoción y la esperanza, resistiendo. El poema transcurre en el pabellón de celdas de cuatro pisos, cuando un pequeño coleóptero interrumpe el encierro nocturno coincidiendo con los diez años de Berta Isabel, hija del poeta: "En la galería surgió un San Juan /verde y áspero /lento y humilde. /A medianoche. /Tú cumplías diez años"; mientras la alada criatura revolotea en torno a la luz, Lara observa: "Vuelo que viene y va. /Bicho de tus dominios /amor, da vueltas a la lámpara /bicho de mis dominios. /Luego me revolcaré en el pasto /morderé la hierba jugosa; /oleré a través de la tierra que arañaré /emocionado" (Oh buenas maneras, 1975, pág. 65).
Un buen día de aquellos Lara recibe ansiadas visitas. En «Hoy he visto a mis hijos» comparte brevemente con sus primogénitos, consigna: "Me notan más delgado. /Me dicen que me vaya /con ellos /que hasta cuándo. /Los abrazo, juego con timidez, /sin gracia. /Amor amores". Difícil la espontaneidad, vigilando de cerca la figura de la prepotencia dictatorial interrumpe el momento, empequeñecida en su vileza: "El pequeño guardián mira ceñudo, /sobajea sus armas /y ladra de repente: /ya está bueno, van más de diez minutos /se han pasado del tiempo" (Crónica del reyno de Chile, pág. 19).
Juan Navarrete Espinoza Estudiante egresado Historia UACh
La oportunidad de Francisco
Francisco tiene una oportunidad sin igual, de ratificar en vivo y en directo, su discurso de cuando inició su papado, el de sacar de la iglesia y entregar para ser juzgados y castigados por la justicia terrenal a todos los que vistiendo sotana abusaban de niños y jóvenes directa e indirectamente.
Muchos católicos esperan este gesto de Francisco.
Luis Enrique Soler Milla
Defraudadores, muy cerca
Acto ilegal caracterizado por el engaño y la violación de confianza, el fraude se ha transformado en un ilícito que ha escalado a niveles insospechados, ya sea por el arrasador avance informático y tecnológico o por su adaptación a toda clase de sistemas de control.
Con todo, ¿existe un perfil del defraudador? Hay por lo menos cuatro que se pueden identificar en las empresas: el "empleado modelo", pero que lleva un estilo de vida que no se corresponde con sus ingresos; el que anda "con el agua al cuello", es decir, toma deudas por encima de su capacidad de pago; el que "vive dando explicaciones". Se caracteriza por criticar a sus compañeros de trabajo con el fin de alejar sospechas. Por último, encontramos al "egoísta con la información". Es aquel que se molesta cuando se la piden, no delega funciones ni maneja resguardo de archivos o registros.
El fraude se ha transformado en un problema de orden mundial y en una sociedad en donde prácticamente todo está manejado por sistemas, hoy más que nunca es preciso recordar que, finalmente, son las personas basadas en su comportamiento ético, arraigado en los valores traídos en su formación desde el hogar, enseñados en la etapa escolar y profundizados en la educación profesional, los principales y primeros controles del avance de este flagelo tan dañino para las organizaciones.
Guillermo Fuentes Ac. Fac. Economía, U. Central