ISP certificó kit creado por la Uach para diagnosticar el virus hanta
INNOVACIÓN. Ahora los investigadores de la casa de estudios trabajarán en el desarrollo de un test rápido, que pueda ser utilizado -por ejemplo- en consultorios.
Luego de dos años de trabajo, los investigadores del Instituto de Microbiología Clínica de la Universidad Austral de Chile lograron crear un kit para diagnosticar el hantavirus. Se trata de un estuche comercial que fue denominado "Elisa de Captura IgM Andes Hantavirus", el que ya recibió la certificación del Instituto de Salud Pública (ISP). Este certificado indica que la innovación desarrollada en Valdivia "cumple a cabalidad con la verificación de conformidad (...) Tiene un 100 por ciento de especificidad y sensibilidad", lo que se traduce en que puede ser utilizado en los laboratorios destinados a confirmar si una persona se encuentra infectada con el virus hanta.
Hasta el año pasado, para realizar las detecciones se debía contar con un reactivo -una proteína- que solo era producida en Estados Unidos y Argentina. Sin embargo, con el paso del tiempo se llegó a la conclusión de que era más seguro contar con la autonomía que genera producir el reactivo en el territorio nacional.
La bioquímico y doctora en Ciencias Biológicas Carola Otth, quien es líder del proyecto de investigación que generó el kit, contó que "hasta el año pasado los reactivos debían ser pedidos al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta o comprados al Instituto Malbrán de Argentina. El CDC está preocupado de distintos brotes de virus y patógenos emergentes, como el ébola o el zika, por lo tanto no estaban produciendo la cantidad de antígenos necesaria y cada vez los envíos eran menores. Lo que llegaba a Chile debía ser guardado solo para el diagnóstico en humanos y se tenía que restringir su uso adecuadamente. Además, el apoyo inicial del CDC comenzó en 1997 con el compromiso de que los países Latinoamericanos desarrollaran las capacidades para ser independientes. En el caso de Argentina, cada vez que queríamos comprar había mucha burocracia o inconvenientes de importación, por lo que no era expedito conseguir el material".
Para solucionar esta complejidad fue desarrollado el proyecto "Vigilancia Activa de Hantavirus", financiado por el Fondo para la Innovación y Competitividad (FIC) del Gobierno Regional. Fueron utilizados 170 millones de pesos -entre aportes del Gore y de la Uach.
"La parte fundamental de este proyecto fue la producción de los reactivos que no se fabricaban en Chile. Ese material estuvo elaborado durante el primer año del proyecto, que comenzó en 2015. Luego, en el laboratorio comenzaron las pruebas para ver si efectivamente era posible utilizarlos. Para esto, los comparamos con la técnica de referencia. Durante el segundo año los reactivos producidos fueron comparados en forma paralela con las muestras que eran normalmente usadas. Con eso se validó que la técnica era ciento por ciento sensible y específica", dijo la doctora Otth.
Todo fue el resultado de un trabajo colaborativo, ya que la proteína fue producida en el Laboratorio de Biología Celular Estructural, a cargo del bioquímico y doctor en Ciencias Biológicas Gonzalo Mardones; mientras que la producción del anticuerpo usado estuvo a cargo del médico veterinario del Instituto de Inmunología Hugo Folch. La validación del kit fue supervisada por la investigadora Maritza Navarrete, del Hospital Base de Valdivia.
Producción
En octubre del año pasado los investigadores enviaron el reactivo en formato kit al Instituto de Salud Pública con información sobre el procedimiento usado. Ellos verificaron su validez y la aprobaron en diciembre de 2017. "Gracias a eso el ISP nos adquirió los reactivos y nosotros ya les hicimos la primera entrega. Por lo tanto, en esta temporada el ISP estará utilizando reactivos producidos en Chile y, específicamente en Valdivia, para el diagnóstico de referencia", agregó la líder del proyecto.
En esta primera etapa fueron entregados reactivos para realizar 400 detecciones. Sin embargo, existe suficiente material para un segundo envío. "Tenemos asegurada la continuidad gracias a los proyectos en curso y al subsidio que el mismo ISP nos envía para financiar la producción", explicó. Con el material además se podrán hacer envíos a otros países y realizar otras investigaciones, como pruebas para disminuir el tiempo que es necesario utilizar para realizar la detección, proceso que hoy demora siete horas.
Actualmente, la oficina de Transferencia y Licenciamiento-OTL de la Universidad Austral de Chile -dirigida por Germán Rehren- se encuentra tramitando la licencia de esta innovación con el objetivo de proteger la propiedad intelectual del producto.
Segunda etapa
Ahora, los investigadores comenzarán a trabajar en la continuidad del proyecto FIC, para el que serán utilizados unos 184 millones de pesos.
En esta nueva propuesta trabajarán con el material producido y con anticuerpos generados en alpacas y ovejas, con el objetivo de probar su efectividad en el uso diagnóstico.
Carola Otth indicó que "con todo el material producido en los FIC en curso se van a ajustar las condiciones y las variables para reducir los tiempos de prueba y probar formatos diferentes de diagnóstico. Queremos generar un test más fácil de usar, que pueda ser utilizado en centros de salud como consultorios. Nos gustaría llegar a una prueba que esté en un formato más amigable, como el de los test de embarazo. Para eso hay que hacer pruebas, las que serán ejecutadas en estos dos años de ejecución". El nuevo proyecto se denomina "FIC17-19 Prototipo de Test Rápido para el Diagnóstico del Hantavirus" y finalizará en 2019.