Héctor

Manríquez

Carrera de Técnico Jurídico

CFT Santo Tomás

Normalmente tendemos a utilizar una serie de conceptos que por frecuentes no distinguimos cabalmente. El líder es necesariamente un emprendedor y/o viceversa. La respuesta es que no necesariamente, pues liderar o emprender son cuestiones, de nuestro diario vivir que perfectamente pueden, y suelen, suceder de manera independiente la una de la otra. Aunque, ciertamente, quien sea emprendedor, será normalmente más factible que a la vez reúna las características del líder; pero ello, no es necesariamente así. No hay en ello un determinismo, aunque si cierta conexión lógica.

El líder es aquel que inspira a quienes caminan junto a él, el que guía a los otros, el valiente, el que no se da por vencido, el que es en sí mismo ejemplo para los otros, el que apasiona y logra trasmitir a los otros ciertos objetivos, ideas o principios.

En cambio, el emprendedor se caracteriza por valorar la innovación y tener una actitud abierta y positiva frente a los cambios, por ser persistente, por ver lo que no otros no ven, pues allí donde los demás no vemos oportunidades él si las ve.

Educar para liderar y emprender es crucial en una sociedad cada vez más tecnologizada, atomizada y al parecer cada vez más individualista. El desarrollo integral de nuestros estudiantes debe realizarse complementando la preparación técnica y profesional con las habilidades blandas que les permitan adaptarse a los nuevos desafíos y oportunidades que la sociedad nos impone.

Los esfuerzos habrán de estar, por tanto, enfocados en educar ciudadanos capaces de liderar y emprender, de guiar, de entusiasmar, de transmitir objetivos y metas a otros, de trabajar en equipo. Esa debe ser una de nuestras labores, para ser sujetos activos en una sociedad que constantemente va cambiando, o mejor dicho, evolucionando.

Para Rocío Zúñiga Huerta, de 28 años, el tema de la realización de tortas y pasteles decorados se dio como algo natural. Estudió Licenciatura en Artes Visuales en la Universidad Austral y después de egresar, en 2013, tomó un curso de Repostería Básica en Sence, fue mamá y decidió unir sus dos pasiones y crear Azúcar Violeta.

"En el fondo quería poder trabajary cuidar a mi hijo al mismo tiempo. Con esto, he podido realizar mis trabajos fusionados con mis conocimientos".

¿Por qué el nombre Azúcar Violeta?

-Es una mezcla de dos cosas. El violeta es mi color favorito y mis productos son dulces. Por lo tanto, Azúcar Violeta era perfecto.

¿Cómo ha ido creciendo este negocio?

-Lo primero, y como la mayoría de las personas que emprenden, comencé a venderle a los familiares y amigos, y ellos nos iban rcomendando a sus contactos.

Como el curso era de pastelería básica, me enseñaron a hacer pie de limón, kuchen y tortas de bizcocho, y con eso me fui moviendo en una primera etapa.

¿Ahora realiza tortas decorativas más elaboradas?

-Sí. Generalmente me solicitan tortas que tengan un trabajo más elaborado, no tanto en el bizcocho, sino en los rellenos y, por supuesto, la cubierta.

Utilizamos mucho el fondant y las figuras con ese material, aunque siempre hay clientes que son más clasicos, a quienes les gustan las tortas de crema o merengue.

¿Qué tortas son las que más le piden que realice?

-De cumpleaños de niños, con algún monito que esté de moda o algún sello personal. También para baby shower. Aunque también realizo tortas decoradas para cualquier ocasión y mesas dulces y saladas.

Incluso, podemos servir y los padres que no se preocupen, o sólo dejar todo decorado.

¿También realiza catering?

-Sí, un día una amiga, que trabaja en la Universidad Austral, me ofreció que hiciera un catering y tomé ese desafío. Resultó bien, y hasta el día de hoy, continúo con eso, en paralelo a las tortas, en la cual, todas las semanas tengo clientes.

¿Tiene personas que trabajan con usted?

-Hemos ido armando esa parte del negocio de a poco. Somos mi mamá, mi hermano y yo, y cuando necesitamos a más personas, contratamos a algunos garzones.

También hemos comprado vajilla, mandamos a hacer manteles y tenemos lo básico para realizar un coffe break elegante.

Con mis conocimientos de artes visuales, me preocupo de que la mesa esté bonita, bien decorada, que tenga el toque de Azúcar Violeta.

¿Los productos del catering los fabrican ustedes?

-Sí, nosotros no compramos nada congelado, todo lo preparamos el día previo al evento, para que sea lo más fresco y casero posible. Ese es el plus que tenemos.

¿Cuál es su sueño?

-Me encantaría tener un café y pastelería en algún momento. Aún no cuento con los recursos para concretarlo, pero estoy trabajando duro para lograrlo.

¿Cree que es muy difícil emprender?

-Es complejo, en especial en el rubro en el que estoy yo. Sin embargo, yo he intentado diferenciarme en los sabores y siempre estar estudiando para poder innovar en el campo en el que uno se especializa.

Siempre buscar la forma de ser único y entregar una excelente experiencia al cliente que nos elige.