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Industria chilena de videojuegos tiene nutrida delegación en la GDC

SAN FRANCISCO. Profesionales de una veintena de empresas están en nueva edición de la Game Developers Conference.
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Esta semana la ciudad de San Francisco, Estados Unidos, se ha convertido una vez más en el epicentro mundial de los videojuegos.

Hasta esa urbe del estado de California han llegado miles de programadores, artistas, productores, diseñadores, profesionales de audio, editores, distribuidores y proveedores de servicios de juegos interactivos de distintos países, para dar vida a la Game Developers Conference (GDC) y la Game Connection, dos destacadas ferias de la industria global.

Entre los asistentes se encuentran 36 profesionales de 21 empresas chilenas, que hasta este viernes tendrán la oportunidad de dar a conocer sus juegos y proyectos en desarrollo ante publishers y distribuidores de relevancia mundial, junto con participar en conferencias y encuentros que les permitan cerrar negocios o incrementar su red de contactos global.

Representantes de IguanaBee, ACE Team, AOne Games, Mego, Leo de Sol Apps, Niebla Games, Gamaga, Battle Mango, TynyBytes, Giant Monkey Robot, Mister Glitch, Bekho Team, Frisson Games, High Beat Music, Micropsia Games, Playmestudio, Step 2 Game, Raptus Game, Cienart Studios, Komodo Spit y del estudio jurídico Almma -especialista en propiedad intelectual y asesoría legal para empresas de este sector- se encuentran en el pabellón habilitado por ProChile en el Moscone Center de San Francisco, consolidando así la presencia del país en la GDC por séptimo año consecutivo.

"Participar en estas ferias es el paso necesario para consolidarse a nivel comercial. De hecho GDC, dentro de las ferias que existen en el circuito internacional, es donde uno puede ver el estado del arte en términos del desarrollo y para nosotros, en términos de industria nacional, se convierte en una importante vitrina para mostrar que nos hemos mantenido con un crecimiento bastante constante y estable", aseguró Leonardo Valderrama, nuevo director general de la asociación gremial VG Chile.

Larraín defendió un recorte a la tasa impositiva de empresas

DEBATE. Titular de Hacienda dijo que el país "no se quiere distinguir" por una alta carga impositiva para competir por los capitales.
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Mauricio Mondaca

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, defendió la posibilidad de que el Gobierno de Sebastián Piñera rebaje la carga impositiva a las empresas y calificó de "caricatura equivocada" a quienes critican esa eventual propuesta.

Al participar en el XXII seminario internacional de Inversiones 2018: ¿Rotación de activos o cambio de tendencia?, organizado por Compass Group, el secretario de Estado subrayó que "Chile ha venido en contra de la tendencia mundial, el aumento de siete puntos en la tasa de impuestos de primera categoría nos sitúa en un récord internacional".

Según él, otros países han reducido este tipo de impuestos y "no lo hacen para favorecer a las grandes empresas, esa es una caricatura equivocada, aquí lo que hay es una competencia por atraer capitales".

"Nosotros no nos queremos distinguir por ser un país que tenga la mayor tasa de impuestos", agregó. El jefe de las finanzas públicas añadió que actualmente las tasas de este tipo en el país están por sobre el promedio de los países de la OCDE, por lo que el Gobierno aspira llegar a una cifra cercana a ese nivel.

Durante la campaña presidencial, el equipo económico de Sebastián Piñera planteó como una de sus propuestas rebajar la tasa de primera categoría hacia los niveles promedio de los países de la OCDE, que hoy asciende a poco más de 24%. Con la reforma tributaria de la ex Presidenta Bachelet, aprobada en 2014, ese gravamen llegaría a 27% durante este año para la mayoría de las grandes empresas.

Ajuste fiscal

El titular de Hacienda adelantó que el Ejecutivo espera "un esfuerzo compartido" en cuanto a las medidas que tomarán a raíz de la situación fiscal. "Quiero que hagamos un esfuerzo compartido (...) en renovación de flota, de vehículos, honorarios, de viáticos, de viajes, suscripciones de revistas y otras cosas, que realmente tengamos lo que es necesario e indispensable para nuestro trabajo", indicó en relación a al déficit fiscal estructural que dejó el anterior Gobierno, que fue de US$ 1.100 millones más que lo que se había comunicado.

Moderación ante las expectativas

En la cita, Larraín enfatizó que crecer en torno al 3%-4% "no está garantizado" y apuntó a hacerse cargo del deterioro fiscal. Para el jefe de Hacienda, "este país no resiste doblar la deuda en cuatro años", lo que para él se trata de un "auto gol". Según sus cálculos, el efecto en cuatro años de lograr una menor actividad se elevaría a US$ 12 mil millones por concepto de menor recaudación.