Semana Santa es para muchos la fiesta más importante de la cristiandad, la que conlleva dos momentos, que a simple vista podrían parecer contradictorios. Un silencioso y meditativo Viernes Santo, que da paso a un alegre Domingo de Resurrección, en el cual los niños desbordan de alegría en búsqueda de los anhelados huevos de Pascua. Pero, ¿cómo se relaciona la resurrección de Cristo?
El huevo ha sido para muchas culturas un símbolo de fertilidad y vida, con tradiciones que se remontan a épocas paleo-históricas, puesto que, según estudios arqueológicos, en las cercanías de Worms, fue encontrada la tumba de un niño en la cual se depositaron huevos de arcilla pintados. Ejemplos como éste podemos encontrar tanto en oriente como occidente. Aparentemente, tras periodos de mucha escasez se acostumbraba a realizar un intercambio de huevos, para los cual se decoraban. Era renacer.
¿Cómo surge en occidente? Con el avance de los evangelizadores en las tierras germanas, la iglesia fue adoptando algunas de las tradiciones de las zonas invadidas, con la finalidad de lograr la aceptación entre los pueblos paganos. Los antiguos germanos celebraban, al producirse el equinoccio de primavera, la festividad de Ostara; Diosa, que se relacionaba con la liebre y los huevos, ambos símbolos de la fertilidad. Así se daba la bienvenida a la luz y a la vez se despedía al frío y oscuro invierno.
Durante la Edad Media se estableció la prohibición de comer carne y huevos durante la cuaresma. Debido a ello, estos se acumulaban y se cocían y rociaban con una capa de cera líquida, o se pintaban. Una vez terminada la Cuaresma, y por ende la prohibición, se regalaban entre vecinos, familiares y amigos, haciendo una hermosa fiesta.
Finalizando el Siglo XVIII se comenzaron a fabricar de azúcar en Alemania y Francia, lo que dio paso al chocolate, tradición que se dispersó por distintas partes del mundo como consecuencia de los procesos migratorios del siglo XIX. Para efectos de la Iglesia Ortodoxa Griega, los huevos son símbolo de la tumba, que con la resurrección de Cristo fue rota como cáscara de huevo.
Quizás más que hablar de la introducción de elementos paganos en el cristianismo, lo correcto sería señalar que la celebración de la Pascua de Resurrección es una muestra del sincretismo cultural y de la permanencia de pueblos que quizás, hoy no existen, pero cuyas tradiciones prevalecen en torno al sacrificio y resurrección de Cristo.
Lorena Liewald Dessy
Directora del Departamento de Pedagogía de la USS Valdivia