Lina Marcela Gómez es una joven que llegó desde Colombia hace dos años a Valdivia, para realizar un magister en la Universidad Austral y con la idea de instalar una cafetería en la cual pudiese ayudar a los pequeños productores de café, quienes no tienen los recursos necesarios para exportar a gran escala. "Yo provengo de una provincia cafetera, conozco la realidad de los emprendedores y por eso los quiero ayudar", dijo.

¿Cómo se gestó esta iniciativa?

-Siempre tuve la idea de instalar un café y hace cuatro meses se gestó esta idea, porque veo que los caficultores reciben muy pocas ganancias por sus productos y muchas veces no alcanza a ser sostenible, en particular un segmento que tiene relación con los cafés especiales. Al llegar a Chile, empecé a trabajar en el Café Cotidiano que tenía una sucursal en la Nube Cowork y ahí los conocí. Por motivos externos, el cotidiano cerró y se dio la oportunidad de poder instalarme aquí. La tomé y llamé a mis amigas Paola Lozada, Clerina Rodríguez, Yamilet Guarín y Viviana Andrea Gómez, que se sumó ahora último al proyecto.

¿Por qué el nombre "Raíces"?

-La verdad, porque tiene que ver con la raíz de nosotras, culturalmente hablando y por otra parte, porque cada producto tiene una historia y queremos darla a conocer y destacarlo. La idea es saber cómo lo elabora, quién lo hace.

¿Cuáles son los productos que ofrecen?

-Tenemos cafés en diferentes variedades y preparaciones, porque el mismo café se puede hacer de diferentes formas. Tienen un perfil como el vino o la cerveza y por lo mismo, se puede sacar diferentes sabores de un mismo café. Además, tenemos pastelería, té, jugos y sándwiches para que las personas puedan trabajar y a la vez disfrutar de un buen momento. Hemos realizado también algunas lecturas poéticas y otras actividades culturales y de gastronomía. Otros de los productos que tenemos son barras de cereal, café bañado en chocolate, frutos secos de emprendedores de la región de Los Ríos, a quienes buscamos para poder generar convenios y alianzas de trabajo. Así, tenemos muchas posibilidades de poder desarrollar interculturalidad.

Además, contamos con productos de algunos proveedores de Valdivia en relación con la panadería y todas las semanas vamos generando ofertas y promociones. De lo que sí nos hemos dado cuenta es que es impresionante que muchos inmigrantes nos apoyan también con sus productos.

¿Cuál es el horario de atención?

-De lunes a viernes de 9 a 17 horas, en horario continuado. Sábados y domingos los ocupamos en ofrecer los coffee break a los clientes que contratan alguno de las salas de eventos.

¿Vieron algún tipo de financiamiento para iniciar su negocio?

-Hasta el momento, es todo autofinanciado, pero estamos pensando ver alguna forma de financiar este proyecto, en el cual creemos y sentimos que es posible de realizar y que crezca. Creemos en el apoyo a los emprendedores de nuestro país y los convenios que podemos hacer.

¿Cuáles son los proyectos que tienen para este año?

-Nos encantaría poder importar y vender a granel, para que las personas puedan preparar el café en sus casas. También vendemos accesorios, entonces les podemos enseña cómo utilizarlos, porque hay muchas formas de prepararlos.

Carrera

Diseño

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Valdivia

Los diseñadores estamos llamados a ser creativos, originales e innovadores. Sin embargo, estas tres dimensiones encierran una serie de competencias, habilidades y actitudes que transforman al diseñador en un profesional integral, estratégico, culto y crítico. Estas características facultan al diseñador para generar propuestas de alto valor, no tan sólo estético o funcionales, si no que también culturales. De cierta manera, estamos llamados a transformar el mundo.

Dicho lo anterior, el diseño impacta significativamente en los negocios aportando valor, transformado procesos y generando nuevos usos, nuevos signos y nuevos servicios altamente innovadores. Un claro ejemplo de ello es Apple, que a partir de 1997 utilizó al diseño como elemento diferenciador de sus productos y lo instaló como parte de su discurso.

Tal fue el impacto, que muchas otras compañías han tomado el diseño como camino a seguir. Es más, la tan utilizada metodología Design Thinking, que hoy es ocupada para la generación de proyectos de emprendimientos en incubadores y centros de negocios que tienen sus orígenes en los procesos de enseñanza-aprendizaje de los diseñadores.

Si nos preguntamos ¿Es el diseño innovación?, la respuesta es sí, crear conceptos, desarrollar ideas, generar prototipos, testear productos son componentes de la innovación, pero cuidado, la innovación no es una demanda a priori, universal y absoluta, es en función de necesidades concretas y motivada los usuarios, consumidores, público, fabricantes, distribuidores o emisores.

Justamente aquí es que nuestra región requiere de diseñadores profesionales que marquen la diferencia, que desarrollen estrategias y productos o servicios pertinentes con un sello particular, pero con universales, y el perfil de nuestros estudiantes va en esa línea, la creatividad, la innovación y la gestión son nuestro sello.

Daniel Vega