Secciones

Comunidad Coliñir aún espera respuesta por terreno en isla Teja

DOCE AÑOS DE TRÁMITES. Pide un paño de tres hectáreas correspondientes al espacio ocupado por la antigua cárcel, actual propiedad de Bienes Nacionales.
E-mail Compartir

María Alejandra Pino C.

La recuperación del territorio en la ex cárcel Isla Teja, donde se ubica su sitio ceremonial, es una lucha que la comunidad Coliñir -constituida en 2010- ha mantenido por doce años. Tres hectáreas solicitan al Ministerio de Bienes Nacionales con la finalidad de desarrollar allí un proyecto histórico- cultural que rescate la cosmovisión mapuche. Inicialmente, pedían 10 hectáreas. Sin embargo, la buena disposición de autoridades de distintas administraciones - señala la comunidad- no se ha traducido en nada y aún están a la espera de una respuesta.

Raúl Coliñir, vicepresidente de la comunidad, precisó que actualmente existen dos solicitudes en Bienes Nacionales. Una, por una concesión de título gratuito por tres hectáreas. Además, y por recomendación del gobierno anterior, un comodato por cinco años.

"Pero no hay respuesta. Creo que falta voluntad política y hay mezquindad de parte de las autoridades. Y no sabemos qué va a pasar. Pero no nos vamos a ir de aquí y esperamos una señal de parte de este gobierno", afirmó.

"Una de las personas que pudo haber entregado el territorio, hace tres años, fue el seremi de Bienes Nacionales de la época Claudio Lara, quien tuvo en sus manos la decisión de cedernos el terreno y no lo hizo. Gran parte de las autoridades de gobierno que se comprometieron con nosotros a que esto llegara a buen puerto, lisa y llanamente no lo hicieron", añadió.

En esa línea, dijo que existe molestia con las autoridades pasadas, "quienes no se la jugaron no sólo por esta comunidad, sino por todas las comunidades de la región de Los Ríos que están en proceso reinvindicatorio", señaló.

Asimismo, apuntó a la responsabilidades de Conadi en la región y al rol de Mauricio Huenulef como director regional de ese organismo durante la administración de Michelle Bachelet. "Habría que preguntarle al señor Huenulef qué fue lo que hizo, no hizo absolutamente nada", aseguró.

Investigaciones

¿En qué se fundamente la solicitud? Raúl Coliñir afirmó que "no se puede negar que son tierras ancestrales; hemos vivido aquí alrededor de seis o siete generaciones y existen tres o cuatro estudios que ha hecho gente e instituciones serias y responsables, como la Universidad Austral de Chile, que así lo demuestran".

Una de esas investigaciones es la realizada por la antropóloga Bernarda Aucapán, quien en el libro "Ando recopilando" reúne relatos de miembros de la comunidad Coliñir.

En ese texto, señala que: "La familia Coliñir vive en el barrio antiguo de la Isla Teja, en Valdivia, desde que llegó uno de sus antepasados a radicarse a la zona a fines de siglo XIX. En aquel tiempo, la Isla se hallaba en un proceso de ocupación por parte de familias de colonos alemanes quienes habían arribado a la región entre 1840 y 1846, motivados por las medidas de estímulo para el asentamiento de inmigrantes extranjeros en Chile llevadas a cabo por las autoridades de la época".

A partir de la llegada de los colonos a la Isla Teja, la historia es muy vaga y la comunidad Coliñir se ha empeñado en investigar sobre el asentamiento mapuche en el sector y reconstruir su identidad. Así lo reconoce Raúl Coliñir, quien contó que uno de los descubrimientos está asociado al nombre de la Isla Teja, 'Regle Leufu', que significa la isla de los Siete Ríos.

"Empezamos un trabajo de historia y antropología con Bernarda Aucapán y el antropólogo Roberto Morales, el que nos permitió un acercamiento con la Universidad Austral de Chile, para iniciar un trabajo vinculado a la recuperación del territorio", precisó.

En enero pasado, la Uach entregó los resultados de esa investigación a la comunidad Coliñir. Éstos dieron cuenta de los emplazamientos arqueológicos y de interés cultural de las ocupaciones indígenas que datan de tiempos prehispánicos y coloniales entre los siglos XII y XIII y de fines del siglo XVIII.

La investigación consideró un trabajo de prospección y excavaciones. ¿Cuál fue el resultado? Se identificaron 117 fragmentos que incluían material cerámico, lítico, vidrio, metal y remanentes constructivos.

Según el estudio, sobre el 75% de las muestras correspondía a cerámica de tradición indígena. Por lo tanto, la presencia de fragmentería reveló que el sitio arqueológico Coliñir corresponde a un espacio habitacional. En el lugar, además, fue encontrado un trozo de pipa, el que se vincula a prácticas rituales.

"Hoy día tenemos hallazgos arqueológicos que nos dicen que estas son tierras ancestrales y nadie puede decir lo contrario. De hecho, el primer mapa de Valdivia, que fue elaborado por los holandeses, describe en el sector de la Universidad Austral de Chile, a la altura del edificio de Arquitectura, la primera ruca", destacó Raúl Coliñir.

Trámites en bbnn

El seremi de Bienes Nacionales, Eduardo Berger, recordó que la solicitud es de larga data. El 23 de mayo de 2014, el seremi Claudio Lara entregó a la comunidad Coliñir una autorización de carácter provisorio para ocupar un terreno de cinco mil 600 metros cuadrados, por 36 días, para que pudiesen realizar rogativas y otras actividades propias de la comunidad indígena.

"Posterior a esto, realizaron una solicitud de concesión de uso gratuito de corto plazo, que no exceda los cinco años. Este expediente fue expuesto ante el Consejo Regional, con fecha 23 de junio de 2015, y fue rechazado por la mayoría absoluta (...) Ante esta situación, el seremi de la época tuvo una reunión con los encargados de las unidades de esta Seremía y se determinó que se debía cancelar anticipadamente el trámite sobre este predio fiscal, básicamente por dos cosas: no había llegado a un acuerdo definitivo en lo que se refiere a la superficie que se estaba solicitando y, además, existe un juicio de jactancia pendiente entre la propietaria colindante y el Fisco, el que está todavía en proceso. Es ahí donde se ha generado un retraso", explicó el seremi.

A éstas, se suman otras propuestas que -según explicó Berger- resultan inviables. Entre ellas, una vinculada a un terreno que fue entregado -en septiembre de 2016- a concesión de uso gratuito por cinco años a la Asociación de Municipalidades de la región de Los Ríos, quienes buscan construir su sede en el lugar.

Eduardo Berger precisó que de los terrenos de la ex cárcel Isla Teja, además fue destinada una transferencia gratuita a Serviu, para el Comité de Vivienda La Ilusión. Son 20 mil metros cuadrados, cuya entrega fue autorizada mediante decreto exento de agosto de 2015.

"Fue destinada una transferencia gratuita a Serviu, para el Comité de Vivienda La Ilusión. Son 20 mil metros cuadrados".

Eduardo Berger, Seremi de Bienes Nacionales"

"Estamos agradecidos de los valdivianos"

El vicepresidente de la comunidad Coliñir, Raúl Coliñir, destacó que los valdivianos reconocen a la comunidad y hay apego hacia ella, solidaridad y manifestaciones positivas, "estamos agradecidos de eso, de que nos reconozcan; quiero que algún día, no solamente mi familia, sino que toda la comunidad valdiviana y las familias de los que han venido a trabajar con nosotros, vengan a esta comunidad a tomarse una oncecita en la pampa, a mirar el río, a mirar las aves, lo hermoso que hay ahí", dijo.

"No se puede negar que son tierras ancestrales; hemos vivido aquí alrededor de seis o siete generaciones".

Raúl Coliñir, Vicepresidente de la comunidad"

Para considerar

Objetivo La comunidad Coliñir solicita el terreno de tres hectáreas a Bienes Nacionales para desarrollo un proyecto histórico -cultural.

Molestia Raúl Coliñir, vicepresidente de la comunidad, indicó que existe molestia con las autoridades de la administración anterior, por el escaso respaldo dado a la solicitud.