Pablo Quintana Villanueva
En el contexto de la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, tres entidades fueron premiadas ayer por desarrollar iniciativas que promueven el cuidado del entorno: la comunidad indígena de Hueima, el Liceo Benjamín Vicuña Mackenna y la compañía eléctrica Saesa.
En la ocasión, también se entregó un galvano a la directora de la Escuela Diferencial Walter Schmidt, Sonia Inzunza, quien ha encabezado por 35 años la administración del establecimiento, el primero en certificarse con excelencia en materia medioambiental en la región.
Huertos orgánicos
La comunidad indígena de Hueima, de la comuna de Lanco, fue destacada por su proyecto Tremolén, consistente en la implementación y fomento del uso de huertos orgánicos para la producción de plantas medicinales en invernaderos y en exteriores.
Verónica Calfullán, presidenta de la comunidad, explicó que "como agricultores, hemos usado demasiado fertilizante en nuestra producción y eso va generando deterioro de la tierra y, por supuesto, contaminación al medioambiente. Por eso, decidimos ayudar de cierta manera y recuperar la fertilidad de nuestros suelos a través de cultivos orgánicos y la lombricultura".
Para ello, se acercaron a los dueños de las verdulerías de su comuna. "Como es bien sabido, esa actividad genera mucho desperdicio; y nosotros hablamos con ellos para que nos entregaran esos desechos, con los que alimentamos a nuestras lombrices y hacemos los tablones de cómpost".
Con la comunidad
El Liceo Politécnico Benjamín Vicuña Mackenna de Valdivia recibió el galardón a la gestión ambiental en la categoría establecimiento educacional.
Luis Salvo, director del recinto, se mostró muy contento por el premio, porque "significa (un reconocimiento a) un trabajo de varios años a través de nuestras especialidades forestal, en la que se ofrece a los vecinos del sector Corvi el cultivo de hortalizas y flores en nuestros viveros; en telecomunicaciones, fomentamos el aprender computación básica y crear cuentas de correo electrónico, especialmente a adultos mayores; y en la de productos de la madera, los estudiantes están creando aislación térmica con material de desecho, como el tetrapack".
Recolección de pilas
Finalmente, en la categoría institución pública o privada, se premió a la empresa distribuidora de electricidad Saesa por su proyecto de recolección y disposición final adecuada de pilas.
Al respecto, el ingeniero de Medio Ambiente del grupo, Alberto Hammelmann, contó que en Los Ríos se ha firmado convenios con siete municipalidades: Mariquina, Lanco, Los Lagos, Panguipulli, Futrono, La Unión y Paillaco. La iniciativa consiste en la entrega de contenedores, los que posteriormente son retirados y su contenido transportado a sitios seguros.
"Nuestra misión es hacernos cargo del transporte y la disposición final adecuada de estos residuos que son bastante peligrosos. Como dato, una pila de reloj contamina aproximadamente 600 mil litros de agua, lo que equivale a ducharse diariamente por 22 años", señaló.
Hasta la fecha, se ha recolectado cerca de 30 toneladas entre las regiones de La Araucanía y Aysén.