Secciones

Párroco Raimundo Mena respalda la necesidad de hacer las denuncias

E-mail Compartir

La situación ocurrida en el Seminario Menor San Fidel hace 31 años tampoco dejó indiferente al cura párroco de Mariquina, Raimundo Mena. "Es muy doloroso saber que personas de nuestra comuna sufrieron vejámenes de este tipo y que además tuvieron que ocultar esta situación por tanto tiempo. Tal vez lo hicieron por miedo, vergüenza o incluso por que se sentían culpables por el hecho de haberlo sufrido".

El sacerdote lleva una década a la cabeza de la parroquia y considera que los tiempos actuales por los que pasa la iglesia, son positivos para ayudar a su transparencia. "Estos crímenes, porque no los podemos llamar de otra manera, deben llegar al poder judicial, deben trascender de lo meramente eclesiástico. Aunque siempre ha habido diversos tipos de abusos, lo bueno es que la sociedad está despertando a no considerarlos como algo que se debe tolerar y eso sin duda que nos hace madurar, nos hace crecer en conciencia y nos hace recuperar nuestra verdadera misión como iglesia. Es que tenemos que ser un espejo para la sociedad".

Por último y aceptando las críticas que han surgido a la iglesia católica en Chile el último tiempo, Mena enfatiza que no se debe generalizar. "No pretendo justificar las acciones de quienes han delinquido y cometido faltas graves, solamente apelo a que la comunidad no olvide la existencia de quienes efectivamente se esfuerzan a diario por cumplir su misión en la iglesia. No tenemos que olvidarnos de ellos, ni pensar que todo el sistema está mal".