Uso del uniforme clínico
Hoy en día, a pesar de la existencia de normas y del esfuerzo que se viene realizando desde las escuelas del área de la salud en la Universidad, se observan con frecuencia el uso incorrecto del uniforme: ¿qué hace un enfermero comprando en el supermercado con su uniforme, qué hace una matrona caminando por la calle con su uniforme, qué hace un médico en un bar compartiendo con sus amigos usando su uniforme? ¿Acaso se olvidaron que es una tremenda irresponsabilidad por parte de ellos arrastrar tantos microorganismos desde el hospital o centro de atención de salud hacia la calle, y viceversa?
¿Cuál es la causa? ¿Falta de tiempo? ¿Desinterés? ¿Ignorancia de la importancia del correcto uso? ¿Flojera? ¿Orgullo por su profesión?
Nos parece una actitud repudiable que hay que cambiar hoy, por la salud de todos y la calidad de atención del paciente.
Joaquín Flores, Ema Ibacache, Magdalena Varas Estudiantes Fac.de Medicina UACh
Árboles urbanos
En 1971, aproximadamente, aquel tulipero que se empina junto a la torre campanario de la Iglesia Luterana en el paseo Camilo Henríquez de Valdivia corrió peligro: el proyecto de construcción del actual Banco Estado contemplaba talarlo.
De aquello supo el abogado, filósofo y poeta Luis Oyarzún (1920-1972), que ejercía como catedrático y jefe del Departamento de Extensión de la UACh; con su sabiduría botánica juzgó el tulipero valioso y longevo, montando una encarnizada defensa que logró que el Banco modificara sus planos. Recuerda su hermano Fernando: "Era un gran admirador de la belleza de Valdivia, de su río, del jardín botánico, de las flores, de los tilos de la plaza, y desde luego, este árbol tulípero lo consideró una maravilla" (Revista Austral de Cs.Sociales, nro.6).
Es revelador constatar que esos tilos que Oyarzún también admiraba fueron plantados en 1913, donados por Rodolfo Berckdorf desde La Estancilla; así los originales que se conservan tienen mínimo 105 años (Gabriel Guarda, Nueva Historia de Valdivia).
Cuatro décadas después de la gesta de Oyarzún en 2013, la experticia del académico Iván Díaz y sus alumnos, de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la UACh, permitió evitar la tala del árbol urbano más viejo del país: un roble de 25 metros de altura y 1,20 de diámetro que crece en Avenida Circunvalación Sur. Se determinó que tenía mínimo ¡285 años!, "pero si nos proyectamos hacia el centro del árbol calculamos que tiene unos 350 años" declaró Díaz al Diario Austral (10/01/13), señalando a LUN que "Él nació cuando todo esto era bosque nativo; nadie lo plantó" (09/01/13).
¿Qué tanto han sido valorados y estudiados estos tesoros arbóreos? ¿Qué tan justificadas y meditadas han sido las decisiones para reemplazar algunos ejemplares? Se hace pertinente una divulgación oportuna y la documentación accesible al respecto. Y si acechara el peligro o la inconciencia, tendremos que invocar al sabio Luis Oyarzún para que defienda con nosotros el testimonio vivo, la memoria y el legado de los árboles.
Juan Navarrete Espinoza Egresado de Historia UACh juanepdlc@live.cl
Nelson Schwencke
A seis años del deceso de Nelson Schwenke, en muchos lugares del país, este 22 de junio, se realizarán diversos homenajes sobre legado del cantautor de Schwenke & Nilo. Sobre esto quiero señalar lo siguiente: Las memorias insertas en el cotidiano se enmarcan por medio de rituales. Las que están señaladas a través experiencias que al comunicarlas se vuelven colectivas generando identidades.
El dúo Schwenke & Nilo emerge en Valdivia en los campos de la Uach y forma parte de la generación del ochenta. Aquella que fue quebrada por el golpe, se reunió para hacer comunidad. La existencia de colectivos artísticos que dialogaban críticamente y la vinculación de una u otra manera en un territorio geográfico acotado, posibilitan la aparición del grupo. Observando en el sur profundo aparecen nombres como los talleres Aumen, Matra, el Taller Murciélago, Chaicura, Índice, los artistas visuales del Grupo 7, entre otros.
Nuestro de modo de vida particular está reflejado en las canciones de Schwenke y Nilo: el paisaje y la lluvia del sur, la historia valdiviana, las sopaipillas con el mate, el ritmo que simboliza el río, etc.
Por tanto, la necesidad de volver a esta memoria y de cumplir los ritos de vida o de muerte nos permiten valorar en el amor, la solidaridad y la sensibilidad crítica el quehacer artístico entorno al calor de la estufa.
Gonzalo Schwenke Profesor y Crítico Literario gonzaloschwenke@gmail.com
Sobre Uber
Recientemente The New York Times publicó que en esa gran metrópoli el sistema Uber ya ha superado a los tradicionales taxis amarillos. En Chile hay lobby en apoyo de los taxis existentes. Lo correcto es que no haya esa manipulación y el público usuario pueda elegir con absoluta libertad.
Patricio Farren C. pcornejo@hotmail.com