Pablo Quintana Villanueva
De los 27 jardines infantiles y salas cuna que la Junji se comprometió a construir en el período 2014-2018, en el contexto del programa Meta Presidencial en la región de Los Ríos, sólo 12 de ellos se encuentran actualmente operativos, en tanto que tres están con proceso de recepción, seis exhiben diversos grados de avance en sus obras y otros seis están completamente paralizados.
Lo anterior, significa que de la inversión inicial de $12 mil 745 millones 972 mil 562 destinada para la construcción de todos aquellos recintos, hay $5 mil 4 millones 871 mil 814 que no se han visto materializados, esto es, el 39% del total.
Se trata de los proyectos Calle Osorno de Lago Ranco, El Llolly de Paillaco, San Pedro de Máfil, Guacamayo de Valdivia, Bonifacio de Curiñanco y Futrono. El primero de ellos tuvo su inicio de faenas el 27 de octubre de 2015 y debía estar terminado el 24 de mayo de 2016; la infraestructura alcanzó un avance de 98%, pero por abandono de las faenas por parte de la Constructora Frontera Sur, se efectuó la liquidación aprobada por la Contraloría el 15 de marzo de este año.
El proyecto de El Llolly, en Paillaco, consideraba una inversión de $467 millones 380 mil 315 y debió ejecutarse durante el año 2016 (entre el 10 de marzo y el 6 de octubre); sin embargo, también fue abandonado por la Constructora Frontera Sur y la Contraloría aprobó la liquidación el 3 de mayo de este año.
En el caso del jardín infantil y sala cuna San Pedro, en Máfil (para el cual se destinó $572 millones 321 mil 659) la firma constructora GB cayó en insolvencia económica, dejando las obras con un avance de 13%.
Bonifacio, en Curiñanco (para que el que se entregó una inversión de $521 millones 938 mil 130), registró un progreso de 63% antes de que la empresa constructora Ehitus se declarara en insolvencia económica. Actualmente, se encuentra en proceso de término anticipado de obras.
En esa misma condición está el proyecto de construcción del jardín infantil de Futrono, que tuvo una inversión de $926 millones 42 mil 432.
El proyecto más grande de los seis que están paralizados, es el de Guacamayo, en Valdivia. Habiéndose iniciado su edificación el 6 de septiembre de 2017, se esperaba que fuera concluido el 17 de junio recién pasado; pero por insolvencia económica de la constructora GMI Spa, sólo logró un avance de 22%.
Esta iniciativa contempló una inversión de $1 mil 541 millones 114 mil 515 y dispondría de 192 cupos para niños.
Otros RECINTOS
Están plenamente operativos los jardines Padre Francisco José Bode, Renacer del Bosque, Los Esteros y Folleco, de La Unión; Carita Feliz, Santa Rosa y Luz de Esperanza (Paillaco); Angelitos del Valle (Mariquina); Pequeños Abracitos (Máfil); Rincón de Amor (Lanco); Siete Colores y Punucapa (Valdivia).
En proceso de recepción se encuentran los recintos Calle Miraflores (Río Bueno), Puringue Rico y Dollinco (Mariquina); y con distintos niveles de avance están los jardines Centro Cívico (Valdivia, con 42%); Linguento (Mariquina, 79%); Liquiñe (Panguipulli, 88%); Calle Brasil (Los Lagos, 88%); Traiguén (La Unión, 27%); y Carimallín (Río Bueno, 99%).
Respecto de los establecimiento en proceso de recepción, el seremi de Educación, Tomás Mandiola, informó que "hemos realizado, con el apoyo del intendente César Asenjo, una serie de acciones con el objetivo de agilizar las obras, a fin de que las familias puedan hacer uso de las instalaciones a más tardar a mediados del segundo semestre de este año. Personalmente, me he contactado con los alcaldes y con la seremi de Salud, entre otras autoridades, para apurar los procesos que nos permitirán contar con un total de 240 cupos para lactantes y párvulos en esa fecha".
Falta de gestión
Esta situación ha generado un importante perjuicio tanto para los niños beneficiarios como para sus familias. Según expresó el seremi Mandiola, "el panorama con el que nos encontramos al asumir en marzo de este año, fue bastante desalentador. La administración pasada había asumido el desafío de construir 27 jardines infantiles y todos ellos debieron haber estado funcionando cuando llegamos, pero nos impusimos de que sólo estaban operativos 12 y más encima, seis estaban paralizados y abandonados".
Añadió que se solicitó información a la Junji y se constató falta de gestión, de celeridad y diligencia administrativas. "Por ello, es que se fue tomando varias medidas, dentro de las cuales se desvinculó a la coordinadora del programa Meta debido a la responsabilidad que le cabía en este asunto, además de la que corresponde a las empresas. Ella estaba a cargo, entre otras materias, de llevar adelante la gestión de estos proyectos, estar pendiente de que todos los plazos se cumplieran en los tiempos justos; y nada de esto lo vimos", explicó Mandiola.
Dijo que esta deficiente actuación fue una de las razones para pedir también la desvinculación del ex director regional de Junji, Eduardo Rosas. "Si bien él no tiene toda la responsabilidad, ya que asumió en junio del año pasado, sí le cabía una responsabilidad política por la falta de gestión que existió durante su período", indicó Mandiola.
La revisión de documentos pertenecientes a algunos de los jardines cuyas obras están detenidas, permitió hallar errores administrativos en el proceso de licitación y adjudicación de los proyectos, retraso en el cronograma de ejecución de las obras, boletas de garantía vencidas, modificaciones contractuales cuestionables, demoras excesivas e inactividad del mandante en cuanto a sus facultades de fiscalización, especialmente en lo relativo al cobro de multas.
Por todos estos hechos, anunció, se solicitó al nivel central la instrucción de un sumario administrativo "que pueda investigar en detalle, de manera exhaustiva y rigurosa, qué ha sucedido en estos casos y determinar las eventuales responsabilidades administrativas que corresponde".
En esa línea, Mandiola dio a conocer que el martes de la próxima semana visitará la región "y uno de los temas que vamos a tocar con ella es el del programa Meta".
PROCESOs COMPLEJOs
El seremi de Educación aseguró que "como gobierno del Presidente Sebastián Piñera nos vamos a hacer cargo de este problema y todos estos jardines infantiles que están paralizados y abandonados, deberán ser terminados. Por lo tanto, vamos a tener que asignar el presupuesto para el próximo año los miles de millones de pesos que debieron estar concretados y operativos".
Pero no será tan fácil completar las obras que faltan, porque los procesos son complejos. "Dependiendo del estado administrativo en que se encuentran los términos anticipados (de los proyectos), hay que aprobar por resolución afecta el término anticipado, la que tiene que ir a Contraloría para toma razón, después tiene que hacerse la liquidación, sacar la resolución afecta de liquidación y que ésta sea aprobada por Contraloría; y según los montos considerados, se puede contratar de forma directa, mediante un trato directo, o bien abrir un nuevo proceso licitatorio y las bases de dicho proceso también tienen que ser aprobados por Contraloría", detalló Mandiola.
La reanudación de las faenas se concretaría a partir del próximo año.