Se calcula que en un 10% podría aumentar la cantidad de productos etiquetados con sellos negros que indican que son altos en azúcares, sodio, calorías y grasas saturadas. Esto, porque la entrada en vigencia de la segunda etapa de la Ley 20.606 o Ley del Etiquetado, eleva las exigencias sobre rotulado de alerta nutricional.
Desde ahora (comenzó a regir el 27 de junio) los alimentos sólidos cada 100 gramos deberán tener el sello de advertencia a las 300 calorías; a los 500 mg de sodio; a los 15 gramos de azúcar y 5 gramos de grasa. Los líquidos, cada 100cc, tendrán que llevar sellos si superan las 80 calorías (antes era 100 calorías); los 100 mg de sodio; los cinco gramos de azúcares (antes era 6) y tres gramos de grasas saturadas.
En una tercera etapa, desde junio de 2019, esos límites se ajustarán mucho más, pues la idea es llegar a niveles similares a los que presentan los alimentos naturales, no procesados. Todo, con la meta de ayudar a cambiar hábitos hacia una alimentación más saludable, para reducir los problemas actuales de obesidad que afectan especialmente a niños y niñas.
Claro que también existe conciencia de que ella sola no basta; debe ser acompañada por educación para el autocuidado, programas de incentivo al ejercicio físico y otras acciones concientizadoras.
Así lo manifestaron las autoridades regionales al realizar el lanzamiento de la medida en las dependencias de Cecinas Pacel, una de las empresas locales comprometida con el tema, especialmente con otro de los objetivos de la Ley: entregar información de etiquetado clara y veraz, para que las personas elijan sus alimentos, pero sabiendo su composición. De hecho en esta etapa, toda publicidad deberá llevar la leyenda: "Prefiera alimentos con menos sellos de advertencia" .
Sin duda que se trata de una gran iniciativa, pero que debe ser acompañada por un esfuerzo comunitario para informarse al respecto y no ver la medida como una restricción, sino como una ayuda para mejorar la salud; más aún en Los Ríos, que registra uno de los mayores índices de sobrepeso juvenil del país.